22

972 115 8
                                    

[Días después]
Narra ______

— El clima está lindo... ¿Verdad?— dije con una sonrisa nerviosa.

Él me miró por unos segundos antes de responderme sin mucho entusiasmo.

— Supongo que sí...

Tan solo asentí por su respuesta y seguí en silencio sobre aquella silla, jugando con mis manos y observando a detalle esa habitación de hospital.

« ¿Cómo carajos fui arrastrada a esto? »

Solté un pequeño suspiro, recordando como horas antes Mikey me había dicho que quería ir a un lugar acompañado por mí. Obviamente no pensé que se refería a ir a visitar a su mejor amigo al hospital y que me obligaría a entrar con él para conocerlo.

Si los ojos pudiesen matar, yo ya estaría muerta desde que puse un pie en aquella habitación.

— ¿Qué te traes con Mikey?

La pregunta me tomó por sorpresa, por lo que lo voltee a ver confundida. Draken tenía un semblante serio que me hizo tragar nerviosa.

« ¿Por qué Manjiro se tuvo que ir a buscar dulces y dejarme sola con él? »

— No entiendo a que te refieres con eso.— dije con sinceridad, tratando de ocultar mis nervios.

— Le interesas, eso es obvio.— contestó sin chistar, causándome un ligero sonrojo.— Lo que quiero saber es si a ti también te interesa o estás con él solo para sacarle información de ToMan y usarla en contra.

— ¡No!— me apresuré a decir mientras agitaba mis manos en señal de negación.— No haría eso.

— ¿Entonces?— elevó una ceja.— ¿Qué es lo que quieres de Mikey?

Mis nervios estaban por jugarme en contra en ese momento, la situación me recordaba a aquella vez en la que invite a Aki a almorzar en casa y mis hermanos lo llenaron de preguntas y amenazas.

Suspiré.— Escucha, Draken... Sé que mi reputación y la de mis hermanos es horrible y por esa razón estás preguntándome todo esto.— él asintió.— Sin embargo, lo último que yo haría sería dañar a Mikey.

— ¿Deberia confiar en ti?

— Siendo sinceros, sería muy estúpido pedirte eso... Pero tampoco es que tenga muchas opciones.— dije soltando una leve carcajada.— Quisiera que nos llevemos bien, tampoco estoy diciendo que seamos los mejores amigos pero lo suficiente como para que el ambiente no esté tan tenso.

— Lo dices por mi, ¿verdad?

— No es por decirlo a mal, pero cada que me miras siento puñaladas.— ambos reímos.

— Mikey me pidió lo mismo hace unos días,— contó.— creo que fue un día después de que se te confesó en el parque.

— Él te cuenta todo, ¿no?— cuestioné mirando hacia otro lado, pues quería evitar que él notase el rubor en mi rostro.

— Más de lo que me gustaría.— contestó con diversión.— Pero tampoco es que sea un misterio, Mikey fue muy obvio desde el principio.

— ¿Todos... Lo saben?

— Solo sospechan porque creen que es imposible que Mikey esté en una relación.

— Bueno... No estamos en una relación exactamente.— mencioné rascando mi mejilla avergonzada. Él me miró extrañado.

— Él me dijo que si.

« Lo voy a matar »

[...]

— ¿Ya se te pasó el enojo?— preguntó Mikey sin soltar mi brazo, mirándome con una adorable expresión de cachorro arrepentido.— Ya te dije que lo sentía, ______.

— No.— contesté tratando de sonar enojada.— ¿Por qué le dijiste eso a Ken?

— No fue para tanto, Kenchin me preguntó y yo solo le respondí.

— Sí, le dijiste que ya éramos pareja.

Luego de que Draken me dijera que Mikey le había dicho que él y yo ya éramos pareja me sentí demasiado avergonzada, y aunque le reclamé aquello cuando volvió a la habitación él se hizo el inocente diciendo que jamás había dicho eso.

Al final terminó aceptando la culpa y pidió perdón por haber dicho algo que no era —pero que según él, iba a pasar pronto—.

— Solo adelanté un poco los hechos.— dijo de manera inocente.

— ¿Un poco?

— Bien, bastante.— suspiró.— Pero ya me disculpé contigo y Kenchin por eso.

Solté un suspiro rendida, tampoco es que pueda seguir en esta actuación mucho más. Además, podría aprovechar esta situación para conseguir algo.

— Bien, te disculparé con una condición.

— ¿Cuál?

Detuve mi andar y giré para poder quedar frente a frente con él, lo sujeté de hombros y con seriedad le dije.

— No vuelvas a la tienda sin avisar.

Sí... Había pasado hace dos días.
Él había ido a la tienda de conveniencias y por mera casualidad llegó justo en el momento en el que Aki estaba tratando de quitarme una pestaña que se me entró al ojo.

Obviamente lo malinterpretó por la corta distancia que había entre él y yo, ¿y qué hizo el increíble Mikey?

Tomó lo primero que encontró —una bolsa de galletas— y se la lanzó. Cabe mencionar también que justo cuando se la lanzó, Aki se había movido, ¿y a quien le cayó esa mierda? A mi obviamente.

— Lo que pasó fue un accidente y también me disculpé por eso.

— Solo di que sí.

— ¡Pero...!

Lo interrumpí dejando un beso rápido sobre su mejilla, se había hecho una especie de costumbre desde la vez que fuimos a la playa.

« Sí, ese día lo bese en la mejilla poniendo de excusa que no había específicado exactamente el lugar donde debía de besarlo. »

— ¿Lo harás?

— Si me das otro lo consideraré.

— ¡Mikey!

— De acuerdo, no iré.











꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚꒷︶꒷꒥꒷‧₊˚
Corto pero espero les guste,
me he estado sintiendo mejor
y por eso quería actualizar.
¡Nos leemos pronto y
cuídense ustedes también!
♡♡♡

Una Haitani más  [Tokyo Revengers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora