"La amiga fea"

Paciencia

Capítulo 44

Aparco a Sally en el estacionamiento. Este es el único hospital cerca de donde los asaltaron en el que no he preguntado. Camino a la zona de urgencias y meto mis manos en los bolsillos de mi pantalón-no me imagine que hiciera tanto frío- conforme voy caminando recuerdo el accidente que sufrí hace poco tiempo, recuerdo las sirenas, los paramédicos, la sangre. Todo. Lo recuerdo todo.
Por fin llego a la sala de urgencias, y me dirijo a un mostrador en donde esta una enfermera leyendo una revista de esas que leen las que tienen diecisiete pero esta joven tiene mucho mas de veinte cinco . Cuando estoy de frente a ella, hago un sonido con mi boca para que perciba mi presencia.
-Disculpe.- le digo.
La joven alza la mirada se me queda viendo detenidamente y empieza a jugar con un mechón de cabello que sale de su oreja.
-Si. Dime.- me dice melosamente mientras mastica goma de mascar.
-¿Han traído a un joven como de unos diecinueve?
-Puede ser. Creo que si.- mi corazón respira y todo mi cuerpo se aliviana.
-Bien. Gracias, no sabes si le dieron una habitación, o si venia alguien con el.
-Esta en cuidado intensivo. Venían dos señores con el, y una chica. Estaba loca, le tuvimos que poner un sedante.- hace una pausa larga y después continua.- ¿Tienes numero telefónico, al que te pueda llamar?

Me quedo pasmado un momento. No por la indiscreta pregunta de la enfermera, si no porque dijo que la chica con la que venia.-estoy casi seguro que es Evangeline.- estaba como loca. ¿Porque?, ¿estaba desesperada?, ¿desesperada por verlo?, ¿por no perderlo?, ¿tanto ya lo a de querer?. Mil y un preguntas empiezan a brotar, me cuesta trabajo comprender, recuerdo a lo que vengo y regreso al mundo.

-¿En qué piso esta cuidado intensivo?
-Piso tres.- me responde masticando escandalosamente su goma de mascar y jugando con sus dos trenzas.
-Gracias.- le respondo mientras mi alejo en dirección a los elevadores.

Piso tres. Aquí voy. Estoy en el elevador con dos enfermeras, un doctor y un anciano en silla de ruedas, de música de fondo suena Dancing Queen en su versión instrumental. El tiempo se me hace eterno, por fin las puertas se abren, y soy el ultimo en salir. Ahora tengo que saber dónde exactamente esta Steve.- en donde este el va a a estar ella.- me acerco de nuevo a un mostrador y la enfermara va al grano.
Entonces mi mirada se topa con la de Evangeline. Se ve tan... Demacrada.- mas de lo común.- sus ojos están hinchados y rojos, de hecho creo que aun corren lagrimas por sus mejillas, lleva consigo una maleta, y va vestida con unas vans, unos jeans, un playera blanca y su cabello va perfectamente amarrado a una trenza. Mes estudia de pies a cabeza, gira sobre sus talones y se dirige a la enfermara con la que estaba pidiendo informes. Camino más rápido y la detengo del brazo.

-Déjame ir.- me dice de inmediato.
Estoy anonadado, ella quiere ir con el, desea estar con el, y piensa que se lo estoy impidiendo. La suelto de inmediato y se acomoda la maleta al hombro.

-Perdón,- me disculpo.- pensé que... Querías apoyo moral. No me llevo muy bien con el chico pero sabes que yo... Te aprecio, me ayudaste cuando nadie lo hizo.- las palabras sin difíciles de escoger, pero realmente lo digo de corazón.

Ella se queda en silencio y después habla.
-Bien. Gracias. Ahora dame permiso.

Sus palabras son como dos encrucijadas en el pecho. Esta hecho ella lo quiere. El se lo merece, se merece su amor, y ella se merece el suyo. Yo tuve mi oportunidad y la eche a perder, porque preferí salvar a una persona que no quiere ser salvada, pero por alguna razón tengo que estar con ella- con Chantal- no se si por lastima o porque la empiezo a querer, no como a Evangeline.

De pronto Evangeline desaparece de mi vista, busco por todas partes y la veo entrar a una habitación, espero que voltee pero no lo hace.

-----------Evangeline------