Marte, la Tierra y la Luna seguían ahí afuera, hablando y observando, y no parecía que quisieran irse.
Bueno, Astrobola sabía que no podían literalmente irse, el problema era que no podía sacarlos de su cabeza pero esperaba que las pastillas que NASA le prometió pudieran ayudarlo. Lo único que tenía que hacer era salir y supervisar que el ATV se conectara correctamente para poder recibir el cargamento, entonces se tomaría la medicina y adiós planetas parlantes. Solo esperaba que nada saliera mal.
Se puso su traje y salió por la escotilla una vez que la nave estaba lo suficientemente cerca, pero en lugar de inspeccionar que la conexión automática se llevara a cabo de forma limpia, Astrobola se vio acosado otra vez por un par de planetas curiosos que no estaban dispuestos a dejarlo tranquilo.
—¡Ahí estás! Ya te habías tardado —saludó la Tierra alegre, pero Astro no podía evitar estremecerse y buscar refugio—. ¡No!… No tengas miedo, te dije que no te haremos ningún daño.
—Si, solo queremos hablar un poco, no hay nada de malo en eso. No tengas miedo —Marte también trató de tranquilizarlo convencido al mismo tiempo de que efectivamente podía escucharlos y entenderlos.
Astro estaba muy nervioso y ya no sabía que creer, para ser una alucinación había durado bastante tiempo y cada vez se veía y sentía más real. Pero no debía perder la cabeza, muy pronto todo terminaría; además, no le haría daño a nadie seguir la corriente un rato, ¿Verdad?
—Hola… —dijo tímidamente mientras salía de su refugio improvisado, ganándose una sonrisa de felicidad de todos los presentes.
—¡Hola! Me alegra que confíes en nosotros. No sabes cuánto me emociona conocerte, ¿Estarás mucho tiempo en el espacio o será una misión corta? —Tierra quería saber todos los detalles.
—Es… una misión sin fecha de retorno —Astro aún se sentía intimidado por los planetas. Aunque podía ver cómo ellos trataban de ser lo más amigable posible.
—¿Sin fecha de retorno? Nunca habían hecho una misión así ¿Qué significa? ¿Harás muchas cosas?
—Soy un explorador. Iré a lugares y haré estudios que nunca antes habíamos hecho para tener una mejor comprensión de nuestro universo —Astro empezaba a ganar un poco de confianza, talvez esto no era tan malo—. Tomaré muestras de asteroides, fotografías de la galaxia, haré experimentos de biología, física y astronomía, pero lo más importante de todo y una de las razones principales de este viaje es visitar por primera vez en la historia a Marte.
—¡¿Qué?! ¿En serio?
Marte quedó sorprendido, la Luna estaba expectante de la conversación y la Tierra… bueno, él no se veía muy emocionado por esa última noticia. Astrobola podía seguir nervioso, pero también estaba pendiente de las reacciones de ellos. Aunque… ¿Pendiente para que? ¡No eran reales!
—Si, es algo que venimos planeando desde hace años, nos hemos preparado mucho para esta misión. El aterrizaje en Marte será el logro más importante que habremos hecho en nuestra historia.
—¿Eso que tiene de importante? Ustedes no necesitan aterrizar en otro planeta porque ya viven en uno —la Tierra cortó la emoción que Astrobola empezaba a sentir, parecía que la información no era de su agrado.
—¿Y como que su logro más importante? Ese título me lo dieron a mi cuando… —trató de comentar la Luna haciendo que Astro pudiera oír su voz por primera vez, escuchando como intentaba reclamarle algo pero la Tierra no lo dejó terminar.
—Luna, no me interrumpas, yo estoy hablando con él.
—… lo siento —Luna guardó silencio y ya no quiso seguir participando en la conversación. Simplemente se colocó detrás de la tierra y continuó como espectador.
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Dos mundos, un universo.
Hayran KurguHasta ahora, los terríbolas vivían tranquilamente su vida cotidiana y los Countryballs se ocupaban de sus asuntos y problemas comunes de una agitada vida política, todos ignorantes de una verdad que podría cambiar el estilo de vida que han llevado d...