"La amiga fea"

Visitas Inesperadas.

Capítulo 14.

Antes de subirme a mi moto, escucho sonar mi teléfono. En letras grandes dice "MADRE", ella casi nunca me llama, así que dudo para contestar, contesto y escucho su voz.

-Mi amor, ¿Cómo has estado?- me dice fingiendo una voz melosa

-Estemmmm, bien, creo,¿Qué se te ofrece?, verás estoy muy ocupado.

-Ya. ¿Algún día me perdonarás?

-Madre no toquemos de nuevo ese tema, ¿Qué se te ofrece?- le insisto irritado .

-¿Qué, no puedo llamar a mi chico favorito?- me dice aludiendo el tema principal.

-Mira, tengo muchas cosas que hacer y son muy importantes. ¿Qué se te ofrece?- le alzó un poco más la voz.

-Bueno. Pues con la novedad que iré a visitarte por un tiempo, te extraño y quiero fortalecer mi relación contigo.- lo que mi madre me ha dicho me ha derrumbado todo mi mundo, no esperaba esta respuesta, y no quiero que venga a verme, ella está muy bien en casa con mi hermana Vanesa.

-¿Qué?- y esta vez si estoy gritando - ¿estas mal de la cabeza o que?, no puedes ni debes venir.

-Pues aunque te moleste ahí estaré en dos días- me replica utilizando su poder que aún tiene sobre mi.

-Si no hay de otra, pero de una vez te advierto, yo tengo una vida hecha y no quiero que interfieras, así que haré como que no estas. Hasta dentro de dos días- le digo colgando el teléfono. Ni siquiera le he dado tiempo de hablar después de eso.

Cuando subo una pierna para subir a mi moto siento unos finos y largos dedos tocando mi espalda.

-¿Qué quieres?- grito y al mismo tiempo me giro, mi mirada se topa con unos ojos color esmeralda asombrados y llenos de miedo por mi expresión.- Perdón Evangeline- me disculpo con voz cálida y amable , ella baja la mira en dirección a unos libros que trae en la mano.

-Emmmmm, pensé que te gustaría leer estos libros- me dice extendiendo sus brazos entregándome los libros- son de literatura, como me habías dicho que necesitabas más ayuda, y que los olímpicos eran importantes para ti, pensé que te interesarían tenerlos.

-Que amable, muchas gracias- le digo tomando los libros y de inmediato los meto en mi mochila- nos vemos mañana, de nuevo muy amable y no te hubieras molestado- me doy media vuelta sin percatarme que aún seguía parada.

-Estemmm. ¿Quieres que te lleve? - le digo dudando y señalando la moto. Es lo mínimo que puedo hacer por ayudarme a sacar mi materia de literatura.

-No gracias, me esta esperando el chofer- me dice con una voz moderada y apuntando con la mirada a un Mercedes Benz. Me sorprendo no por el chofer ni por el auto, si no por su rechazo y su falta de asombro, cualquier chica me diría que sí y sin dudarlo estaría arriba de la moto en un segundo.

-Hasta entonces- le digo subiéndome a la moto y encendiendo el motor.

-Bye- me dice agitando la mano y caminando al Mercedes Benz.

Cuando se acerca a la puerta trasera del auto, un hombre caucásico se baja rápidamente del asiento de copiloto y le abre la puerta con una reverencia. La puerta se cierra y el hombre sube de nuevo.

Cuando llego a mi departamento sacó los libros de literatura de mi mochila, son tres tomos muy muy gruesos, tanto que podía considerarse como un arma mortal. Alzo el primer tomó y me doy golpecitos en la cabeza, si que es una pasta dura. Lo abro y empiezo a leerlo. Como por arte de magia suena el tono del whats app.

Armando:

¡PIZZA!!??

Zaid:

¿Sólo pizza?