"La amiga fea"

Cuida a tú chica

Capítulo 27

Pienso alguna manera rápida para poder redimir mi impulso de coraje y odio ante Steve, y también tengo que hacer que los insultos queden opacados con algo que realmente le duela. Piensa Zaid. Piensa.

-Como creo que no podré golpearte a mi gusto.- le digo con aire altanero y mirando a todos.- Un reto, ¿Qué proponen ustedes.?.- le pregunto a todos.

Escucho como los chicos se emocionan y gritan algunos retos. "Una carrera de motos" gritan algunos, "El mejor caballito".

-¡BASTA!.- grita Armando haciendo callar a todos.- el chico no trae moto ¿O si?. Por eso propongo unas sentadillas de cerveza.

-Bien eso será, esperemos que el niño, sepa jugar.- le digo retadora mente y lo jalo del brazo.

-Claro que se jugar, en Harvard... Todo el tiempo lo jugábamos.- me presume.

-Bueno.- alzo una mano para llamar a la mesera.- Trae las cervezas primor.

La joven llega con la charola, me acomodó la playera, me subo los jeans, y me pongo parado de manos

-¡Estoy listo!.- le anuncio.- ¡Vas niño!

-Cuando quieras.- me dice mientras ponen los tarros de cerveza en las plantas de nuestros pies.

-Esto será rápido.- susurro.

Toda la muchedumbre empieza a contar, hasta ahora no me han cansado los brazos, llevamos diez flexiones, y el cabrón parece estar tranquilo.

-¿Sigues ahí?.- le pregunto haciendo la flexión número trece.

-Hasta que das señales de vida.- me responde.

Me esfuerzo muchísimo más por seguir asiendo las flexiones, pero me fallan los brazos, caigo empapándome de cerveza. Esto me hace recordar un poco lo que paso con el amigo de Armando.

-¿Alguien puede quitarle al ganador los tarros?.

La chica de patines me ignora, se dirige a Steve, le quita los tarros y el se incorpora. Todos estas asombrados por como he perdido, después reaccionan y celebran.

-Ahora si me disculpas.- se dirige a la salida.- Por cierto cuida a tu chica.

¿QUÉ?, ¿QUE, CHICA?. ¿Evangeline? me levanto del suelo corro hacia donde esta, lo empujo fuera del bar. El chofer corre hacia donde estamos y se pone en medio de los dos.

-¿Qué chica?.- le grito. Se queda callado y con una media sonrisa.- ¿Que chica?.- le vuelvo a preguntar.

-Una chica.- me dice dando media vuelta.

-¿Qué chica?.- trato de detenerlo pero me intercepta su chofer.

-Esa chica.- apunta con su dedo hacia una esquina del estacionamiento.

Me volteo bruscamente. Todo esta en silencio, muy obscuro, casi no se distingue nada. A lo lejos hay una pareja comiendo se a besos y fajes. Me acerco sigilosamente mientras el Mercedes desaparece. El chico que esta besando a la chica intenta quitarle la blusa, pero ella tira hacia bajó.

De una cosa si que puedo estar seguro. No es Evangeline.

Me percato que se dieron cuenta que alguien se acercaba, el chico deja de besarla y la deja recargada en la pared. Se acomoda su pelo y camina por donde el se fue. Camino aún más rápido para detenerla.

-¿Chantal?.- pregunto tomándola del brazo.

-¡Zaid!.- exclama y parece que ha visto un fantasma.