Indirectas

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Capítulo 36

---------Evangeline-------

Me estoy frotando mi tobillo derecho. Diablos. A veces puedo ser tan torpe.

-¿Cómo va eso?.- me pregunta Steve entrando con una pomada en la mano.

-Bien. Al parecer has decidido ponerte una playera.

-Si. Creo que si.- mira su playera blanca con cuello V

-¿Y el hielo?.- le pregunto mientras el se sienta aún lado de mi.

-Esta cosa.- alza la pomada.- va a calentar el músculo. Y estoy seguro que frío con caliente no es una buena idea.

-Bueno.

Destapa el frasco color dorado, y hunde tres dedos en la pomada. En movimientos circulares empieza a masajear mi tobillo. Tarda como tres o cuatro minutos haciendo el mismo procedimiento.

-Será cuestión de segundos para que haga efecto. Sentirás caliente tu músculo.

-Gracias.- susurro acomodandome en la cama.

-No hay de que.- me dedica una tenue sonrisa.

Estoy realmente confundida. Hay tantas personalidades en este chico que me cuesta trabajo seguirle el paso. Entrelazo mis manos y bajo la mirada, de repente siento que se ha levantado de mi cama. Alzo la mirada y veo que esta caminando por todo el lugar como si se le hubiese perdido algo.

-¿Buscas algo?.- le pregunto sin encontrar respuesta.

Levanta algunos cojines que estaban tirados y los empieza a apilar. Una vez que termina sigue caminado hasta detenerse en mi pequeño y viejo librero.

-¿Todos los has leído?.- me pregunta señalando de arriba a abajo del librero.

-Si.- susurro

-¿Algún género en especial?.- me pregunta sin dejar de mirar el librero color blanco.

Me quedo pensativa.

-No. ¿Porqué la pregunta?

-Porque observo varios tipos de género por aquí.- me dice mientras saca un libro.- El conde de Montecristo, Crimen y castigo, Cien años de Soledad , Romeo y Julieta, Harry Potter. Tienes de todo un poco , Evangelien. Claro sin mencionar casi todas las obras de Stephen King .

-¿Cuál es el objetivo a todo esto?.- le pregunto encogiendo me de hombros.

-Espera.- alza el dedo índice , se pone en cuclillas y saca tres libros de la parte de abajo del librero.

-¿Qué?.- le pregunto al observar su asombro.- ¿Qué libros son?

-No te creí de este tipo de literatura.- suelta una risita.- ¿Con que, Cincuenta Sombras ?.- alza los tres libros.

Pone dos libros en donde estaban y camina hacia mi, ojeando el libro que trae en sus manos.

-¿Qué tiene de malo?.- le pregunto y el se deja caer aún lado mío.

-No, nada.- lo miro de reojo y abre una página al azar .

-Déjame decirte que a ti no te vendrían mal unos buenos azotes.

¿Qué?. ¿Es enserio?, trato de contener mi asombros pero es inevitable.

-¿Qué dices?.- lo miro con la boca abierta y los ojos abiertos como platos.

-Nada. Leí en voz alta. Lo de "unos buenos azotes".

Entro en pánico, no creo que ese estilo de vida se le de a un chico como el. Los libros son realmente asombrosos y Christian Grey. Bueno es Christian Grey, es la perfección andando, y creo que es de los pocos hombres que cambian por amor.

"La amiga fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora