Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)

Capítulo 15

El teléfono sonaba y aquel guardia miraba con miedo, sabía que si contestaba todo saldría mal y si no lo hacía, saldría peor. Por lo que decidió contestar.

—E-Ehemm... ¿Ho-Hola?.—

— Soy yo, Asmodeus, acabo de llegar a la fábrica... ¿Cómo les esta yendo cuidando a mi Fi-... A Fizzarolli?. —

Contestaba detrás del teléfono, poniendo más nervioso al pobre guardia.

—A-Ah... S-Sí, si, todo bien, se-señor... Está paseando con sus lindas y pequeñas... —

Miraba de reojo a las pequeñas moscas y se veían algo... "Tiernamente desagradables", babeandoles la trompita, otros parpadeando un ojo a la vez, y muchos otros oliendo inmundicias.

— Mascotas...—

—Bien, entonces, voy a volver dentro de 2 horas, y si empieza a llover, tengan en seguida un paraguas, no quiero que se le arruine su pequeño y lindo trajesito ¿Entendido?. —

— ¡S-Sí, señor! ¡Entendido!. —

Contestaba y colgaba el teléfono en seguida con pánico.

Y sí, si bien Ozzie tenía razón comenzaba a llover. El mismo Asmodeus estaba en aquella fábrica del otro lado del círculo de la lujuria y suspiraba, deseando regresar con su amado.

— Haa~... Esto es un asco. —

Miraba todo el desastre ocasionado por un nuevo lubricante. Los súcubos estaban corriendo de un lado a otro y resbalandose. Tenía unos cuantos rodeándolo y le decía a uno de ellos.

— Limpien todo esto y dejen la máquina lista, la revisaré en cuanto la dejen toda limpia.—

Asintió el súcubo que lo acompañaba y caminaba hacia la oficina que tenía en esa misma fábrica.

— Esto es una verdadera mierda. —

Comentó tras sentarse en aquel asiento reclinable y miraba en la ventana como salían truenos y comenzaba a llover.

—Haa~...—

Sintió que algo vendría y giró hacia la entrada de la oficina y un portal que provocaba un fuerte viento moviera todos los papeles, las plumas de Ozzie se movían bastante por el viento y este solo se tomó su sombrero.

—Tsk... ¿Qué haces aquí?.—

Tras el portal abierto, se mostró aquel ser llamado Bael, llamando la atención del único presente del lugar.

— Me sorprende qué digas eso, Ozz... ¿En dónde mierda has estado, eh?.—

Le contestó mientras se acercaba cerrando el portal detrás de él, ocasionando más viento.

— ¡Ah, mierda! ¿No puedes entrar de una manera normal?. —

— Ha-ha~... Bien sabes que transportarse entre los círculos es más sencillo de esta manera que hacerlo como... Los pobres que toman el transporte. Creo que ese pequeñín te ha vuelto muy... Mundano. —

Eso hizo apretar su puño y levantarse molesto.

—Te voy a dejar algo claro... Te prohibo estrictamente... Que hables de él de esa manera. Ahora, dime... ¿A qué carajo viniste?. —

Estaba levantado detrás de su escritorio, viendo a Bael que se quedaba de pie frente al mismo escritorio.

— ¿Qué no es claro?.—

Ozz miraba de forma molesta a su padre, pues no entendía el motivo del porque se encontraba ahí.

— Haa~... ¿Quieres hablar de una buena vez?. —