Amor de la nada (Milo Manheim)

CAPÍTULO TREINTAYSIETE

- ¿Hola? - pregunto Ryan del otro lado de la línea.

- ¿Habló con Ryan Gray? - se escucho una voz femenina saliendo de la bocina del celular de Ryan, extrañamente familiar para el.

- Si soy Ryan, ¿Con quien hablo?

- ¿No me recuerdas? - pregunto aquella chica del otro lado.

- Ehh, suenas un poco familiar

- Soy Evelyn tontito

A Ryan tan rápido como escucho el nombre de Evelyn se le iluminaron los ojos, tenia mucho tiempo sin verla.

- Wow, pe-

- No digas más, se que estabas en Nueva York así que te quise invitar por un café - dijo interrumpiendo a Ryan, el no lo pensó dos veces y acepto la invitación de Evelyn.

De una vez aviso, que aquí está la parte que avían esperado de parte de Milo, así que disfruten.

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Me encontraba con Milo acostados, tenía mucho tiempo sin estar así con él, estábamos casi a obscuras en la habitación, ambos veíamos videos en su celular.

Yo disfrutaba de ellos, pero digamos que el tenia ya un rato moviéndose y respirando ondo, pero la verdad no le tome mucha importancia.

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De un momento a otro, Manheim apaga su celular y lo deja aún lado, ella no dice nada pero se le hacia muy raro que fuese de la nada.

Él volvió a respirar ondo, tan pesado como pudo.

Ella solo se quedó de espaldas a Milo, ya que estaban de cucharita acurrucados, Miler tenia la costumbre de doblar una pierna a lo alto para estar más cómoda.

De la nada, siente como la mano de Milo recorre su cintura con lentitud, subiendo y bajando por esta misma, sentía su respiración algo caliente, serca de su cuello.

Su mano empezaba a recorrer sus muslos, a ___ no le molestaba, ya que empezaba a tornarse el ambiente algo más... íntimo.

...

Después de un rato, Milo se sienta en la cama, recargando un poco su cabeza y su espalda en la cabecera de la cama.

Mientras ella estaba recargada un poco hacia él, sus ojos expresaban profundo deseo y anhelo de poder estar más juntos que nunca.

No era la primera vez que pasaba, pero si la primera a este punto.

Con la llama de sus dedos, toma la barbilla de Miler y la atrae poco a poco hasta llegar a sus labios, labios que la besaron con un poco de desesperación.

Labios que morían por ella, el beso se hacia cada vez más intenso.

Se separan un poco.

- ...¿segura que quieres hacer esto? - pregunta Milo con una mirada relajada y llena de deseo hacia ___.

Ella solo asiente, Milo sonríe hacia un lado y la vuelve a besar, volvía esa misma intensidad.

Con sus manos tomo su cintura mientras le daba caricias, la guía hasta el regazo de Manheim, ella se sienta dejando su peso.

Milo recorría solo su cintura y sus muslos, pero temía por tocar algo más, no hasta que se separa un poco Miler.

- Corazón, si vamos a hacer esto lo vamos a hacer bien, no tengas miedo a tocarme - ahora ella domo los labios de Milo, haciendo el beso algo caliente.