"La amiga fea"

Pesadilla

Capítulo 12

-¿Qué paso?- le digo sosteniendo el celular con el hombro y la mejilla, caminando en dirección al refrigerador.

-Nada, curiosidad ¿Como te fue con la nombre de puta?- me responde mientas yo saco una botella de cola del refrigerador.

-Mal- le respondo.

-¡Ho!, pero digo¿ si te la cogiste ?- me dice mientras dejo el refresco en la barra y sacó una empanada de Nutella del horno de microondas.

-No, sólo la lleve a su casa.

-hay no...- me dice dejando la frase a medias- ¡Juralo!

-Aja, sólo la deje en su casa, es más ni besos ni nada- le respondo dándole una mordida a la empanada .

-Ya. Bueno hay que planear la fiesta.- ¿Fiesta?, ¿Cuál fiesta?. Pienso. ¡Ho!,ya la fiesta, que gritó aquella vez en el comedor, cuando el jodido maestro de Literatura me informo de mi hermoso y flamante reprobatorio.

-Aja,¿Cómo que se puede hacer?- le respondo dándole un trago al refresco.

-Mira pues lo de siempre, hay que comprar unas botellas, pero esta vez hay que conseguir un show barman-. me responde y hace una pausa mientras yo sigo comiendo mi empanada. Que por cierto esta riquísima.- pero hay que modificar las reglas y la temática - me dice y presiento que ha embolsado una media sonrisa.

-¿Cuál?, no propongas de nuevo lo de la "fiesta condón"- le digo y es inevitable contener la risa, de la nada nos echamos a reír como cuando íbamos a la secundaria.

-No, que va.¡Pero si estuvo buena! - dice jadeando .- Ahora será el 1x2

-¿1x2?- le respondo confundido

-Si, no seas tonto, simples matemáticas, un chico y dos chicas- bueno no es tan mala dinámica- ¡Vaya Hombre si te vino perfecto!, invita a la nerd que por cierto no se como se llama, e invita también a la nombre de puta- como no me ha causado gracia sólo Armando se hecha a reír.

-Armando, jodete, se llama Evangeline, y no no la llevare a la fiesta, tal vez si a la nombre de puta, pero a la otra ni pensarlo. Y sabes que, adiós.

-Oye tranquilo viejo, era una propuesta un tanto masoquista- me dice calmado su risa.- ¿Evangeline?, bonito nombre ¿Eh?

-Va. Adiós- cuelgo .

Como ya se a hecho más tarde, preparo mis cosas para dormir, tomó los medicamentos que me ha indicado la enfermera del instituto, y busco una venda nueva para mi mano. Casi no utilizo el botiquín de mi departamento, pero cuando lo encuentro, saco la venda, me quitó la vieja y la tiro al cesto de la basura, desenrollo la nueva y empiezo a vendar mi mano.

He llegado relativamente temprano a la escuela, los salones aún están vacíos y sólo veo al intendente en el fondo del largo pasillo del piso principal de la institución, como no traigo puesto el reloj de mano no he podido ver la hora, el intendente esta barriendo unas hojas para carpeta que están tiradas en el piso.

-¡HEY!- le grito.

El intendente no me responde y tampoco hace ningún gesto.

-¿Dónde se fueron todos?- vuelvo a preguntar desesperado e invadido por la angustia.

Esta vez deja de barrer y alza la vista hacia donde estoy, pero no dice nada. Como ya me arte de no obtener respuesta camino hacia donde está el intendente. El trayecto nunca se me había hecho tan largo, pero por alguna extraña razón al momento de querer tocarlo se aleja, doy otro paso hacia delante y me alejo aún más, tengo mucho miedo así que corro a una de las puertas pero es como si una mano me jalara de la mochila, sigo corriendo pero todo se va tornando negro, veo que corro hacia una barranca, trato de pararme pero mis esfuerzos son inútiles, cuando caigo siento como me golpeo contra la pared, me levanto y veo un peldaño de los Juegos Olímpicos con una medalla de oro esperándome,pero cuando inclinó mi cabeza para que me pongan mi presea, todos empiezan a reírse y a señalarme. Sus risas no son de alegría, si no de burla

-¡No!- grito desesperadamente

Me despierto de golpe jadeando, la alarma del iPhone me ha despertado, un sueño raro, casi nunca tengo sueños o pesadillas como en este caso.

Como ya es hora de ir al instituto preparo mi mochila. Que raro, esta cortada y la forma sigue a unas uñas,¡El sueño!, claro, pero eso es imposible sólo fue un sueño, y los sueños no son realidad.

Me quedo pensado un tiempo observando la mochila, después de un rato lo dejo pasar y me meto a la ducha, me pongo unos jeans rasgados, unos converse, y una playera blanca con un triángulo invertido, bajó a la cocina, abro el refrigerador y tomó un bote con jugo de naranja, me lo bebo todo de un sólo trago, voy a la alacena y sacó un paquete de pan blanco, de nuevo abro el refrigerador y sacó un toper que contiene jamón y queso amarillo, me hago tres sándwiches lo más rápido que puedo y salgo corriendo de mi departamento. Me monto en Sally, mi flamante y sexy Kawasaki Ninja 300, aceleró fuertemente el motor y en un abrir y cerrar de ojos he llegado al estacionamiento campus, me quitó el casco y agitó mi cabellera como de costumbre. Se que voy tarde a la primera hora de Literatura así que evito toda charla con alguna chica guapa, se que, se a corrido el rumor de la fiesta 1x2, así que todas las chicas quieren salir conmigo, al menos tendrán más oportunidad. Llego al salón de clases y como era de esperarlo el maestro Cervera de literatura, ha llegado y esta pasando lista.

-¿Puedo pasar?- le digo jadeando. El maestro Cervera, regresa a ver el reloj de pared del salón y me mira a través de sus enormes gafas.

-¿Sabe la hora, señor Zaid?- me pregunta y sigue pasando lista.

-Si señor lo se, por favor, será la última vez que llego tarde- lo interrumpo sin poder contener la respiración.

-Pase en orden y en silencio- me dice mostrándome el camino con su bolígrafo.

-Gracias- susurro. Me siento y dejo mi mochila al lado de mi mesa de trabajo, saco de manera veloz mi carpeta y un bolígrafo con distintos colores.

-Bien jóvenes... Aquí están los resultados de su examen- dice levantando su mano con un boche de hojas.

Mierda, mierda.... El maldito examen de una pregunta.