Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)

Capítulo 2

Ozzie ya había arreglado aquellas prótesis, no podía irselas entregar personalmente a Fizzarolli, pero, mando a otro diablillo a que se las entregará única y exclusivamente a él.

Fizz al momento de utilizar las prótesis parecía que todo era muchísimo más estable, ya no rebotaba o salía disparado como antes, ahora, todo era muchísimo más controlado, caminar ya no era difícil y mucho menos sostenerse, el tiempo pasaría y su vida cambiaría.

Participó en el concurso de payasos en el círculo de la codicia, ganando la aprobación de muchos y el interés de Mammon, convirtiéndose en la próxima cara del pecado de la codicia, que vendía todos sus productos con el nuevo rostro, Fizzarolli. Era un trabajo pesado y más porque el pecado de la codicia le exigía de forma imparable actuaciones tras actuaciones.

Al fin, un sueño ya había sido cumplido, trabajar para su nuevo jefe e ídolo de la infancia. Terminaban de grabar un comercial de cereales, Fizzarolli se había tenido que tragar unos de plástico, por lo que los termino escupiendo a un lado.

—¡Fizzarolli, mi niño! ¡Bien hecho, pequeño hijo de puta! ¡Con tu cara fresca y amigable para los estúpidos y pervertidos pedazos de mierda, en seguida vendrán como moscas a mi red para conseguir grandes ganancias!...—

Lo tomaba de los hombros y lo movía de un lado a otro.

—¡M-Me alegra poder servirle, señor Mammon!...—

Decía un poco incómodo por la forma en la quel sostenía un tanto invasiva a su persona.

— ¡Sigue trabajando para mí, pequeño estúpido y así, serás todo un famoso! —

Lo soltaba y lo aventaba hacía un montón de utilería.

—¡Bien, tengo que contar mi dinero! ¡Tendré nuevas ideas para sacarle el dinero a estas perras, Fizzy! —

Desapareció por un momento en una gran bomba de humo verde con rayos, hasta que nuevamente hizo su aparición.

—¡Es verdad, Asmodeus va a venir a sacar las medidas de tu gordito cuerpo para los robots Fizzy! ¡Te necesito flaco, así que baja de peso! —

Desapareció nuevamente en la nube verde y con relámpagos.

—¿U-Uhm?...—

Fizzarolli no pudo ni responderle, pues, apenas salía de entre esa cantidad de utilería barata, tenía un dildo en la boca, por lo cuál, sacó con su mano.

—Cogh* Cogh* Cogh*...—

Tosía limpiándose la saliva que salía de su boca. Y miraba la parte de atrás del dildo "Fábrica Ozzie's", le hizo sonreír un poco, pero, al darse cuenra de su acción se puso nervioso.

— Mnh...—

Miraba de un lado a otro como para que nadie se diera cuenta que se llevaría aquel dildo que era medianamente grande. Se fue a su camerino rápidamente y saco aquel dildo que tenía escondido en sus ropas.

— Haa... Haa... C-Creo que nadie me vió...—

Dijo mientras cerraba los ojos un poco, sudando, a veces, salía de él un lado tímido, por supuesto, era nuevo en esto, tenía que acostumbrarse a ser el rostro de casi todos los productos de todo el infierno.

—  ¿Cómo será el de~...?—

Imaginó algo que lo puso algo "cachondo", pero, cuando escuchó tocar la puerta, en seguida  se asusto y comenzó a entrar en pánico.

—¡A-Ah! ¡S-Sí, si! ¡Un momento!  ¡Y-Ya voy!... —

Jadeando desesperado, tomó el dildo, buscando donde esconderlo, pero, no había lugar, por lo que, su gran idea fue meterlo en la parte de atrás de su traje de payaso y meterlo en... ¿Tal vez sería buena idea meterlo ahí atrás?. No sentía curiosidad normalmente por el lado homosexual, pero... Una vez en sus momentos más ardientes, adentró sus dedos para saber que se sentía y sí, era placentero y exquisitamente estremecedor, pero, ni siquiera se había enamorado. Se preguntarán ¿Y Blitzo? ¿No sería su primer amor?. Nah, que va... Solamente era algo de curiosidad de sentir lujuria, pero en sí, no era algo romántico, solo eran besos. Volviendo a la situación actual, al intentar ocultarlo, tal vez, podría... Aguantarlo un poco.