"La amiga fea"

Volviendo a la vida.

Capítulo 19

Hay varios paramédicos al rededor de mi, uno de ellos me toma los signos vitales y los da por inestables, mientras una joven saca una camilla de la ambulancia.

-A las de tres chicos.- les grita a los demás mientras me cargan.- Una... Dos... Tres.- siento que una mano cae, regreso a ver a Sally que esta tan quieta y pareciera que está contemplando mi traslado, un paramédico toma mi teléfono y grita.

-¡Hey!, aquí está su teléfono, tenemos que contactar a alguien de su familia.

-¡Revisa las últimas llamadas!.- grita la chica paramédicos que al parecer es la que está al mando.

Terminan de subirme a la ambulancia y cierran las puertas sin dejarme escuchar a quién llamarán. Por favor que no llamen a mi madre.

Siento la velocidad de la ambulancia y veo a todos los paramédicos entretenidos y apurados desinfectando me las heridas. Siento que mi cabeza me va a estallar y lucho con todas mis fuerzas por no quedarme inconsciente, mis esfuerzos son en vano y siento como mis ojos se van cerrando.

-¡Lo estamos perdiendo!- grita uno de ellos.- ¡RÁPIDO LO ESTAMOS PERDIENDO!.

-QUÉDATE CON NOSOTROS.- me grita un chico aplicando me RCP.

-Lo estamos perdiendo, vean el cardiograma está perdiendo el ritmo de su latidos.- le grita la mujer mientras me sigue dando RCP.- ¡Es inútil, lo vamos a perder!...

-¡Maldita sea!... Has tu puto trabajo y sigue aplicando ese RCP.- le grita- ¡Tú, pásame las planchas?.- le grita a otro, la chica esta ahogada en gritos y sudor.

-¿Listos?- dice frotando las planchas...- ¡QUÍTATE LUIS, vamos a volver a este maldito borracho a la vida!.

-¡NO ESPERA.- grita el chico que me esta dado RCP.- ¡Ah vuelto! ¡Ah vuelto!.... Ve el cardiograma.- dice jadeando deteniendo a la paramédica.

-Buen trabajo Luis.- le dice dándole una palmadita en la espalda.- ¡Tú!, conecta le la intravenosa- le dice a otro chico.

-Bien, ahora sólo estará inconsciente.... Pero no muerto.- les grita el chofer.- ¡Vamos llegando al hospital en la zona de emergencias! ¡Estén listos!

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Siento como me están llevando a una habitación, la chica que está a cargo del grupo de paramédicos no me ha dejado ni un segundo sólo, me ha estado tomando de la mano durante todo el camino a mi habitación o a un quirófano, mientras una enfermera me lleva jalando la intravenosa, y otra escribiendo algo en la tabla de registro.

-¿Cuál es el nombre del chico?.- le dice a la paramédico.

-Zaid, bueno así dice en su credencial.- dice quitándose su chamarra y amarrandocela a su cadera.- Aquí tienes su cartera y su teléfono, para cualquier dato... Llamamos al último contacto con el que se había comunicado.- le dice mientras me meten a la habitación.

-¿Porqué sigue inconsciente?.- pregunta la enfermera que lleva jalando la intravenosa. Tal parece que es una practicante.

-El golpe fue muy fuerte, sólo heridas externas y muy pocas internas y de leve intensidad. Bueno me voy el equipo me necesita.- dice mientras cierra la puerta.

Me he quedado sólo con las dos enfermeras mientras me revisan y toman mis signos vitales.

-En poco tiempo vendrá el doctor.- dice la enfermera de mayor edad.

-Oye... Es guapo ¿Verdad?- dice la enfermera rosa dome el rostro.

-Déjalo en paz, o aré que te corran de aquí.... Los pacientes son sólo pacientes.- dice ganándola fuera de la habitación. Salen y escucho gritos.

-¿DÓNDE ESTA?- grita una voz conocida.... Es Armando - ¿Dónde vergas esta? .... ¡DÉJENME!... No esperare ni mucho menos me despegare de aquí.

Tal parece que Armando libra la seguridad, fuerza la puerta y la abre de golpe. Al verme puedo escuchar su suspiro cargado de desesperación y frustración.

-¿Qué le paso?- se escucha agitado.

-¡Oh!... Cuanto chico guapo- dice la enfermera depravada.

-¡Ya me colmaste la paciencia niña!, ¡Sal de aquí!- le grita la enfermera mayor.- Chico tranquilo sólo son heridas, ven siéntate te daré un paso de agua, no quiero tenerlos a los dos inconscientes....

-¿Qué le paso?- vuelve a susurrar.- ¿Va a estar bien, porque está inconsciente?.

-El golpe fue muy fuerte, muchacho, primero lo tenemos que desintoxicar ... Huele a todo.

-¡Oh!, fue todo mi culpa- suspira y presiento que esta a punto de llorar.

-No somos responsables de las decisiones de los demás.- le dice la enfermera, utilizando casi las mismas palabras que le dije a Chantal.

-Lo se.... ¿Puede dejarme un rato a solar?- le pregunta.

-Sólo un rato, el doctor tiene que venir... Y también lo tenemos que desintoxicar... Tienes sólo cinco minutos.- la enfermera le dice y escucho que sierra la puerta.

Armando está a un lado mío, y ahora si escucho el sollozar de sus lágrimas.

-Perdóname , perdóname .... Nunca debí de haberte dejado ir.- no Armando tu no fuiste el idiota fui yo por favor no...

-Tú madre está desesperada... Tengo que llamarla...

Mierda Armando no...