CAPÍTULO OCHO

327 20 0
                                    


Corrí a mi habitación para después cerrar la puerta detrás mío, sentí mareos y como no podía creer, que por fin, lo admitiera.

- ___ Por favor, abre la puerta - dijo Milo detrás de la puerta, suplicando.

Ella sólo apretaba su camisa en un nudo, pensando en sí abrir la puerta.

- POR FAVOR

- M-milo, tú sólo... No me hagas caso.

- No ___, lo se ahora, simplemente quiero hablar.

Ella no escucho, pensó y pensó en como podría sacarlo de ahí afuera.

Pero no tuvo que más hacer.

Abrió la puerta de su habitación y vio a aquel chico de cabello negro, revuelto, hecho un lío.

- Por favor, admite por favor lo que dijiste - dijo sentandose en la cama junto a Ella.

- Por favor Milo, no me hagas decirlo de nuevo.

- Por favor peque - dijo con un tono suave.

___ volteo a verlo, esos ojos, la miraban suavemente, mirando cada parte de su rostro, buscando una respuesta.

- Milo, Tú.... Me gustas

Él por fin, asimilo lo que estaba pasando, sintió algo en su estómago, setan estas cosas llamadas ¿Mariposas?

Se paró de la cama y la abrazo, ella estaba confundida, ¿porque me abrazada?.

- emm, Que sucede

- Me alegra que me digas la verdad, que te expreses.

- Pero, de que dirve, si seguiras amando a esa chica de la que no dices su nombre - dijo Miler con un tono ligeramente triste en su voz.

Milo no sabía si decirlo ya, no asimilaba si realmente amaba a ___ o sólo era atracción, a si que decidió esperar.

- Bueno, un dia te lo dire, por mientras tendras que esperar, por favor.

Dijo para volverla a abrazar, esta vez envolviendo sus brazos en su cintura, ___ estaba tan nerviosa que Milo sentía los latidos de su corazón casi estallar.

- Milo, sólo te pido qué, si esa chica no soy yo, no destruyas mi corazón, te lo pido con mi alma que no lo hagas - dijo aún abrazando a Milo.

Él al escuchar esto asintio.

- No lo are, Jamás lo haría, lo que menos quiero es que sufras.

Se separaron, ___ fue hacia su armario y tomo su pijama para ir a dormir, mientras Milo se quedaba en su cama mirando hacia el suelo de la habitación de Miler.

¿Desde hace cuando empezó a sentir eso por mi?, ¿Porque no me lo dijo antes?, ¿Porque?.

- ¿Ya iras a dormir peque? - pregunto Manheim.

- Si, me canse de tanto pensar, así que a dormir - dijo tapándose.

Milo bacilo en si dormir esta vez con ella, siempre le habia gustado eso, sentía pas y tranquilidad, pero esta vez.

Sentía lo doble, hasta atracción a ella.

- ___

- ¿Si?

- ¿Puedo dormir contigo?

- Claro, ya sabes que no necesitas preguntar.

Milo se levantó para ir al cuarto de invitados del Hogar, se puso su pijama y se acostó aún lado de Miler.

- Oye peque

- Mmm?

- Podría.... ¿Abrazarte?

Ella pensó un momento en aceptar, pero pensó ¿Que pasaría al día siguiente? Y su respuesta es.

A la mierda todo lo que suceda en adelante.

- Si, hazlo

Manheim no perdió ni un segundo y la abrazo por la espalda, se acurruco bien a ella.

Ella apago la luz y el empezó a peinar un poco su cabello con sus manos, al mismo tiempo que la acariciaba.

- Sabes, jamás pensé en estar en esta situación, gustarle a mi mejor amiga, pero sabes, lo valoro mucho, yo te quiero muchisimo, eres a la única niña que quiero.

Ella sintió como si corazón volvia a hacelerarce, como se derretia por las palabras de Milo.

No se arrepentia por haberlo admitido, se sentía, Bien.

- Bueno, a dormir, te tengo algo preparado para mañana.

...



Amor de la nada (Milo Manheim)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora