Capítulo 22
-¡Oh Zaid!, yo... Yo no sabía nada.- dice mientras se acomoda el pelo y se alista los labios para besarme.
-Ya. Como puedes ver esta aquí el doctor, y esto es incómodo, puedes salir un momento.- le digo mirando al doctor, quién se aproxima a la puerta y se la abre.
-Ya. Estaré aquí afuera mi amor.- me lanza un beso y sale de la habitación contoneando sus caderas.
El doctor termina de revisarme, me da una pastilla junto con un baso de agua fresca, quién lo diría aquí esta Chantal y Evangeline.¿Cuál es la diferencia?, por una siento lástima y por la otra no se lo que realmente siento.
~~~~~~Evangeline~~~~~~
Agradezco tanto al cierto que Zaid esté de nuevo con nosotros. Su sonrisa como siempre ilumino todo el lugar y eso me hace ... Feliz.
-Señorita, perdón por molestar pero su padre la esta buscando, tenemos que ir a casa.- me dice Will sosteniendo mi pequeña cartera.
-Lo se Will, antes de irme me gustaría pasar a despedirme de mi amigo
-Claro señorita, la estaré esperando afuera con el coche listo.
Me paro de uno de los sillones de la sala de espera, y me encamino en dirección a la habitación de Zaid, todo el pasillo está desierto y muy frío. Al lado de la puerta de la habitación veo a una chica súper despampanante que se está pasando el rímel por sus pestañas, su falda le llega a sus muslos y su blusa está tan corta que llega a su ombligo. No le presto tanta atención y abro la puerta de la recámara.
-Estas aquí.- me dice en un susurro Zaid.
-Estaba... Me tengo que ir mi padre me esta buscando.- le explico y tomó mi abrigo que sigue tendido en el pequeño sofá de la recámara.
-¿Así te vas?.- me dice mientras abro la puerta.
-Si ¿Porqué?
-Bueno...- duda.- porque yo sentía que me dabas tiernos besos en la mejilla... ¿Ahora ya no?- me dice dejando un ambiente de incertidumbre y tensión en la habitación, y a mi me ha dejado con un nudo en la garganta y sin saber que hacer ni decir.... Me le acero y......
~~~~~Chantal~~~~~
La chica que ha entrado que al parecer es la enfermera no ha salido, cuando me decido a entrar, la chica sale con la mirada clavada en el piso y con una enorme y patética sonrisa. Entro y veo a Zaid con una expresión que nunca antes había visto en su rostro... Si, lo se es la misma patética sonrisa de la enfermera que ha salido.
-¿Qué pasa?.- le digo cautelosamente.
-Nada... Estoy ¿Feliz?.- me responde sin dejar de sonreír.
-¡Oh ya!, y que se va a hacer por tu regreso a la vida.- le pregunto esperando una respuesta mientras el desaparece su sonrisa y frunce el ceño.
-¡CARAJO!, ¿Es que sólo piensas en eso?...¿En coger, drogarte y beber.?.- me grita mientras yo me quedo pasmada.- ¿Sólo piensas en eso?.... ¿Dime Chantal?.
-No, no.- tartamudeo.- Yo también pienso en ti
-¿Piensas en mi?- me susurra.
-Si, porque te extrañe.- le digo fingiendo un sentimiento de tristeza.- ¡¿Pero sabes que?! ¡Mejor me voy!.- le digo volteando me y aparentando que voy a llorar.
-No... No, ven, perdón.- me tiende la mano y me la besa.
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-¿Cuando cree que me pueda ir?.- le digo jugando con el tubo del catéter.
-En unos dos días.- me dice el doctor quitándome la mano del tubo del catéter.- pero si sigues jugando esto te vas a quedar más tiempo.- me regaña y sale de la habitación.
Han pasado los dos días que dijo el doctor, y cada vez me siento mejor, mi madre me trajo ropa limpia para irme directo al departamento.
-¿Listo, hijo?.- me dice mi madre tendiéndome la mano para bajar de la cama.
-Listo. Ma. Yo, bueno yo quiero pedirte perdón por todo lo que te dije, no estuvo bien y te hice sufrir, perdóname.- le digo con un tono real de sinceridad.
-Hijo, todo eso quedo en el pasado, quiero cuidarte y ten por seguro que respetare tus normas. Por cierto a tu chica la mandamos arreglar estará lista cuando tu la necesites.-¿Chica?, ¡Ah si ya Sally!.
-¡Oh madre!, esa noticia me hace tan feliz. - la abrazo y salimos riendo de la habitación.
Cuando llegamos al departamento, mi madre se marea y se sostiene de un mueble.
-¡Madre!.- grito cariñosamente sosteniéndola del brazo.- ¿Estas bien?¿Qué te pasa?.- mi madre respira y se sienta en el sillón.
-Creo que ya es tiempo de contarte porque vine.- me dice calmándose.
-Soy todo oídos madre.- me siento y le froto su mano secando una lágrima que rueda por su mejilla.
-Yo... Yo... A mi, me acaban de detectar cáncer de mama.- me susurra, se hecha a llorar. Y yo siento que todo lo que conozco si ha desvanecido, se ha ido para siempre y que nunca va a volver.... Mi mundo se ha destrozado completa e irrevocablemente.
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"La amiga fea"
Teen FictionAtrévanse a conocer a la amiga fea.... ¿Puedes ser tu una amiga fea?