PECADO

EPISODIO 16

CARNE, PECADO, INFIERNO

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Sostengo con Morganna la video llamada que va mas de una hora informándome los pasos a seguir al ser el vencedor de la pelea que sostuve con Hella.

Lo hizo muy bien demostrando la capacidad competitiva y las habilidades físicas que adquirió durante todo este tiempo.

—Se infiltrarán en esa escuela y requiero que para mañana al final de la tarde me envíes los nombres de los miembros y la ocupación como maestros que cada uno obtendrá.

—De acuerdo—no es una misión difícil, ya me he infiltrado antes.

Mi primera misión fue esa y lo hice con éxito, solo tenía 17 años.

—Las plazas se las enviare, escoge bien porque de ustedes depende que esta misión sea un éxito, no creo que tener una mayor oportunidad para descubrir quienes son los miembros y el nombre del jefe.

Eso lo tengo demasiado claro. La muerte de mama la adjudicaron a los illuminatis pero después de tanto tiempo y las investigaciones, mas los secretos descubiertos, ya no sé qué pensar.

—Para mañana mismo tendrás la información que se requiere y estaremos listos para viajar cuando lo desees—le digo seguro de tener todo controlado.

—Espero que ahora tengas la cabeza más despejada y pensar sobre mi ofrecimiento.

—¿Lo sabias? —le pregunto—¿sabias que Hella estaba viva?

—Esas son las ventajas de poseer el poder que tengo—responde—convertirte en el secretario de defensa mundial te da acceso a muchas cosas y no es un poder cualquiera, en tus manos esta la oportunidad de destruirlo todo o por el contrario, proteger a los que más puedas.

—No se si estoy listo—le soy sincero.

—Lo estarás yo se que si—solo me queda asentir a sus palabras.

Cuelga la llamada y al ser tan tarde en la noche, solo me resta buscar el auto para llegar a mi mansión pensando en ella.

Observo el vaso de licor que dejo a un lado. Ya no me hace falta porque la tengo a ella y en el balcón de mi habitación tomo un respiro largo pensándola.

Dicen que es malo es entregarle tus latidos a una persona porque cuando se va tu corazón muere. Eso paso conmigo, Hella McDonald's se alejo de mi vida y me convertí en un cuerpo que respiraba y ya.

Tenemos tanto de que hablar, tantas cosas que me tiene que explicar, pero, sobre todo, tantos momentos que por estos largos dos años no pudimos vivir.

La amo tanto que me siento revivido, resurgido y reconstruido ahora que se que está viva, no murió y el científico no logro quitarme de un todo.

—¿Cómo te sientes? —me sorprende ver aquí a Cruell que entra a mi habitación y se posa a mi lado.

—Renacido—contesto formando en mi mente, con las estrellas el rostro de Hella.

—Eso suena bien—asiento nada más.

—¿Qué haces aquí? —me gusta su compañía y en los tiempos oscuros fue de gran ayuda, pero no entiendo la razón del porque está aquí.

—Tu hermana me pidió que te evaluara—arrugo mi entrecejo—Fue una sorpresa para todos nosotros, pero quiero que te tomes esto con calma, pasaste del infierno a la tierra y no se tu estado mental como este.