Parte 10

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DEVASTACION

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KOLJA

Abro la puerta del armario y termino escogiendo un atuendo de tres piezas para verme esta noche con una importante cliente. Tengo deberes en la empresa que no debo descuidar y es tedioso esta doble vida, pero me gusta porque me mantiene ocupado, la mente no va a esa persona y los recuerdos por unos minutos no se sienten como dagas en el pecho.

Observo en el espejo mi reflejo y pienso, hay algo en mi mente que no sale torturándome más.

La soñé, lo sé, pero fue tan real, su cuerpo, sus besos, su aroma, y caricias. Aquí, en mi habitación, en mi cama, susurrándome lo mucho que me ama.

Siento que me voy a volver loco porque al despertar la busque como un demente pero minutos después, volví a mi pesadilla.

No puedo seguir viviendo así, calcinándome con su recuerdo, aniquilándome con cada segundo y no hay peor manera que estar muriéndose de esta forma.

Estoy enfermo y mi cura es ella.

—Estas muy guapo—habla mi hermana que ingresa a mi habitación—esa mujer de por sí, le gustas, ahora mucho más.

—No me interesa.

—Esta soltera y le gustas.

—Me tiene sin cuidado esa información Nikita.

Paso la mano por mi cabello antes de tomar mis pertenencias.

—Escucha un momento.

—Sabes bien que no me interesa por ahora ninguna mujer—viene detrás cuando salgo de la alcoba—y si fuera ese el caso me creo muy capaz de conquistar a una mujer.

—Maksi.

—No me digas de esa forma—le dejo claro.

—Ella murió—me detengo a mitad del pasillo y volteo para verla.

Mis ojos la miran con severidad y amo a mi hermana, pero odio que se meta en mi vida y en el duelo que estoy viviendo.

No entiende que sin Hella no sé qué camino seguir.

—No me digas Nikita, que descubrimiento de tu parte, por lo visto no me he dado cuenta—ironizo.

—Lo que quiero decir es que, mereces ser feliz Kolja, no puedes seguir viviendo de esta manera.

—¿Cuál vivir? —sacudo mi cabeza y reanudo mi paso—solo soy un cuerpo que respira y ya.

—A eso me refiero—baja las escaleras y me hago el de los oídos sordos—No puedes seguir viviendo de esa manera, haciendo las cosas por inercia, sin sentido alguno, Kolja.

—Nikita por favor no quiero seguir discutiendo lo mismo.

—Fiona es una mujer linda y exitosa, le gustas desde hace mucho tiempo—se me cruza en el camino y no me deja salir—no te pido que ingreses en una relación, solo que te des la oportunidad de conocerla.

—No estoy necesitado y mucho menos en busca de conocer a una persona Nikita—la aparto saliendo de la casa.

—¿Hace cuanto que no follas?—arrugo mi entrecejo con su pregunta y no contesto—¿o te masturbas? ¿Sentir el calor de una mujer?

Sacudo mi cabeza con las imágenes soñadas y siento mi corazón latir nuevamente.

La sentí, su coño húmedo contra mi dureza, caliente, mojado, mío.

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