Espiritu aventurero

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Capítulo 32

------------Evangeline------

Después de que vi el mensaje de Zaid, me sentí aún con más incertidumbre. Primero se porta como un patán y después se disculpa. Eso es algo totalmente inexplicable. Al menos para mi.

-¿Puedo pasar?.- la dulce voz de mi nana Ofelia suena a través de la puerta.

-Claro, pasa nana.- le respondo acomodando me en la cama.

-¿Ya está más relajada mi niña?.- me besa la frente.

-Si, es sólo que la carga de estrés me frustra un poco.- miento.

-Ya veo. Te mande con Steve un poco de cocoa, espero que te haya gustado.- me peina mi cabello con sus dulces manos

-Si. Gracias

-Bueno.- se levanta de la cama.- ya esta lista la cena, tu padre tiene algo que decirles. Importante creo.- se arregla su mandil color blanco

-Nada raro.- bromeo y nos reímos.

Mi nana sale de mi habitación, y yo me levanto a regañadientes de la cama. El clima sigue igual de criminal, y dudo que deje de estar así. Me acomodó la bata, me quitó la toalla que aún traigo amarrada en mi cabeza, y me cepilló mi cabello, como aún sigue húmedo ni pienso en recogérmelo, me quitó los calcetines, me dejo los calentadores y me pongo las pantuflas. Bien aquí vamos.

Abro la puerta de mi cuarto y salgo en dirección al comedor, la lluvia a cedido un poco, pero el frío no. En la recepción escucho la estruendosa risa de Zooey. Lo que me faltaba que mi hermanita estuviera de muy buen humor, espero y no se alíe con con sarcástico Steve. Suspiro y empiezo a bajar las escaleras.

-Recibimos con un fuerte aplauso a la señorita Evangeline.- bromea mi hermana, como era de esperarlo. Escucho como Steve reprime una risita.

-Muy graciosa hermana.- le respondo cuando término de bajar las escaleras.

-Lo se. Así soy soy.¿Qué quieres que haga?.- sigue bromeando.

-Sólo cambiar tus complejos de payaso, creo que podrías hacer eso.

-Y tu podrías ser más divertida, hermanita.- me sonríe burlonamente.-¿ O no, Steve?

-Un amigo sabio, dijo una vez "Los problemas de chichas, de chicas son", así que no me meto en esto.- me sonríe y después a Zooey

-Bueno, pero igual, no te vendría mal una fiesta hermanita.

-Puedes dejar de molestar ya.- le digo algo enfadada.

-¡Ya basta!- grita mi padre saliendo de su biblioteca.- sus gritos se escuchan por toda la casa.

-Es ella.- me acusa en forma de broma Zooey.

-No me importa quién de las dos haya sido.- mi padre nos mira a los dos

-Ella es rara.- le digo con una sonrisa

-Tu eres más rara- me contesta Zooey

-¡Por favor niñas!,¿Cuándo van a entender que Dios me ha dado a dos criaturas hermosas?, a las que amo con toda mi fuerza, tu eres rara, tu también eres rara.- nos señala a las dos.- ¿Y que creen?. Vivo en un mundo de raros donde el único normal aquí soy soy... Bueno y Steve.

-¡El también es raro!.- le digo a mi padre.

-¡Oye!.- me reclama Steve

-Como sea. Así que por favor y por el amor de Dios, no quiero que sigan este debate. Zooey tu tienes tus cualidades y Evangeline tu también tienes las tuyas. Y las amo por igual.

"La amiga fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora