Capítulo 22

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Fizzarolli estaba siendo atendido por el pecado de la pereza y Asmodeus estaba ahí a su lado, viendo como le colocaban la intravenosa cerca del pecho, también tenían bolsas de hielo a su alrededor, intentando enfriarlo un poco.

—Haa... Haa... Ugh-...—

El payasito estaba todavía con la venda en los ojos y por precaución dejaron sus manos envueltas en cinta adhesiva, para evitar que intentará quitársela.

— Bien... Según estos análisis, sus parámetros estan algo alterados, principalmente su presión arterial, y... Los niveles de melanocitos o conocida como MHS... Es la hormona que provoca el estado de celo en los seres vertebrados... —

Daba el informe  a una enfermera que tenía a su lado.

— Bien... Si él aún no ha visto a nadie, posiblemente se pueda hacer algo al respecto. —

Colocaba sus manos en sus bolsillos y con sus ojos amarrillentos que se encontraban en la parte superior de la cabeza, miraban a Fizzarolli.

—¡¿En serio?!... ¿Cuándo estará bien Fizzarolli?...—

Asmodeus se acercó caminando a Belphegor. La cuál solo giró la cabeza y viéndole de lado suspiró.

— Es muy pronto para encontrar una cura, Ozz... Tengo  que encontrar unos cuantos factores para al menos, tener algo consciso... Y todavía estaría en prueba. —

Asmodeus se sentía totalmente frustrado e impotente, quería ver a su amado sano y estando de vuelta a su lado.

—Y a lo que estoy llegando a concluir, no es a nada bueno, al menos, no para nosotros.... —

Eso Asmodeus le hizo abrir los ojos algo preocupado.

—¿Qué quieres decir?... Bel, no me digas que-... —

Belphegor suspiró un poco y se cruzó de brazos.

—Te haré una pregunta Ozz...—

Este se detuvo en su lugar y apretó los puños un poco.

—¿Cuál es la única manera en la que se puede asesinar a un demonio monarca?...—

Asmodeus se quedó totalmente quieto y algo desencajado por esa pregunta.

— Una... Arma divina. —

Contestó un tanto seco, mientras mantenía su posición. En verdad, no le gustaba nada a lo que estaban llegando.

— Bien... Si un pecador de gran poder en el infierno crea algo de manera artificial probablente sus únicos recursos sean materiales encontrados aquí en el infierno, hay sus excepciones claro... —

Parecía esto cada vez más complejo.

— A la única pecadora que conocemos que elabora objetos divinos es Carmilla Carmine, sus armas elaboradas con metal divino, son capaces de hacernos daño, sin embargo, fuera de eso... Nada de lo que haya aquí  abajo servirá. —

Ozzie lo entendió, no era idiota ni tonto, podía saber de que se trataba, a dónde quería llegar Belphegor.

— Un objeto divino... —

Belphegor asintió mientras se giraba a verlo. La situación estaba aún más complicada de lo que se pensaba.

— Exactamente, para este caso, necesito investigar los elementos que ha utilizado en esa poción  de amor y en base a eso...  Podré decirte que es lo que necesitaremos para romper con ese encantamiento. A su  vez, confirmar ciertas teorías... —

Dijo mientras comenzaba a subirse a su nube rosada, le daba pereza caminar y se recostaba en la misma para ver qué maquinaria  u aparatos tendría que utilizar.

Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora