Capítulo 3

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Y así comenzó una relación que en un principio fue de lujuria, lascividad, deseo carnal, sexualidad, perversiones sexuales y bastantes fetiches... Ambos, no sabían ni cómo, habían terminado por encontrarse... Viviendo uno con el otro.

Fizzarolli ya no tenía otro lugar al que ir más que al castillo enorme de Asmodeus y este, ya le tenía todo lo necesario para que se quedará, guarda ropas nuevo con hasta 800 trajes distintos, un tocador con un set de maquillaje de alta calidad, una gran cantidad de perritos entre ellos uno de sus favoritos que estaba en una pequeña silla de ruedas, y no solo eso incluso le compró un celular para que siempre estuvieran en contacto.

Fizzarolli tenía todos los gustos que él quisiera, sin mencionar que tenía a la persona que más le comprendía en el mundo, ambos... Se amaban, pero, sus palabras falsas hacía el mundo externo siempre eran: "El amor es estupido"... Aunque ambos ya habían sobrepasado la línea de la lujuria, existían sospechas, aunque el trabajo de ambos los mantenía ocupados durante el día, en las noches los dos se reunían para platicar de su día, cenar juntos y por supuesto... Fornicar.

Después de una gran noche de sexo entre ambos iban a tomar un baño, aunque claro, era inevitable no caer en la lujuria nuevamente. Terminarían también haciéndolo ahí dentro y ya después, saliendo ambos del baño, Ozzie se dedicaría a secar sus cabellos y plumajes dentro de una máquina que lo hacía en segundos, mientras Fizzarolli estaba colocándose su gorrito junto a un camisón de pijama bastante suave y cómodo.

— O-Oye, Ozzie...—

Hablaba un poco nervioso Fizzarolli, debido a un tema que tenía que tratar con él.

—¿Hmm?...—

Salía de secarse sus plumajes y sus cabellos para estar completamente cálido y afelpado.

—¿Qué ocurre, Fizz~?.—

Fizzarolli no sabía como decírselo, pero, era algo que tenía que comentarle.

—A-Ahmm... V-Verás, en el trabajo, me dijeron que... B-Bueno, Mammon, dijo que... Deseaba hablar contigo sobre... Un nuevo proyecto. Eh... —

Algo no olía bien, le hacía cierta intriga a Ozzie saber que diría.

— Dice que quiere sacar un nuevo robot mío... —

—¿Ese maldito pedazo de mierda no tiene suficientes tipos de robots de ti ya?... Estoy cansado de tenerle que fabricar todos esos robots con tu apariencia. —

Bien, tal vez... Lo que vendría sería una bomba.

— B-Bueno, es que... Este robot es diferente... Dice que para qué nos vaya mejor... Quiere que hagas... Un robot...  ¿se... xual?—

—¡¿QUÉ?!...—

Se alteró en seguida. ¿Cómo que un robot sexual de Fizz? ¿Su amante? Eso no le gustaba para nada.

—¡¿Cómo se atreve ese hijo de perra?! ¡No! ¡Ni hablar! —

—¡V-Vamos, Ozz!  ¡Gracias a  la gran venta de robots Fizzy hemos obtenido bastante ganacias y fama!—

—¡Ack! ¡¿Fizzy, estas consciente de lo que me estas diciendo?!...—

Dijo mientras se le acercaba al pequeño diablillo quién parecía estar un poco incómodo ante la situación.

— ¡L-Lo sé, lo sé, Ozz!... P-Pero, es trabaj-...—

—¡¿Trabajo?! ¡Trabajo mi trasero! ¡Ese maldito manipulador, asqueroso y codicioso esta vez si se pasó de la raya!... —

Le hacía felicidad saber que estaba preocupado y celoso ciertamente de él.

— P-Por favor, Ozz, no te enojes por algo así... Es solo un juguete-. —

Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora