61. La fista de Dulce

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ANDREA DEL MONTE

Modesto y yo estamos esperando a que llegue Sara y los demás del hospital, ya estoy lista solo falta que llegue mi galán e irnos. Sentimos como abren la puerta y por ella entra Sara que es ayudada por Juan, Deborah entra abrazada por Luis que al verme solo recorre su mirada por tu mi cuerpo con una sonrisa que no dudo en corresponderle y por último Lucas es el en entrar con una maleta, Juan nos ve.

Juan:- pensé que ya estaban en la fiesta de los adoloridos- nos dice con una sonrisa.

Modesto:- en un rato me voy para allá tengo que llevar el mantel para la quinceañera pero me espere para recibir a Sara- yo a su lado asiento.

-yo también, solo los estaba esperando- les digo con una sonrisa.

Sara:- muchas gracias a los dos, de verdad pero por mí no se preocupen váyanse a la fiesta de Dulce- yo le sonrió con amabilidad.

-me iría solo me falta mi acompañante- le digo mirando a Luis con una sonrisa.

Luis:- te ves muy hermosa- me dice con una sonrisa y no puedo negar que su mirada aun me pone nerviosa- ya me voy arreglar.

Deborah:- ¿entonces tú también iras a esa fiestecita?- por su cara y su tono de voz no le causa gracia que su hijo me acompañe.

Luis:- si mama- le dice dirigiéndose a su habitación, Deborah me ve con desprecio pero es algo que no le tomo importancia y la verdad ya estoy acostumbrada.

Deborah:- ya tienes la comida preparada- se dirige a Modesto- porque mi saris tiene mucha hambre y Adela se ha tomado muchas atribuciones- solo puedo suspirar cada vez que esta mujer habla hace el momento insoportable- anda de fiesta en fiesta sin importarle la alimentación de esta casa.

Sara:- mama, mama ya por favor hoy no quiero ni un solo problema- le dice cansada y sonriéndole a Juan- bueno me voy arreglar porque yo también voy a ir a los quince años de Dulce- dice levantándose pero es detenida por su madre.

Deborah:- no Saris ni Dios lo mande mi amor, apenas estas saliendo del hospital y nada de fiestas y mucho menos con esa gente llena de bacterias y virus y- lo dice mirándonos a Modesto y a mí, yo solo puedo ignorarla.

Juan:- por esta vez le doy la razón a tu mama, tienes que descansar no estas lista para fiestas- será pone una cara de reproche pero es ignorada- me voy a quedar contigo, no voy a la oficina- Sara le sonríe encantada por la idea.

Modesto:- yo le subo la comida antes que me vaya, te voy a preparar algo que todo lo cura- Yo le sonrió al saber perfectamente que va hacer.

Sara:- Gracias- le dice a Modesto para luego mirar a Lucas- Lucas no te entretengas más y vete con Alondra.

Lucas:- va que va, nada más subo tu maleta y me voy- ambos se abrazan- te quiero hermana.

Sara:- y yo a ti- Lucas sube a cambiarse. Yo me acerco a Sara.

-bueno yo me despido ahora- le digo y nos damos un beso en la mejilla.

Sara:- que la pases bien con mi hermano- me sonríe para luego picarme el ojo, estoy segura que sabe lo que Luis tiene preparado para mí. Juan se acerca y ayuda a Sara a subir las escaleras, Deborah, Modesto y yo nos quedamos en la sala. Me siento en uno de los muebles.

Deborah:- ya que andas tan acomedido Modesto, a mí solo hazme unos camarones a la diabla, una crema a los tres quesos y pan con hag- yo solo puedo reírme de tantas estupideces.

Modesto:- y tiene algún número de algún restaurante que le cumpla sus caprichos- miro sorprendida y a la vez sonriente a mi tito- porque yo tengo un compromiso- yo le levantó mi pulgar en señal de que hizo bien, el solo mi guiña el ojo- con su permiso señora- y sin más se va a la cocina, por la expresión de Deborah se nota que no le gustó nada de lo que dijo mi tito, ella me ve con muestra de desprecio.

La Herencia, El Legado Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora