"La amiga fea"

Pero que bonitos

Capítulo 16

Enciendo la moto, Chantal se sube, enrolla sus brazos a mi cadera y recarga su mejilla en mi espalda. Por primera. El en toda mi vida siento nerviosismo por un chica.

Cuando llegamos al instituto se baja y me da un beso en la mejilla, se aleja acomodando su bolsa a su hombro, mientras se pavonea por todo el estacionamiento, le doy un golpecito con los nudillos a mi casco, cuando alzo la vista veo llegar a un Mercedes Benz que se estaciona en una esquina del estacionamiento tratando de que nadie lo vea, se baja un hombre caucásico y abre la puerta de atrás, mis ojos ven bajar a Evangeline, sus ojos color esmeralda se topan con los míos, rápidamente desvía la mirada y camina con paso rápido al primer edificio, el Mercedes Benz se aleja del estacionamiento.

~~~ Chantal ~~~

Me siento tan apenada por lo que paso anoche con Zaid, lo quiero tanto, no se cómo fui a parar en su casa, iban a ser sólo unas cortaditas, las de siempre pero se me pasó la mano, tanto dolor siento en mi corazón que no medí el dolor ni las consecuencias físicas.

Me siento en una de las jardineras del instituto y sacó mi celular, por poco Zaid contesta la llamada de Charlie, no se sí se conozcan pero no quiero que Zaid sepa de mi pasado. Decido llamarlo.

-¿Chantal?.- me susurra cariñosamente Charlie.

-¡Carlos, por favor ya no vuelvas a llamarme, ya no te quiero comprendelo!- le grito furiosa.

-¿Es por el?.

-Sabes odio que me hablen en claves, se que haces eso para que te diga, pero esta vez ¡Sorpresa!, no hay nada que decir.- le digo maliciosamente y apunto de estallar en risa.

-Todo lo que haces lo se...- se detiene un poco.- ¿Te sigues cortando?.- me susurra y esta vez su voy es de lástima.

-N..no- titubeo.- y si es así ¿A ti que te importa?- le digo con un poco más de seguridad.

-Me importa porque te quiero... Te quiero y mucho- me susurra.

-Pero yo no te quiero, me hiciste mucho daño, todo lo que sentía por ti se convirtió en odio... ¡Te odio Charlie, TE ODIO!- le grito conteniendo estas terribles ganas de llorar.

-Por favor no digas eso que me lastimas, te quiero tanto Chantal.

Termina la oración y cuelga.

Todo esto no hubiera pasado si hubiera coincidido antes a Zaid, el me quiere o al menos eso demostró en la mañana, sentí amor ...

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Esta es mi última clase Evangeline, debe de estar esperando en la biblioteca. Camino lo más rápido que puedo, abro la puerta y sin dudarlo camino en el lado donde están las mesas y las sillas. Evangeline esta sentada en la misma mesa de la otra vez, me le acerco y cuando me ve hace una seña para que me siente.

-Hola- susurro

-Hola. ¿As estudiado algo?- me pregunta cerrando su libro

-No, perdón tuve unos problemas.- le digo bajando la mochila y sacando los libros que me presto.- pensé que podíamos estudiar juntos, bueno que tu me enseñes tu eres muy lista.

-¡Oh!, ya veo, me parece bien.- desvía su mirada a mi muñeca derecha.- ¿Esta bien?, tu mano- me pregunta poniendo atención al vendaje.

-¡Oh!,¿Esto?, si esta bien.- le digo moviéndola.

-Me permites.- me extiende su mano.- el vendaje está mal, déjame acomodartelo un poco.

Sus manos son tan finas y tan delicadas, sus dedos son largos, delgados y con una gran destreza. La miro con admiración mientras ella está muy concentrada acomodando el vendaje.

-Listo- me susurra.- Ahora bien, empecemos....

Se acomoda las gafas, toma un lápiz y empieza a explicarme, pongo mucha atención a lo que me esta diciendo y no puedo evitar mirar de más sus enormes y hermosos ojos color esmeralda.

En ella sólo veo inocencia, inteligencia y hermosura interior. Trato de hacer una comparación con Chantal. Chantal ayer me llego con cortadas en sus brazos y piernas, diciéndome que soy una mierda con ella, nadie me había dicho eso, más bien nadie me había llegado en ese estado. Despejo mi mente y vuelvo de nuevo al pequeño mundo de la biblioteca. Evangeline me esta explicando acerca de la sintaxis, su expresión se vuelve muy sería cada que lee algún párrafo interesante del libro. Las dudas y la tentación de saber más de Evangeline hacen que llame su atención.

-¿Qué te gusta hacer?.- las palabras salen de mi boca sin poder contenerlas. Evangeline me mira con expresión de asombro.

-¿A mi?- duda- bueno pues me gusta leer, escribir,... No lo se ...

-Ya. Bueno pues a mi me gusta la gimnasia.- le digo mientras le cierro el libro que tiene entre las manos.

-Si, eso me dijiste- me dice tomando otro libro.- no nos distraigamos por favor.

-Vamos Evangeline, relajate un poco,¿ si ? vamos a vernos más a menudo al menos tenemos que saber más del uno del otro

-¿Qué quieres saber?- me dice bruscamente.

-¿Te gusta ir al cine?- le pregunto inconscientemente.

-Poco. Ahora por favor podemos seguir estudiando.- me dice mirándome fijamente con esos ojazos.

-Ash, tranquila , señorita cuidadora del estudio,- noto como alza la mirada y se hecha a reír, enseñando su perfecta dentadura, tanto es su risa que notó lágrimas de alegría.

-Perdón, - dice mientas se quita las gafas para limpiarlos con su blusa. Alza la mirada y por fin puedo ver sus ojos sin esas horribles gafas.

-Pero que bonitos- susurro con admiración sin poder detener mis palabras. Ella inmediatamente se las pone y cierra el libro.

-Creo es todo por hoy, nos vemos luego, me mandas mensaje- me mira y va en dirección a la puerta.

Tomó mi mochila y me apresuro para alcanzarla.

-Espera, perdón fue una imprudencia la mía- le digo jadeando.

-Sólo manténte al margen por favor- me dice acomodando se la falda que le llega hasta las rodillas.

-Permíteme acompañarte al estacionamiento- le digo abriéndole paso.

Cuando llegamos al estacionamiento el Mercedes Benz ya la esta esperado, no me habla y sigue caminando al coche, cuando está por entrar me mira y me dedica una tierna sonrisa, le sacudo la mano en señal de adiós y ella hace lo mismo.

El Mercedes se aleja y suena mi celular.

-¿Madre?- respondo

-Hijo, me he adelantado llego hoy por la noche, ¿te molestaría ir a traerme al aeropuerto?

Mierda mi madre .