- ___, despierta ___! - decía Manheim moviendo bruscamente a Miler.
- Mmm, déjame dormir - anoche se habían desvelado viendo una serie.
- Anda, te tengo una sorpresa - ella al escuchar esto se levantó de inmediato.
- Que cosa - su novio río y fueron hacia la planta baja.
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Apenas entro al comedor y vio sus desayunos, los Hotcakes favoritos de Miler, un ramo de rosas rojas, música clásica y velas encendidas.
Ella no se lo esperaba, o tal vez si, cumplía ya 3 meses de estar junto a Milo, quien agradece tanto estar con ella, de haber parado su sufrimiento y por fin vivir en paz.
- Cariño, esto es hermoso - dijo para abalanzarse a sus brazos.
- Que bueno que te gusto mi amor - ella lo miro sonrojada, al verla la besó - yo haré lo que sea por verte felíz... Te amo - casi se le da un paro cardíaco.
Pero por fin, ambos estaban felices, ya había formalizado su relación, sus padres sabian de ambos, Emma y todos sus cómplices ya estaban en la cárcel, todo era perfecto.
Todo el día habían estado juntos, pero hasta en la noche.
- Ahora que vamos a hacer amor - pregunto ella, habían ido a cenar a un restaurante, aunque había notado algo raro (con no decir atrevido) a Milo.
Desde que la había visto con ese vestido rojo con un escote pronunciado, esos tacones y los labios rojos, no despegaba la mirada de ella.
Milo vaciló un momento y lentamente posicionó su mano en la entrepierna de ella, daba caricias con tan de que ella de pusiera en su misma sintonia.
- Creó tener una idea de que sigue - dijo mirándola fugazmente, ella entendía a lo que se refería, sería su segunda vez con Milo, pero no se quejaba, ella pensaba que para ser su primera vez con él fue grandioso, suponía que para esta sería aún mejor.
Ella tomó la mano de Manheim y fue acercando esta hasta su área, el la miro con unos ojos llenos de deseo.
La alejo un poco y en un alto acomodo su corbata.
- Verás lo que te espera en casa - con ese tono de voz, había prendido aún más a Miler, quien a su vez hizo erizar su piel.
Apenas dio luz verde y Milo se fue con todo.
Llegaron a casa, pasaron como si nada porque habían vecinos afuera, uno de ellos quien miraba de otra manera a ___, su novio lo noto y fue detrás de ella a poner sus manos en su cintura.
- Si no tuviera moral, ya te había hecho mía enfrente de ese idiota - le susurro en el odió.
Llegaron a su habitación, apenas cerraron la puerta y Milo se fue hacia sus labios, ese labios rojo que tanto le encantaba verle a ella puesto.
Era un beso lleno de deseo, Manheim fue bajando la cremallera de su vestido lentamente, hasta bajar completamente dejándola en el suelo.
Empujó su cuerpo a la cama para verla mejor; tenía un encaje negro que el mismo le había comprado el mes pasado.
- Dios... mío- ella fijo su mirada y vio el gran bulto que tenía su amado.
Se levantó y lo jaló de la corbata, así recostandolo encima de ella.
- Haz lo que tengas que hacer - susurro, el no lo dudo y empezó a desvestirse, solo quedando en sus pantalones.
La veía con tanto deseo, no soporto más y empezó a besarla mientras tocaba su zona en círculos, ella gemia dentro de su boca, cada vez quedaban más exitados.
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Amor de la nada (Milo Manheim)
Fanfiction____ Miler tiene 17 años y vive en los Ángeles, California, actualmente cursa 3ro de preparatoria. Milo Manhiem, mejor conocido como el Mejor amigo de Miler y (secretamente) enamorado de él que tiene 18 años y esta en la misma clase que ella. ... El...