57. Golpes de hermanos

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ANDREA DEL MONTE.

 
Entramos al hospital rápidamente, mientras que los guardias se quedan en los carros. Nos dirigimos donde se encuentran mis hermanos, Juan al vernos se enoja y viene hacia nosotros, yo solo puedo ver a Luis que esta sentando con los brazos apoyados en sus piernas y sus manos en la cabeza, no esta nada bien.

Juan:- ¿Qué hacen aquí?- hable enojado yo solo puedo dirigirme hacia Luis, que al verme se levanta y me abraza, es un abrazo fuerte y necesitado, siento como esconde su cara en mi cuello- les dije que no se movieran de la hacienda todos corremos peligros.

Lucas:- venimos con los escoltas, no voy a dejar sola a Sara ahora menos que nunca- le dice decidido, yo solo puedo sobar la nunca de Luis.

Mateo:- ¿y como esta Sara?- Luis se separa de mi y en rápido movimiento pasa sus manos por sus ojos.

Juan:- ya la operaron pero aun sigue muy mal, no se puede morir, tengo que encontrar quien hizo eso.

-Juan debes calmarte, Sara va estar bien- le digo tanto a mis hermanos como a Luis, a quien que tomo de la mano.

Pedro:- chicos regresen a la hacienda y no salgan- nos dice algo preocupado.

-lo siento pero no me pienso mover de aquí- le digo segura.

Luis:- Andrea creo que es mejor que hagas lo que dicen tus hermanos, estarás mas segura- yo niego y jalo su mano para que me siga.

-mejor vamos a la cafetería- ambos nos vamos pero en vez de dirigirnos a la cafetería entramos en una sala sola, cierro la puerta y lo abrazo con fuerza demostrándole que estoy con el- no te preocupes Sara va estar bien, confía en mi, todo va estar bien- no digo mas y dejo que llore, se lo importante que es Sara para el, duramos así unos minutos para luego separarnos y quedar frente a frente, puedo ver sus ojos rojos los cuales pasa sus manos tratando de quitar evidencia de que lloro.

Luis:- no se que haría si algo le pasara a mi hermana- dice con la voz entre cortada yo solo puedo acariciar sus brazos- no me puedo imaginar si Sara se…- no termina de hablar y baja su cabeza, yo tomo sus mejillas y hago que me mire.

-no, no lo digas, no va a pasar eso, Sara va estar bien- le digo con seguridad y mirándolo fijamente- nada malo le va pasar a tu hermana y mientras que se recupera yo voy a estar aquí contigo ¿esta bien?- el asiente y yo me pongo de puntas para darle un beso en la mejilla, el me sonríe y coloca sus manos en mis mejillas siento como coloca un mechón de mi cabello atrás de mi oreja.

Luis:- gracias, no se que haría si tu no estuvieras- me dice en un susurro- quiero que sepas que Te amo y voy hacer de todo para protegerte- yo le sonrió y no puedo evitar darle un pequeño beso- es una promesa, te quedo claro- yo asiento y lo abrazo- no podría soportar que te pasara lo mismo.

-no me va a pasar nada, no pienses en eso- le digo en su pecho, siento como deja un pequeño beso en mi cabeza, me separo de el y vuelvo a dejar un beso en su mejilla- ¿tu madre ya lo sabe?- el asiente.

Luis:- creo que paso a verla, estaba muy mal, hasta le echo la culpa a Juan- me dice en un tono cansado.

-puedo entenderla es su hija- el asiente- ¿ya estas mas tranquilo?- acaricio si brazo izquierdo.

Luis:- si- me sonríe- tu eres lo que necesitaba, de verdad gracias- el toma mi mano y le deja un beso.

-entonces vamos, volvamos con mis hermanos- el asiente y ambos salimos de la pequeña sala, al llegar al pasillo donde están mis hermanos veo como Juan camina rápido enojado, muy enojado, yo miro a Luis que esta igual de confundido, su teléfono suena.

Luis:- voy a contestar es Sandra- yo asiento y me dirijo a mis hermanos después de ver como Luis contestaba.

-¿Qué fue lo que paso? ¿Por qué Juan salió así?- les pregunto a Mateo y Lucas, Mateo mira a Lucas enojado.

La Herencia, El Legado Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora