Magia

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Capítulo 26

Trato de buscar a Evangeline por todo el lugar, pero no tengo éxito, salgo al estacionamiento y veo el Mercedes con el mismo hombre caucásico. Y Evangeline ni sus luces.

-Zaid.- me abrazan por la espalda

-Hola.- le digo quitándole los brazos que rodean mi cuello. Es Chantal.

-¿Porque llegaste tarde?.- me pregunta

-Tuve un problema.- le contesto confuso buscando a Evangeline. La verdad no creo que ella asista a estos lugares.

-¿Pasamos?.- me jala del brazo haciéndome entrar.

Chantal trae unos pantalones ajustados de cuero, una blusa que le llega al ombligo color blanca, unos tacones con plataforma adornados con estoperoles, el cabello todo revuelto y sus ojos azules se pierden entre todo el rímel y delineador que trae puesto.

No sentamos en una de las mesas redondas que hay y una de las meseras en patines llega.

-¿Que te traigo de tomar Zaid? .- me pregunta lamiendo se los labios sensualmente.

-¡PERRA!.- le escupe las palabras Chantal.

-¡Perra tu madre!.- le responde la chica dándome un beso extremó en los labios.

-¡Hija de tu puta madre ahora si te pego!.- le vuelve a gritar Chantal, la chica se pone en posición retadora, me levanto de la mesa y le detengo el golpe.

-¡CARAJO CHANTAL!, debes de dejar de hacer estas cosas.- le grito recordándole lo de la fiesta de la noche en mi casa.- No soy de nadie ¿Recuerdas?.

-Es que esta perra...- me responde Chantal.

-Bueno. ¿Quieres o no estar conmigo?

-Si.- susurra.

-Primor, trae un vodka con naranja.- me dirijo a la mesera.- Y por cierto, ¿Quién es el chico que esta aya sentado?.- le pregunto apuntando con la mirada a Steve que esta tomando un martini.

-¿El chico de aya?.- hace una pausa, continúa y sus ojos se le llenan de ternura.- Es un primor, todo un caballero, jamás había visto a un tipo así, y menos aquí, esta guapísimo, y muy inteligente.

-Ya mamase la.- le digo y ella se va.

-¿Porqué te importa tanto el chico nuevo?.- me pregunta haciendo girar mi barbilla.- a mi se me hace que es un tonto, que quiere llamar la atención.- saca un Cigarrillo de su bolso y lo fuma.

-Que te importa.- le quitó el cigarro de su boca y lo pongo en mis labios.

-Tranquilo.- susurra y me da un beso en la comisura del labio y yo me aparto.

-¿Qué paso?.- le pregunto. Duda y después alza su mirada y me ve con sus ojos exasperados y turbios.

-Es que yo.... Yo, bueno....- la interrumpen las risas de los chicos que están al rededor de una mesa.

Me paró bruscamente de mi asiento y me encamino a donde están todos, dejando sentada a Chantal, los chicos cada vez se tienden y gritan más. Me abro paso por la multitud y veo a Steve sentado haciendo trucos con la baraja, y enfrente de ella hay una chica.

-Escoge una carta.- le pide Steve. - no me la enseñes

La chica toma una carta y la mira mientras se la enseña a su amiga.

-Vuelve a ponerla.

La chica hace lo que le pide, Steve se levanta de la mesa y hace muchos trucos con ella, algunos clásicos, otros más complejos. Cuando termina de alinearla la mira...

-Sopla.- le pide a una chica que está al lado de ella. La otra chica lo hace y después Steve saca una carta. La examina y después habla

-Hummmm, ¿es esta tu carta?.- se la extiende a la chica.- ¿Siete de oros, cierto?.- los ojos de la joven se abren como platos y da brinquitos.

-¡Si, si es esa!.- exclama.

-Gracias, gracias... Es sólo magia, gracias.- hace reverencias a todos, toma su chaqueta que sea sobre otra silla y se dispone a salir.

-Brabo, Brabo, Brabo.- me dirijo hacia Steve aplaudiendo lenta y sarcásticamente. Se detiene en seco aún de espaldas a mi.- No sabía que este lugar había caído tan bajó, con trucos de magia baratos.- término de decir y se escucha una bulla. Sigue sin voltearse. Pero se detiene a mitad de salida.

-Ni es barato ni es magia- me dice dándose vuelta.- Es ciencia, que antes era llamado magia.- me devuelve el insulto y vuelven ha hacer la bulla.

-¡Vete a la mierda!.- le grito.

En un momento de impulso, me aviento sobre Steve y golpeo su espalda en un columna, lo agarro muy fuerte del cuello de su playera y lo vuelvo a empujar a la columna.

-¡CARAJO, CÁLMATE!.- dice una voz mientras me jala de la playera y me toma bruscamente del brazo. Es Armando.

-¡Déjame le voy a partir su madre, a este cabron.- le grito forcejeando para que me suelte, observo a Steve que esta recuperando la respiración con sus manos apoyadas en sus rodillas.

-Calama a tu perro.- le dice Steve a Armando, mientras el me toma de los dos brazos sosteniendo me con más fuerza.

-¡HEY tu también cálmate!- le apunta Armando.mientras yo me tranquilizo.- ¿Estas ahora calmado?.- me pregunta.

-Si, ya suelta me .- tiro de mi brazo aún rabiando.

Si me pusieran a que enumerara las razones por las que me le aventé a este cabrón. Serían las siguientes.

Número uno: Me caga la gente que quiere llamar la atención.

Número dos: El estúpido me reto y me izó ver como un idiota delante de todos.

Número tres: Y de esta tal vez no este tan seguro. Por alguna extraña razón recordé como se divertida con Evangeline y eso me hizo sentir ... ¿Celoso?

"La amiga fea"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora