Dos mundos, un universo.

Conflictos.

ONU se tomó un momento para apreciar la belleza y el aroma de los Lirios de la Paz, una hermosa flor blanca que el día de hoy adornaban la tribuna donde él estaba dirigiendo una nueva asamblea general con motivo de la guerra ruso-ucraniana. La gran mayoría habían votado en contra de esa guerra y ahora estaban decidiendo si iban a sancionar a Rusia. ONU solo esperaba que estas medidas tuvieran el efecto esperado y realmente ayuden a detener la guerra, mientras tanto solo podía esperar a que termine la votación y calmar su estrés con los Lirios de la Paz.

—Muy bien, el tiempo terminó. Veamos ahora cuántos de ustedes le aplicarán sanciones a Rusia —dijo mientras miraba en su Tablet el resultado de las votaciones y las mostraba en una gran pantalla encima de él para que el resto de la asamblea lo mire.

—Esperen, ¿141 de ustedes votaron en contra de la guerra de Rusia pero solo 45 de nosotros lo vamos a sancionar? —preguntó confundido Estados Unidos.

—¡Oh! Cielos, que pena —le respondió Unión Europea mirando de mala manera a India. Su ayuda les habría venido muy bien pero él se negaba a cortar lazos con Rusia.

—No todos creemos que las sanciones son una herramienta eficaz de diplomacia —fue lo que dijo India a modo de defensa.

—¿Seguro que no es porque la mitad de tu suministro de armas viene de Rusia? —le reclamó América estando un poco enojado.

—Cómo si tú pudieras hablar de venta de armas —India también le echó en cara su hipocresía—. Además la Unión Europea recibe muchos gases de Rusia. Bienvenido al mundo interconectado dónde no es nada fácil romper relaciones sin salir perjudicado.

—Bueno… —ahora le tocaba a Europa defenderse, se veía bastante avergonzado porque le estaba siendo muy difícil reducir sus relaciones con Rusia, a decir verdad le resultaba un fastidio—. Tenemos un plan para dejar el gas ruso para fin de año.

—¿Lo ves? Él tiene un plan —felicitó USA.

—Suficiente, dejen de discutir —los interrumpió ONU, todo este tema le venía generando dolores de cabeza desde que había comenzado, y se iba a poner peor porque ahora tenía que enlazar por video llamada a los protagonistas de esta discusión—. Tenemos que seguir con la agenda de esta reunión. Ahora tendremos a Rusia y Ucrania en una llamada para que nos presenten sus peticiones, acusaciones o defensas.

Acto seguido ordenó con su Tablet que dos pantallas lo suficientemente grandes para que se vean en toda la sala salieran desde el suelo, una a su izquierda y la otra a su derecha. Pero justo cuando estaba enlazando las dos video llamadas primero se conectó el audio de una de ellas para dejar escuchar una risa malvada.

—Hu, hu, reconozco esa risa —dijo Finlandia con cierta gracia en su voz. Otros países no reaccionaron con el mismo humor, algunos tuvieron malos recuerdos y otros llegaron a molestarse.

—Buena broma amigo Europa —finalmente se escuchó una voz con un acento muy marcado y luego la imagen de un Rusia vistiendo un atuendo militar se dejó ver—. Abandona nuestro gas si quieres, verás lo que pasa…

—¡No hagas amenazas Rusia! —América podía sentir como toda esa rivalidad que tenía con su viejo archienemigo se apoderaba de él y lo hacía enojarse—. ¿Qué harás…?

—¡Oh! América, mi querido enemigo ¿Qué serían de las guerras sin ti para intervenir? Lástima que no soy alguien a quien puedas intimidar —si algo adoraba hacer Rusia eso era provocar al capitalista—. Talvez tú seas el número uno pero la mayor potencia militar sigo siendo yo.

—Ja’ si crees que con eso vas a asustar a mi industria militar… —se detuvo al darse cuenta que estaba convirtiendo la discusión en algo de dos cuando lo que tenía que hacer era poner a los demás en contra de Rusia, no solo él—. Me-me refiero a la nuestra, asustarnos a nosotros, entonces…