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[Narra _____]

— Así que fue por su amigo que pudieron arreglar las cosas.— dije, resumiendo en una corta oración lo que él me contó.

— Básicamente sí, aunque hicimos un desastre con sus cosas.— soltó una adorable carcajada, lo que me hizo sonreí levemente.— Intentó golpearme pero no pudo, fue divertido verlo intentar.

— Me alegro de que pudieran resolverlo, aunque haya pasado una semana. Y también de que... ¿Takemichi, verdad?— él asintió.— de que Takemichi se encuentre mejor.

Y sí, había pasado una semana o talves incluso más desde que ese par peleó, también durante esa semana Mikey y yo seguíamos saliendo un poco, cortos paseos nocturnos o pequeños salidas al parque. Fueron más tranquilas y sin inconvenientes como la última vez.

— Gracias.— sonrió.— Por cierto, ¿con quién estabas hace un momento cuando te ví aquí?

Hacia referencia a hace un momento, pues el chico que me había llamado casualmente había sido Mikey. Estaba acompañado de un tipo alto y de mirada amenazante —supuse que se trataba de Draken— y también de una chica rubia que estaba agarrando a ambos del brazo.

Obviamente en ese momento yo también estaba con Aki a mi lado en el columpio, y él se sorprendió bastante porque reconoció a ambos de aquella vez que vinieron a la tienda a buscarme. Tuve que callarle la boca o posiblemente terminaría soltando algo estúpido.

Sea como sea, las cosas se dieron de una manera extraña en ese momento, Mikey les dijo algo a los que estaban con él y ellos se fueron algo extrañado luego de darme un vistazo rápido. Una vez que él se acercó a nosotros literalmente Aki se levantó y dijo que se tenía que ir de urgencia por una tonta razón.
Se despidió de ambos y nos dejó solos en ese lugar, Mikey ocupó el lugar en el qué él se encontraba anteriormente y así llegamos a este momento.

— Era un amigo.— respondí al cabo de un rato.— Creo que lo conociste cuando fuiste a buscarme una vez a la tienda.

Él pareció pensarlo unos segundos, tratando de recordar aquel momento. Se veía tan adorable.

— Oh...— murmuró segundos después, supuse que lo había recordado.— Pensé que solo era un compañero de tu trabajo, no creí que fueran tan cercanos.

Solté una leve carcajada al ver su expresión seria, parecía enojado y creo tener una vaga — pero también estúpida— idea del porqué.

— Bueno, después de soportarlo por un buen tiempo nos hicimos amigos. Es alguien agradable pero también molestoso.

Él simplemente asintió a lo que le dije, aún manteniendo esa graciosa pero tierna expresión en el rostro.

— ¿Te parece si vamos llendo?— pregunté captando su atención.— No quiero que tu amigo piense que te hice algo si demoramos mucho más acá.

— De Ken-chin no lo creo, pero puede que Emma sí.

« Así que se llama Emma. »

Aunque por mi cabeza si pasó la idea de que ella y Mikey pudiesen ser algo —sobre todo por su aparente cercanía—, terminé descartando aquello cuando pude ver algunos rasgos muy similares en ambos.

La idea de que fuesen parientes no sonaba tan ridícula.

— Entonces, ¿vamos?

Mikey terminó asintiendo a mi petición y ambos nos levantamos de los columpios dispuestos a irnos de ese lugar.

Las calles ahora estaban siendo iluminadas por los faroles y solo había unas cuantas personas pasando por ahí, señores con traje y algunas madres con sus hijos.

— Te acompaño a la estación.— propuso inesperadamente a lo que yo negué casi al instante.

— No hace falta, puedo ir sola.— dije con una sonrisa para tratar de convencerlo.— Todavía no es tan tarde y puedo ir tranquila.

—  Aún así quiero acompañarte.

Me parecía tan lindo que insistiera de esa forma, pero él debía de regresar a su casa también.

La forma en la que Draken me vio horas antes me dio escalofríos, solo con la mirada me dijo que no le hiciera nada a Mikey o tendría serios problemas.

— ¿No vas a dejar que me vaya sola verdad?

— No.

Suspiré rendida por su respuesta, no tenía más opción que aceptar porque por más que le dijera que no él de todas formas me acompañará.

— De acuerdo.

Él sonrió feliz con mi respuesta, sonriendo como un niño pequeño al cual le dieron su dulce preferido.

El camino fue algo silencioso pero cómodo, parece que ninguno de los dos tenía algún tema específico del cual hablar pero tampoco era necesario.

Cuando ya estábamos algo cerca del centro algo llamó mi atención, un afiche pegado en una de las tiendas de conveniencia. Me acerqué a darle un vistazo rápido y creo que eso le sorprendió a Mikey pues me dedicó una mirada confusa.
Lo que decía en aquel afiche era que se realizaría un festival dentro de unos días, en donde habría comida, juegos, y algunos artículos  más.

« ¿Hace cuánto que no iba a una feria con mis hermanos? »

La última vez que fui con ellos fue hace 5 años, unos meses antes de ingresar al reformatorio.

Una sonrisa se formó en mi rostro con la idea de poder ir al Festival con Ran y Rindou.

— ¿Te interesa el Festival?

La pregunta de Mikey hizo que mi atención ahora estuviera sobre él, simplemente asentí con una sonrisa.

— No voy a uno desde hace mucho, olvidé como eran.

— Entonces... ¿Te gustaría ir conmigo?

« Okey... Mi corazón no puede soportar esto. »







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Dos capítulos en un día, estoy
con ganas de escribir xdd.
Espero les pueda gustar <3
¡Cuidense!

Una Haitani más  [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora