Alicia.
- ¿Cómo está? – pregunto nuevamente, impaciente.
Jeff se queda en silencio durante algunos segundos más que logran estresarme más, y por la expresión de Aleksander sé que a él también.
-Bueno... bien no está.
-Te estamos pidiendo detalles, Jeff- digo irritada mirándolo fijamente.
-Sigue inconsciente, fue muy difícil estabilizarlo y parar la hemorragia, hubo una pequeña complicación. Bueno... no tan pequeña ahora que lo digo...
- ¿Qué?
-Bueno, sufrió un paro cardiaco.
- ¿Cómo que un paro?
-Sí Nikolai, un paro, es cuando repentinamente el corazón deja de bom...
-Sé lo que es un paro cardiaco Jeff, me refiero a por qué le dio- interrumpe Niko, preocupado.
-Porque así es la vida Nikolai- responde Jeff, ganándose una mirada asesina de parte del rubio- no lo sé, hay muchas causas, posiblemente haya sido por la pérdida de sangre.
-Bueno, continúa.
-Bueno, estoy bastante cansado como para dar detalles completos de todo el procedimiento, solo diré que le dispararon tres veces, dos balas lograron fracturar un par de sus costillas y la otra no hizo daño grave a algún órgano vital por suerte y las balas las pude sacar- dice con cierto tono de preocupación, pero la familiaridad en este mismo tono me hace saber que no es la primera vez que ha tratado algo así.
- ¿Y ahora cómo está?
-Por ahora estable, le estoy administrando oxigeno e intravenosas, quedó muy, pero muy débil... en serio creí que se iba a morir, cuando llegó estaba muy mal y la pérdida de sangre fue... brutal. Creo que si hubiesen tardado dos minutos más en llegar él estaría muerto- dice nuevamente, con tristeza.
Muerto.
Una palabra tan corta... pero tan grande a la vez. Tan familiar y dolorosa.
Me siento infinitamente agradecida de aún tenerlo aquí.
Porque si esa palabra se hubiese usado para referirse al estado en el que se encuentra Carlo... no sé qué pasaría conmigo, pero quedaría devastada... y mucho más.
Es increíble como Carlo y Aleksander se han convertido en una parte vital en mi vida.
-Es... admirable la forma en que aguantó- Jeff se acerca a mí cauteloso, me carga y se sienta conmigo en su regazo, para después pasar la manta por mis hombros y entregarme el peluche que no sé cuándo ni cómo llegó al piso.
Me incomoda un poco estar en su regazo y lo demuestro tensándome levemente, solo estoy acostumbrada a estar en el de mis papis, pero no pongo resistencia.
Porque a pesar de todo, logro sentirme tranquila, se puede palpar la calidez del abrazo que me da, y ahora más tranquila de saber que papi está mejor, recuesto mi cabeza en su pecho, soltando un largo suspiro.
Me causa risa el saber lo bien que me siento con él, y lo mucho que me daba miedo hace unos meses, cuando yo estaba recién llegada.
- ¿Sabes algo Ali? – lo miro interrogante, esperando que continue- los chicos me han dicho que Carlo aguantó por ti.
- ¿Por mí? ¿Por qué? – digo ignorando la calidez que calienta mi corazón al escuchar eso. Él me da una tierna sonrisa que se me hace extraña ver en él.
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Soy feliz, si estoy con ustedes (en proceso)
RomanceAlicia es una niña de quince años, que toda su vida vivió bajo el maltrato psicológico y mental por parte de sus padres. Su cumpleaños, un día como cualquier otro, es secuestrada por dos de los jefes de una importante mafia. ¿Qué pasará, al darse...