El Salvador (2/2)

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El Salvador estaba muy nervioso y no por estar acompañado de dos figuras famosas y poderosas como lo eran ONU y NASA, sino más bien por el motivo que los obligó a reunirse a los tres. Ya había pasado bastante tiempo desde que la mariposa lo escogió en esa asamblea general ante la vista de todos sus compañeros. Todos ellos (incluido él mismo) habían esperado las desgracias que estas anunciaban pero las semanas pasaban y pasaban y las calamidades nunca llegaban. A veces El Salvador creía que la mariposa había llegado tarde a su vida porque se presentó después de que todas las cosas malas le pasaron. ONU y NASA habían hecho todo lo posible por reunir información sobre las mariposas y su relación con los Country’s para tratar de resolver el enigma, pero se habían quedado estancados así que ahora se encontraban los tres reunidos visitando a alguien que podía darles algunas respuestas, aunque Salva todavía no sabía de quién se trataba.

—Muy bien, aquí estamos, veremos si él puede ayudarnos —habló con esperanza ONU antes de tocar el timbre de una puerta. Talvez la persona que visitaban no era un científico pero ciertamente era alguien muy especial, alguien que podía darles una nueva perspectiva o simplemente ver algo que ellos no.

—¿No me dirán al menos su nombre? —debido a los nervios y la ansiedad ESA comenzaba a impacientarse. NASA lo miró sorprendido.

—¿No te lo dijimos? Supongo que lo olvidamos, pero no te preocupes, es alguien que conoces.

Entonces la puerta fue abierta por un hombre, un terríbola; El Salvador quedó sorprendido y confuso, ¿Cómo podía un terríbola saber más sobre las mariposas que el mismísimo ONU y NASA? Este era uno de los mayores intereses de la Bola Humanidad desde que la primera mariposa apareció para maldecir a un Countryball, las investigaciones ofrecían diferentes respuestas, algunas tenían más sentidos que otras, pero NASA y ONU las conocían todas ¿Qué tenía este terríbola que fuera algo nuevo? Ahí fue cuando el Pulgarcito lo miró más de cerca y lo reconoció.

—¿S-señor Tierra? No puedo creerlo ¡Es usted! ¡Soy un gran fan! —dijo emocionado, no todos los días podía conocer una estrella internacional como él.

—En este momento no estoy en mi show y no uso mi disfraz así que no soy el Señor Tierra —lo corrigió con una sonrisa—. Llámame por mi nombre: Spherical.

—P-por supuesto señor, lo siento.

—No pasa nada, siempre es agradable conocer un fan. ¡Vamos! ¡Entren! Bienvenidos a mi humilde hogar —dijo antes de dejarlos entrar en su lujosa mansión. Los llevó hasta una gran sala con unos cómodos sillones y les ofreció las mejores bebidas y bocadillos que tenía como el buen anfitrión que siempre era.

—Si a esto llamas humilde hogar no quiero saber que es para ti una casa promedio —bromeó con él ONU.

—Es humilde para mí, podría tener una mansión más grande.

El señor Spherical era conocido mundialmente como Señor Tierra por su famoso programa “El show del Señor Tierra” dónde hacía una personificación del planeta en el que vivían. Ahí invitaba a Countryballs de todas partes del mundo y los ponía a participar en juegos, concursos y competencias hasta sacar un ganador, muchas veces con ONU, OTAN y Unión Europea haciendo de jueces junto a él, así fue como se hizo amigo de las organizaciones. Por cierto El Salvador nunca había sido invitado a esos juegos, el señor Spherical trabajaba en su mayoría con países del primer mundo o de Europa y Asia.

Sin embargo, fuera de que tenía su propio show que era transmitido por todo el mundo también era famoso por otra cosa, él fue alguien especial desde el día en que nació, fue toda una noticia mundial el saber que por primera vez un terríbola no pertenecía a ningún país. Cuando un bebé nacía inmediatamente formaba lazos con el Countryball del país sobre el que naciera, esos lazos duraban toda la vida sin importar que después se llevaran a ese bebé y lo criaran en otro país. Pero en el caso del señor Spherical fue diferente, él nació en un avión sobre aguas internacionales y no tuvo ningún lazo al nacer salvo el que se formó con su madre, así que era alguien sin patria, no le pertenecía a ningún Countryball.

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