ANDREA DEL MONTE
Todos salimos siguiendo a Modesto que lo llevan a la ambulancia. Mi corazón late tan fuerte que siento como si se me fuera a salir y no se si es por eso o por el susto que me estoy sintiendo débil pero
Juan:- yo me voy con él.
-yo voy contigo- digo atrás de él.
Cornelio:- no, me voy yo es mi padre- me importa poco si esta o no de acuerdo pero me yo voy con él.
Berta:- déjeme ir a mí también, se lo ruego- vemos como suben a Modesto, Cornelio y Berta también suben.
Sara:- Juan nosotros los alcanzamos tenemos que ver todo con la policía- Juan asiente y luego mira a Pedro.
Juan:- Pedro no hay que bajar la guardia aunque la policía este aquí- voy al lado de Juan en un intento por apurarnos e irnos con Modesto, pero vemos como dos policías traen a un hombre esposado.
-¿este hombre trabaja aquí?- miro al hombre y ni idea de quien sea.
Lucas:- es el cómplice de Victorio- el hombre toma el arma de uno de los policías.
-no toques el arma- le dice al otro policía que intentaba sacar su arma, el hombre nos apunta, siento como Luis me toma de la cintura y hace que quede atrás de su espalda tratando de protegerme- ¡al que se mueva le disparo! - pero antes de lograrlo llega un grupo de policía y lo detienen, no puedo creer que este hombre haya tomado esa arma tan fácil de un policía, se escucha un disparo cuando forcejean con ese hombre y no puedo evitar dar un pequeño salto en mi lugar.
-Llévenselo, ¿están bien?- yo asiento y tomo el brazo de Luis cuando siento que voy a caer, ya se había tardado en darme los Mareos.
Julieta:- Juan tuve mucho miedo gracias por protegernos a mi y a nuestro hijo- escucho como le dice a Juan.
Pedro:- ¿Sara estas bien?
Sara:- si solo quiero que esto termine- dice y se va entrando a la casa.
Luis:- Andrea ¿te sientes bien?- yo asiento, pero mi corazón late tanto a tal punto de doler- pues no se nota, estas pálida- yo pongo mi mano en mi mejilla y trato de respirar para calmarme.
-estoy bien, lo único que me importa es ir con Modesto- el asiente y yo miro al policía que esta frente a nosotros.
-los que atacaron a Santa Catalina son una red de criminales de la región del pacifico, la policía ya los tenía en la mira y sobre todo a su líder- no puedo entender como Aníbal esta involucrados con ellos, se supone que estaba en la cárcel- el señor Victorio Rocha que desafortunadamente sigue libre con uno de sus cómplices- Luis me mira unos segundos para luego mirar al hombre.
Juan:- Bueno entonces tienen que detenerlo- le dice desesperado- esos tipos son muy peligrosos y pueden volver atacar a mi familia.
Mateo:- esta vez espero que hagan bien su trabajo y atraparlos no es posible que los delincuentes puedan mas que las autoridades, hagan algo.
Lucas:- ¿Cómo es posible? Ese Victorio y el otro hombre deberían estar refundido en la cárcel.
-La policía federal ya se esta movilizando- nos dice para luego mirar a Juan- Señor Del Monte lamento la muerte de sus guardias de seguridad y el susto que paso la familia, sobre todo sus esposas que están embarazadas- dice señalando a Juan y a Luis, no le tomo importancia a lo dicho por ese hombre.
Juan:- bueno si ya no necesita más, me tengo que ir al hospital a ver a mi segundo padre.
-voy contigo- digo acercándome a Juan, el hombre nos detiene antes de poder ir al auto.
-lo siento señor Del Monte, pero ustedes no pueden irse de la hacienda- yo miro confundida y molesta al hombre- ustedes también tenían armas y hasta que no se aclare este tema, ustedes no se pueden mover y tienes que quedar en resguardo domiciliario- tengo tanta rabia que me acerco al hombre.
