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Capítulo 38

------Evangeline----

Mi corazón está palpitando a una velocidad sorprendente, en cambio Steve pararese estar relajado, busco las palabras adecuadas para decirle algo, pero estoy totalmente paralizada. Es como si sus labios le pidieran permiso a los míos, no tengo ni idea de como le he podido sostener la mirada, sus ojos café claro me tratan de decir algo, algo de lo que no soy posible de descifrar. Entre abro mis labios para que mis palabras salgan pero el pone su dedo índice impidiéndome hablar.

-No hables, tampoco te preocupes por que decir, porque ni yo lo sé, no pensé llegar tan lejos. - me susurra aún con los labios casi rozando los míos.
-Eres un chico raro.
-Sólo espero no salir lastimado físicamente después de esto.

Pone su mano en mi mejilla, la acaricia tiernamente y cierra sus ojos.

-Quiero que me des permiso para... besarte . Y por si no lo sabes, o aún no te ha quedado claro. Te quiero, no te voy a mentir diciendote que desde que el primer momento en el que te vi me enamore de ti, pero pasó un poco más de tiempo y me fui enamorando de tu carácter, te tus gustos, incluso de tu inseguridad. Te quiero, y no me importa si tu no me quieres, pero ten la certeza que luchare hasta el último aliento para que tu llegues a quererme.

¡Vaya!, todo esto no me lo esperaba, mis manos están sudando y yo quiero salir corriendo. No se lo que vaya a pasar después de todo esto. Pero tengo que olvidarme de mi ilusiones fallidas por Zaid y volver a empezar. Trago saliva, aprieto mis puños y asiento con la cabeza. Le digo mentalmente que me bese y el parece tener un poder de telequinesia.
Acerca sus labios a los míos, cierro mis ojos y me dejo llevar. Sus labios son tan finos, tan suaves, es un beso tierno, y me hace sentir que todas sus palabras fueron ciertas. Pongo mi mano en su rostro y el acaricia mi pelo con la mano que tiene libre. Muy suavemente el se retira de mi boca y después de un segundo su rostro se ilumina con una sonrisa. Y ahora si que quiero salir corriendo, me levanto del sillón pero el me detiene tomándome de la mano.

-Después de esto no te voy a dejar ir nunca.- se para del sillón para quedar justo enfrente de mi.
-Yo, no se que decirte.- bajó la mirada y el me toma del mentón.
-Es normal tener miedo. Y creo que todos tenemos terror a enamorarnos.
-Sólo no quiero salir lastimada, Steve.- el respira muy hondo .
-Muchas veces por cuidarnos de no sufrir perdemos momentos valiosos.
-¿Que me quieres decir?
-Quiero decirte que quiero iniciar una relación contigo. Claro si tu me lo permites...- lo interrumpo.
-Yo...
-Mira, nadie nos garantiza que esto funcioné, pero dime ¿Quién nos quita lo aprendido, lo disfrutado y lo reído?.... Y estoy aquí... Y de ser necesario me arrodillaría.
-Steve, todo esto se escucha muy bien, pero yo...
-No es necesario que me lo digas, se que tu sentiste algo por Zaid... Sólo quiero pedirte una oportunidad.

Steve me toma de las dos manos, agacha su cabeza y espera una respuesta. Yo no se qué decir, que hacer, el tiene razón nadie me va a quitar lo aprendido, además debo de tomar algún riesgo en esta vida, sólo ganare un corazón roto y algunas lágrimas. Es algo con lo que puedo lidiar, y es algo con lo que espero que él y yo podamos superar en el caso que no funcione. Trago saliva, libero una de mis manos y levanto su mentón. Junto mi frente con la de el y los dos cerramos los ojos como si repitiéramos un mantra. Ok, ahí voy.

-Puede que funcione, puede que no... Pero lo intentare.
-Gracias, gracias...- pone sus dos manos en mi rostro y besa mis labios muy tiernamente.
-Sólo es una oportunidad, y yo no doy segundas oportunidades, que te quede bien claro...- pone su dedo índice en mis labios y me vuelve a besar.
Lo sé, y te prometo dar lo mejor de mi, para que funcione...
Eso espero...
Ahora vamos a tomar un poco de leche, ya es tarde y mañana tenemos que ir a la uni.

"La amiga fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora