Ethan me encontró en la cafetería y tomó asiento a mi lado.
—Lamento las imprudencias de Logan. —comencé. —No sé que sucede con él.
—Creo que es obvio, es un imbécil. —declaró. —No estoy seguro de marcharme y dejarte con él.
—No, por favor. Puedes irte tranquilo, estaremos bien, ya has hecho suficiente.
—Debo asistir a esta reunión, pero dejaré a Eugene a tu servicio, él te llevará a casa y hará lo que necesites. —ofreció y negué con la cabeza, pero él siguió hablando. —Te llamaré apenas termine mis asuntos para visitarlos.
—No es necesario que Eugene se quede, los chicos están aquí, ellos nos llevarán.
—Ya te lo dije, no confío en ninguno. Deja que Eugene te ayude. —insistió con su azul turbulento y no me quedó más remedio que aceptar.
—Bien, si eso te dará tranquilidad, entonces que se quede.
—Los veo luego. —rozó mi mejilla con el dorso de su mano y me mordí el labio reprimiendo las ganas de ser besada.
Se me encogió el corazón al verlo partir y tuve una leve sensación de vacío, como si en las horas que pasamos juntos me hubiese adherido a su presencia.
«Llama, por favor» me hallé pensando en medio de un suspiro.
El doctor vino a la habitación unos momentos después, evaluó con rigor la herida de Nate y la limpió cuidadosamente, Logan y yo tuvimos que sostener un poco a Nate en medio de la limpieza, porque se puso muy nervioso y temió sentir dolor. Logan entabló una conversación con el doctor, prometió supervisar y cuidar la herida el mismo, dando como resultado que Nate podría irse a casa para el medio día. Me sentí aliviada al escuchar aquello, quería sinceramente volver a casa.
El doctor siguió comentando algunas recomendaciones con Logan y Ghail no perdió la oportunidad de alejarme un poco e indagar.
—Pili, ¿estás bien?, ¿qué sucedió anoche? —inquirió en voz baja llena de intriga.
—Sí estoy bien, solo un poco saturada. Te contaré todo luego. —prometí y asintió dándose cuenta de que no era el lugar ni el momento, aunque si tenía dudas de que algo pasó, con mi respuesta le confirmé todo.
Alex y Petter también llegaron con desayunos sorpresas, estuvieron acompañandonos y un par de horas después nos entregaron el documento que certificaba que Nate podia ir a casa.
La cuenta fue pagada en su totalidad por Ethan. No me sorprendió, pero sí me causó incomodidad y no solo a mí; Logan al enterarse no dijo nada directamente, pero se notó su enojo y tensión con todo el asunto, sumándole que cuándo Eugene se ofreció a llevarnos Logan lo rechazó sin permitirme hablar, me limité sólo a decirle a Eugene con una sonrisa apenada “Gracias por todo, nos vemos luego.” Él asintió sin dejar de mirar fríamente a Logan.
Camino a casa el silencio se hubiera tornado demasiado incómodo de no ser porque Nate, parloteaba sin parar de estrategias de juego, me dediqué a solo ver por la ventanilla. Ghail viajaba en su auto tras nosotros. Era palpable la tensión y pesadez entre Logan y yo. Estaba demasiado molesto sin sentido, en todo caso yo era quién debía estarlo por su actitud grosera con Eugene, ya le había explicado el porqué de la situación ¿Qué rayos le pasaba?
Entramos al estacionamiento de mi edificio buscando el lugar de mi auto que por cierto no lo recordé sino hasta ese momento ¿Qué habría sido de él? Ethan aseguró que en la mañana estaría listo, pero quizá entre tantas cosas olvidó decirle a Eugene que me lo entregara. Bueno, ya le llamaría si él no lo hacía y hablaríamos sobre eso.

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TERCER ENCUENTRO. (LIBRO I)
RomanceSumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión. Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...