Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)

Capítulo 28

Tras el gran acto de amor y erotismo, ambos quedaron totalmente rendidos. Asmodeus, por supuesto,  podía seguir y no cansarse, pero, no estaba en su mejor estado, por lo que, se termino cayendo totalmente dormido con un Fizzarolli en sus fuertes brazos, sin aplastarlo, sin herirlo, solamente... Ahí, abrazado con el ser que más ama en el mundo.

Fizzarolli también se había quedado dormido, fue demasiado intenso todo aquello, que lo único que podía ser era descansar y estar con Asmodeus un rato más en la cama.

— H-Hmm...—

Sonaba un pequeño quejido de Fizzarolli, cerraba los ojos con algo de fuerza, pues, comenzaba a soñar cosas que le traían malos recuerdos.

—N-Nmgh...—

Recordando a Blitzø como lo besaba un día antes de su cumpleaños, como este mismo se alejaba el día de la explosión, la terapia y tantas cosas  que había pasado, todo eso empezaba a verse en su sueño de una manera esporádica y continúa, hasta que el sonido de una vibración le hizo abrir los ojos. Miraba a su alrededor, estaba... Estaba comenzando a recobrar bien la consciencia y podía ver que estaba en ese lujoso, amplia y muy cómoda habitación, hasta que se dió cuenta de algo... Estaba algo chocando contra su cabecita, entonces se dio cuenta...  Estaba entre los brazos de Asmodeus y lo que chocaba era su fuerte pecho contra él.

Abriendo los ojos y de un pequelo lapso recordar todo lo que hizo con él la noche anterior. Y la evidencia que salía de su interior era aún peor. Sentía su vientre lleno de la escencia de Asmodeus y sentir que salía ese líquido caliente de él, era un poco incómodo y vergonzoso.

«Oh, mierda...»

Pensó en ese momento, más no lo dijo, no acostumbraba a decir tantas groserías desde ese entonces, solía ser lindo, tímido y algo más inocente, pues ya cuando empezaron a salir con Asmodeus este empezó a ser más atrevido, más explícito y un tanto más abierto con sus sentimientos. El sonido de la vibración nuevamente llamaba su atención, pero, no podía moverse, quiso salirse de aquel abrazo, deseaba limpiarse, le daría vergüenza que lo viera así y pegajoso, pero, sentía como Asmodeus lo re pegaba hacía él.

«Le estan llamando, pero... N-No puedo... Moverme...»

Podía ver de primera mano sus enormes manos. Eso le hacía ver lo enorme que era, las tocaba un poco, pero, con el frío del metal no tenía alguna sensación, solo podía mover esos enormes dedos.

«Son enormes... Casi cubre todo mi torso una de ellas... »

Pensaba mientras las veía, pero, algo cruzó en su mente.

«A pesar de todo lo de ayer... En cada una de sus acciones, nunca me... Lastimó.»

Un pequeño sonrojo invadía sus mejillas y algo le hacía querer acurrucarse a él. Era tan suave tocarlo con su rostro y se sentía tan... Seguro. Nada ni nadie podría hacerle daño.

Poco a poco Fizzarolli se empezó a quedar dormido nuevamente, estar con Asmodeus podía hacerle sentirse tan... Tranquilo y olvidarse de sus problemas por un gran rato.

Asmodeus había despertado tiempo después de Fizz, se percató de que lo tenía ahí, entre sus brazos, su frágil y pequeño cuerpecito, le miró y sonrió un poco.

—Mi amor...—

Le dijo en un susurro y lo fue dejando lentamente en la cama, se veía tan... A gusto. Se percató que tenía marcas de mordidas en su cuello, y marcas de besos hechas por él, sin mencionar qué tenía toda su escencia impregnada dentro y fuera del mismo Fizzarolli. Se veía tan... Suyo.

Sonreía y le recordaba como Fizzarolli solía  despertarse más  temprano que él y ser tan "juguetón" con Asmodeus, para provocarlo y poder continuar en dónde se quedaron la noche anterior.