ANDREA DEL MONTE
Doy varias vueltas en mi cama, he intentado de todo para no pensar en Luis, pero sinceramente me es imposible, se ve que ya no le intereso, a pesar de que nos vimos hace una hora pensé que iba a buscarme, a querer hablar conmigo o mostrar algo de interés por mi regreso, pero no, no le dio importancia el verme.
Necesito tomar una decisión respecto a mi embarazo y si se lo diré o no, no sé qué hacer, solo quiero estar un lugar sin preocupaciones con mis hijos, siento como me ruge la barriga, otra vez tengo hambre, no se si es por mi embarazo o por los nervios que me dio al ver a Luis.
Bajo a la cocina, necesito comer algo, el olor a pan llega a mis fosas nasales y los antojos no hacen mas que darme mucha mas hambre, antes de entrar a la cocina veo a Berta pasando sus manos por la espalda de mi tito sin llegar a tocarlo, Modesto solo tiene los ojos cerrados, expresando la satisfacción que siente, al ver el pan en sus manos no puedo evitar que se me haga agua a la boca.
Berta:- lo sabía- escucho como le dice a Modesto, que tiene una expresión sorprendida.
-¿sabias que?- pregunto entrando a la cocina, ambos me ven sorprendidos.
Modesto:- nada, nada- me dice con una expresión asustada, no le tomo importancia solo quiero come, me acerco a Berta que está haciendo el pan.
Berta:- solo le decía al señor que la señora Rosa se va a quedar unos días acá, con nosotros.- yo la miro con sorpresa.
- ay ¿de verdad?- ellos asiente- no más falta que toda la familia Millan se venga a vivir aquí- les digo cansada.
Modesto:- ahí que entender a la señora, se entero que su marido la engaño con su amiga.
-vaya así que se entero- el asiente- pero no pudo echar de su casa al señor Prospero, ¿que tiene que hacer acá?- ellos se encogen de hombros, miro los pan y no puedo resitirme- Berta eso, huele delicioso- ella me sonríe- ¿hay pan hecho? Tengo mucha hambre.
Berta:-le faltan algo, están en el horno señorita Andrea- me dice mientras le da forma a la masa.
-tito- el da un brinco y me mira- ¿estas bien? - el asiente con su misma expresión.
Modesto:- si mi niña ¿Por qué?
-por nada, solo que tengo hambre- voy hasta el y lo abrazo- podrías sacarme del horno 3 panes- él me sonríe y asiente. Me separo de el y mientras el va por el pan, yo tomo un vaso para tomar jugo de Naranja.
Berta:- ¿y como le fue en su viaje señorita Andrea?- me siento, tomando la jarra y sirviéndome el jugo.
-la verdad muy bien, me relajo mucho- le digo con una sonrisa.
Berta:- se ve el cambio, es verdad lo que dicen que para relajar la mente ahí que cambiar de ambiente- yo asiento, tomando de mi vaso- aunque sin ofender o meterme en su vida ¿le puedo decir un comentario?- yo asiento curiosa- se ve que en sus ojos que algo la tiene triste aunque aparente estar bien- yo suspiro dándome cuenta que Luis me afecto- y puedo ver que es debido al señorito Luis- yo la miro y asiento triste, Modesto me extiende el plato con los panes y se sienta a mi lado.
Modesto:- supongo que ya te enteraste que Luciana y Luis están juntos- yo asiento, tomo el pan y lo suelto al ver que está muy caliente.
-ayer en la noche, los vi besándose, Luciana venia a saludar a Deborah y a Sara- le digo tratando de sonar desinteresada. Modesto pone su mano en mi hombro en señal de apoyo.
Berta:- es triste ver como las personas acuden a los brazos de otra solo por tratar de olvidar lo que lo atormenta o lo que de verdad ama- yo miro confundida a Berta.