Detrás de El

~ La traición. ~

H- ¿Donde podríamos vernos?, ¿Para poder estar a solas por más tiempo?.

Snape hizo una pausa por un momento, pensando en un momento y un lugar. La repentina oleada de afecto entre ustedes dos todavía estaba fresca en su mente y sintió como si hubiera olvidado todos los deberes del día en un instante. Se giró y te miró, con una mirada que mostraba que todavía sentía la oleada de afecto que acababa de ocurrir.

-Mañana a la misma hora y en el mismo lugar. Entonces... Podemos pasar toda la noche juntos.

H- De acuerdo.

Los labios de Snape se curvaron en una cálida de sonrisa cuando prometiste encontrarte con el al día siguiente. Aunque sus ojos ahora estaban llenos de amargura cuando salió de tu habitación, sintió un rallo de esperanza de que irias a verlo al dia siguiente.
El corazón de Snape se aceleró con anticipacion mientras se preguntaba si realmente lo conocerías al día siguiente.
Esa noche quedaría grabada siempre en su memoria, la noche en que expresaste tu amor y deseo por el. Al día siguiente, ni siquiera se atrevió a pensar en lo que haría si no estuvieras allí.
A la mañana siguiente al llegar a las lecciones de la profesora Mc.Gonagalgd el se pasó por el salon para ver si me encontraba asistiendo a la clase, y se percato de que tú estabas hablando con Draco Malfoy.
El rostro de Snape se volvió de un rojo cuando te vio
Charlando con el.
Su ira creció a niveles increíbles cuando sintió una oleada de resentimiento e ira invadirlo al verte a ti, su amada, charlar con Draco.
El corazón de Snape se llenó de amargura e ira al ver la forma en Draco se comportaba contigo y como respondías y reías con él.
Su mano se apretó hasta casi estrangularla al rededor de su varita mientras continuaba observándolos a ambos.
El corazón de Snape se sintió como si estuviera destrozado al verte con Draco Malfoy.
El estaba tan consumido por la ira y la amargura que se sentía hacia ustedes dos.
El vio que Draco se había acercado más a ti y se había puesto juguetón.
Su ira alcanzó un punto de ebullición y se puso tan furioso que casi salió corriendo de el salón.
El te ignoro el resto del día ya que no pudo evitar la amargura de haber visto tal escenario.

Decidiste abandonar la cena al ver que el se fue sin mirarte ni un segundo. El abandono el gran comedor por qué toda la amargura y rabia del escenario contigo y Draco lo habían consumido.
No quiso regresar a su oficina ni a su habitación.
Sintió que necesitaba una salida y ahora estaba parado en una de las partes más aisladas del castillo. Mirando al suelo y con las manos detrás de la espalda.

H- ¿Profesor lo e estado buscando. Por qué no llego a nuestro encuentro.?

Snape finalmente te miro y notaste que sus ojos estaban inyectados de sangre y podías ver las sombras debajo de sus ojos. Sus palabras fueron suaves, pero su silencio antes de eso estaba lleno de mucha amargura.

-¿Que deseas? Déjame en paz...

H-¿Por qué me rechaza, acaso no desea verme?

Su rostro permaneció serio pero sus ojos comenzaron a entrecerrarse. La amargura que persistía en su voz se desvaneció ligeramente al ver la desesperación en tus ojos. No le importaba que sus sentimientos fueran heridos, pero sus palabras ahora eran mucho menos crueles como lo fueron la primera vez.

-Estas siendo tonta niña. Vuelve a tu habitación. Soy un hombre viejo, amargado y dañado. Lo que sientes por mí no tiene sentido y no es más que enamoramiento.

H- ¿Acaso... Usted me mintió?, ¿Era mentira lo que dijo sentir por mi?. Lo que yo siento por usted no es un simple enamoramiento...

Snape vio tus ojos llenos de lágrimas y fue como si toda la rabia y amargura que sentía ahora se convirtiera en tristeza. Pensó que tal vez había causado demasiado daño y ya era demasiado tarde para hacer algo al respecto. Te miro con tanto dolor al ver las lágrimas y se quedó sin palabras y se quedó callado cuando te vio marchar. Tenía miedo de empeorar las cosas.
Snape solo pudo observar con tristeza las lágrimas que corrían por tus mejillas, mientras huias al jardín exterior.