82. Mateo y su decisión

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ANDREA DEL MONTE

No puedo creer que Deborah y Dante sean amantes, pero aun así tampoco me sorprendería.

-¿corazón estas seguro?- le pregunto tratando de saber si se equivocaba.

Tadeo:- si tía yo los vi- me vuelve asegurar y yo asiento.

-está bien mi amor, yo te creo- él me sonríe y yo le doy un beso en su mejilla- es mejor que vayamos con tu papa- el asiente y yo me levanto, tomo su mano y nos vamos a la sala, cuando llegamos entran Deborah y Dante.

Tadeo:- Tía ahí vienen los novios que se quieren mucho- dice y todos miran a esos dos que se quedan mirando.

Deborah:- que ocurrencias del niño- dice acercándose a su hija.

Doña Rosa:- ay los niños y los borrachos siempre dicen la verdad- yo le sonrió a Tadeo que me mira sin comprender nada- ay no lo dice por ti Mateo, yo ya sé que no eres borracho.

Deborah:- nadie pidió tu opinión Rosa- estas dos mujeres en esta casa me van a volver loca.

Sara:- Bueno ya mama, no van a ponerse a discutir ahorita- las mujeres se callan y yo suspiro con alegría- espero que sepas que estás haciendo Juan, porque tantos secretos separan a la familia- Juan solo la mira.

Paloma:- yo voy a ver a mi papa y hacer unas cosas que tengo pendientes- dice levantándose.

Simón:- mi amor espérame un momento y yo te llevo- Juan se levanta y va hacia a Dante.

Juan:- Dante viste las noticias- Dante asiente.
Dante:- si y no tarda en llamarme la gente.

Juan:- ok dile que lo vas a ver aquí en la hacienda- Dante asiente.

Pedro:- Sara deberíamos irnos en el mismo coche, me preocupa que tomes la carretera sola después de todo lo que paso- Sara se levanta y asiente de acuerdo con Pedro.

Juan:- aprovechando que estamos todos juntos, les quiero participar de mi próxima boda- yo miro sorprendida Juan, el no puede cometer esa locura- me voy a casar con Julieta, la madre de mi hijo.

Julieta:- por fin mi amor vamos hacer esposos- dice muy feliz abrazada de Juan.

Pedro:- aprovechando la oportunidad les quiero confesar algo- dice tomando la mano de Sara, ay no, es que acaso es el día de las confesiones- Sara yo me enamore de ti por tu carácter fuerte y decidido- yo volteo a mirar a Tadeo, el solo sonríe y estoy segura que no entiende nada- y así como ustedes se van a casar quiero aprovechar para preguntarte ¿quieres ser mi novio?- yo solo miro confundida todo, puedo decir que esto es un momento muy incomodo y ni decir como se siente el ambiente, Sara se suelta del agarre de Pedro.

Sara:- no, eso lo tenemos que platicar a solas- dice algo incomoda.

Pedro:- si si, tienes toda la razón, hay muchas cosas más que quiero decirte a solas- le dice con una sonrisa.

Simón:- ¿esto es de verdad? Todo esto es una estupidez- dice claramente molesto, Simón se va y Paloma lo sigue.

-aunque no lo crean pienso igual que Simón, todo esto de ustedes dos- señaló a Juan y a Pedro- es más que una estupidez- les digo algo enojada y se que no tengo derecho en meterme en sus vidas, pero sinceramente no quiero a Julieta en mi familia.

Julieta:- bueno, yo si quiero formar una familia y voy a luchar mucho para que mi hijo crezca con un buen padre y junto a su familia- me dice con una sonrisa- no como tu que por lo que veo no lo vas a lograr- no voy a negar que sus palabras me hirieron, que abrieron más la herida que llevo.

Juan:- Julieta, no te voy a permitir que hagas eso- le dice serio, yo suelto la mano de Tadeo y camino un poco para ver mejor a Julieta frente a frente.

La Herencia, El Legado Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora