Helluva Boss: Saltos del corazón (Ozzie (Asmodeus)x Fizzarolli)

Capítulo 25

Si bien, tras esa pequeña discusión entre ambos pecados, el resultado de estar peleándose, hizo de cierta manera despertar a Fizzarolli.

Por  supuesto, el líquido goteando en su boca le hizo despertar; tras abrir los ojos de par en par, al primer ser que vió a los ojos, era...

Al demonio de la lujuria.

—Uh-...—

Guardo un momento de silencio el mismo Ozzie y dejando la tensión a un lado con Belphegor, este tiraba a un lado el cristal y el resto de la botella.

— No te esta atacando o intenta besarte... Significa que...—

Los dos pecados se miraban y sonreían.

—¡Ha funcionado!. —

Asmodeus se acercó y miro a su pequeño amante.

—¡Fizzy!... Por el amor al infierno. ¿Te encuentras bien? ¿Cómo te sientes, amor?. —

Le tomó  de su pequeño hombro y sonrió totalmente  aliviado de verlo bien.  Teniéndolo tan cercas le provocaba el querer besarlo , finalmente despierto, sin ningún efecto de esa pócima. Por lo que el mismo demonio de la lujuria, le daba y repartía besos con cariño en todo su pequeño rostro y cabeza.

—¿Q-Qué ha -?...—

Fizzarolli sentía como lo besaba, intento alejarse, pues se mostraba extrañado, nervioso y tembloroso. Asmodeus le empezó a preocupar aún más... Fizzarolli... ¿Cómo es que estaba más nervioso y avergonzado que antes ese pequeño diablillo?.

—¿S-S-Señor Asmodeus?...—

Al demonio de la lujuria. Miraba a Fizzarolli totalmente desconcertado. ¿Cómo no estarlo?. El pequeño payasito no se había  dado cuenta todavía que seguía esposado, no sabía ni siquiera que estaba pasando a su alrededor.

—...—

Un silencio inundó toda la habitación, hasta que una valiente (Belphegor) decidió intervenir.

—¿"Señor Asmodeus"?...—

Repitió Belphegor mientras se cruzaba de brazos.

— ¿No se suponía que se tenían "cierta" confianza, Ozz?.—

Le pregunto la borrega mirando a ambos. Y Asmodeus hacía un rostro algo... Incómodo y preocupado.

— ¿Ozz?...—

Esta esperaba una respuesta, pero nada.

— Fizzarolli...—

Este se tensó un poco el pequeño payasito y tragaba un poco duro. Parecía... Como que si su expresión, si su timidez de juventud estuviera ahí presente.

—¡¿Sí, señor?!. —

Oh, no... Eso no era bueno. Fizzarolli  quién iba aBelphegor estaba un tanto extrañada por la situación, era tensa y densa que hasta ni la munición de un tanque pudiera atravesarla.  Miraba a un lado y cuando intento tocarse la cabeza, algo lo detuvo. Notaba que estaba desnudo en aquella cama, con las esposas en sus brazos mecánicos.

— Uh-...—

La cobija caía un poco más e intentaba cubrirse con sus piecitos. Un sonrojo invadió su rostro y la desesperación por subirse la cobija y cubrir su cuerpo, le hacía ponerse más en pánico.

— ¡¿Q-Qué esta pasando aquí?!... ¡M-Mi ropa!... ¡¿Porqué estoy desnudo?!...—

Empezó a entrar en una pequeña crisis, en la mente de Fizzarolli se empezaba a llenar de preguntas y se ponía más rojo por el hecho de que aquel par de pecados lo veían..