Capítulo 11

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Los dos pequeños diablillos iban ingresando a la zona, Blitzø por supuesto no se separaba de Fizzarolli, todo el mundo se le quedaba viendo al payasito, que si bien, su colita se enrollaba un poco en él mismo, como con cierto miedo, ya que la gente estaba tomándole fotos con sus teléfonos.

— ¡Hashtag Fizzarolli en el círculo de la envidia, hashtag vengan a ver al payaso hipócrita! ¡¿hashtag no se ve más sexy en persona?!... ¡Y publicar!...—

La gente estaba comenzando a ser más y más insistente y sobretodo, más encimosa, escuchar las críticas y las miradas que lo juzgaban lo hacían sentir mal.

— A-Ah... Haa... Haa...—

Le estaba dando algo de miedo la situación, que empezaba a sentirse hiperventilar, poco a poco lo estaban rodeando.

—¡Oh, mierda! ¡Malditos putos sin-quehacerados de mierda! ¡Larguense!...—

Blitzø notaba como su amigo estaba entrando en crisis, pues hacía tiempo que no salía "solo" entre tanta gente y público de otros círculos, ya qué, como se la pasaba en el círculo de la lujuria, ahí nadie se atrevía a decir nada al respecto, pues si bien "ahí estaba el jefe".

—¡Vamos, Fizz!...—

Le tomó de la muñeca robótica y lo comenzó a jalar hacía los elevadores, pero, la gente estaba cada vez más curiosa, le estaban tomando más fotos y más fotos.

—¡Esperen! ¡¿Y ese otro sujeto?!...—

Criticaba un canino demoníaco que veía a Blitzø de arriba abajo.

—¡¿Y quién mierda es ese don nadie?!...—

Comentaba un ser que parecía pez globo.

— ¡¿Tan rápido reveló la relación del rey de la lujuria y este payaso ya lo esta engañando?!... ¡¿Que no satisface suficiente su culo con Ozzie que tiene que tener a otro sujeto ya dándole a escondidas?!. ¡Que lasvivo!...—

Les tomaban fotos a ambos y esto hizo que Blitzø se molestará bastante. Muchas críticas a su mejor amigo, quién estaba sudando bastante.

— ¡Mierda, debimos tomar otra ruta!...—

Rápidamente entraron a una tienda, desviando la vista de todos y Blitzø metió a Fizzarolli dentro de un vestidor.

— Haa... Haa... Haa...—

Lo notaba tan nervioso, normalmente ese payasito evitaba ver las noticias, las redes sociales y todo lo relacionado a lo que la gente estaría diciendo sobre "la gran noticia del momento".

— O-Oye, oye, Fizz, tranquilizate ¿Quieres?... —

Le tocaba del hombro y el payasito lo miraba con algo de preocupación.

—N-No puedo... Haa... Haa... E- Es demasiada... D-Demasiada presión para mí... Creía que esta sería una buena idea... Que ya no me importaría nada de lo que dijera la gente, pero, todo esto también afecta a Ozz, él siempre me cuida y me protege de todo, y yo... Haa... Haa... N-No puedo, no puedo soportarlo... E-Esta presión...—

Blitzø miraba como estaba respirando, notaba que estaba entrando aún en pánico, el payasito se tomaba su pecho y le salían lágrimas traicioneras, moviendo la cabeza de un lado a otro, como buscando... Buscando a alguien, por supuesto, al amor de su vida, pero... Ozz no estaba presente, el único ser capaz de calmarlo. Blitzø sudaba y lo que hizo fue cubrirle la boca a Fizzarolli con su mano, acallandolo. Esta situación era el precio de tener que vivir una vida pública y exhibir una verdad que había estado detrás de una gran mentira, mofarse que él amor era estúpido y quiénes estaban enamorados eran aún más estúpidos, Ozz y Fizz cayeron en lo mismo.

Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora