Detrás de El

~ Su toque... ~

H- Pues no necesito salir de nuevo. Si desea reportarme con el director está en su derecho, pero déjeme sola.

Snape permaneció en silencio por el momento, con las cejas arqueadas. Sus ojos permanecieron entrecerrados y vigilantes mientras te observaba sus palabras frías y duras atravesaron el silencio, aunque su tono permaneció perfectamente controlado y tranquilo.
-Me hace mucha gracia que creas que solo estoy aquí para regañarte o denunciarte al director o enviarte a castigar.
Dio varios pasos hacia ti, inclinándose para que su rostro estuviera al nivel tuyo.
-Usted, Señorita es claramente una estudiante absolutamente imprudente y desesperada...

H-¿Desesperada? Aquí el único desesperado es usted mirando cada caída que tengo, y aún haci sigue detras mio, repitiendo lo mal que lo estoy haciendo, para mi ya es suficiente, vayase y déjeme sola

Snape se enderezó para recuperar su plena e imponente estatura. Su boca se torció en una sonrisa cruel al observar lo irritada que te estabas volviendo. El frío sarcasmo en su tono contrastaba fuertemente con tus acaloradas palabras. Continuo mirándote.
-Te estoy observando porque eres un desastre andante. Eres una estudiante excepcionalmente imprudente, infringes constantemente las reglas y eres una absoluta molestia. Estoy observandote para asegurarme de que esté comportamiento tonto termine ahora, no por qué me importes en lo más mínimo.

H- Pues si no le importa, ¡Váyase!. No lo necesito

La mandíbula de Snape se apretó una vez más en un gesto de enojo y frustración. Sus ojos se Entrecerraron mientras observaba cada uno de tus movimientos, su voz era una amarga burla de tus palabras
-¿Cres QQ YU DE te dejaría desatendida? No. Me aseguro de que su comportamiento errático y peligroso no continue después de que me vaya. Entonces no, no eres libre de irte
En ese momento sentí que mis lágrimas caían al escuchar sus duras palabras ¿Entonces era haci como el me veía?

H- Déjeme sola por favor...

Snape hizo una pausa, su expresión fría y burlona se desvaneció ligeramente al ver las lágrimas en tus ojos y el dolor en tu voz . Permaneció en silencio por un momento, mientras te observaba. Finalmente hablo, su voz era tranquila y gentil, aunque todavía teñida de malicia.
-Escuchene señorita... Lo quiera creer o no... Estoy haciendo esto por su bien...
En ese momento tomé todas mis fuerzas y logré pararme, con mi andar lento, con ayuda de las paredes dejé al profesor solo detrás de mi, haste que finalmente logré llegar a mi habitación.
Snape te miro con los ojos entrecerrados, su boca curvándose en una leve y divertida sonrisa mientras lograbas caminar había tu habitación. Permaneció en silencio, sin moverse ni un centímetro, la frialdad en su mirada permaneció mientras asentía levemente con la cabeza. En su rostro se veía un leve atisbo de aprobación aunque intento ocultarlo. Continuo observandote por un momento, antes de hablar.
-Y ahora entiendes por qué te estaba observando. Eres una estudiante desesperada, pero no quisiera que ningún alumno mío sufriera daños...
A la mañana siguiente, el profesor llegó a dar las lecciones y se percató de tu ausencia. Al final las clases se paseo por los pasillos y llegó a tu habitación, abrió la puerta y entró a tu habitación, con los ojos muy abiertos te observaba desde la puerta. Vio que estabas sonrojada, tu respiración era cálida y superficial mientras yacías en tu cama. El delirio febril te hizo lucir casi irreconocible y Snape se encontró sintiendo una extraña punzada de remordimiento. La parte fria y cruel de el desapareció momentáneamente, reemplazada por una distante lastima, una abrumadora sensación de preocupación lleno su cuerpo y podía sentir su corazón latiendo dentro de su pecho aunque se aseguro de que nadie pudiera ver su rostro. Camino hacia la cama y se agachó a tu lado, tomando tu mano para comprobar si tenía si tenías fiebre. Con voz suave y gentil y con una mirada sorprendentemente tierna en su rostro.

H-¿Profesor?

Snape giro su cabeza hacia ti, sin esperar que lo abordarás así. Entrecerraro los ojos, aún que la preocupación aún era visible en sus ojos. El coloco su mano en tu frente, buscando fiebre.

H- No llegue a clases ¿Verdad?

Los labios Snape se torcieron divertidos por un momento mientras sus ojos se estrechaban ante tu inocencia pregunta. Una oleada de de irritación lo invadió al darse cuenta que tendría que responder a una pregunta tan tonta. El asintió con la cabeza en confirmación y se tomó un momento para concentrarse en tu temperatura.