Retorno [Parte 2]

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Sin contenerse, Enon retiró finalmente su penetrante mirada sólo después de examinar minuciosamente la mano de Yuder, donde las manchas negras no habían desaparecido del todo. Aprovechando la oportunidad, Yuder puso a Enon al corriente de su estado, tal y como habían especulado Kishiar y Lusan. Enon sólo lanzó un frío suspiro en respuesta a la explicación de que se estaba recuperando hasta ese punto después de que la magia para eliminar los rastros de amplificación tuviera éxito.

"¿Cuánto tiempo crees que tardará mi poder en recuperarse del todo?".

"¿Crees que soy una especie de dios? ¿Cómo podría saber todo eso?"

Aunque pronunció esas palabras, Enon volvió a abrir la boca un momento después con rostro hosco.

"Dijiste que tu cuerpo mejoró después de que la magia tuviera éxito, así que supongo que los pensamientos de nuestro Comandante al respecto no estarán muy alejados. Pero a menos que haya habido otro caso como este, ¿quién habría experimentado algo así?".

De ahí que Enon afirmara que nadie podía garantizar qué sería del cuerpo de Yuder de aquí en adelante.

"El poder puro, como un veneno existente dentro de tu cuerpo, que absorbe o repele las fuerzas externas, de hecho parece estar influenciándote continuamente. Para reducir las variables y asegurar tu condición, el dueño del cuerpo debe comportarse, pero conociéndote, eso parece improbable".

"..."

"Por favor, intenta vivir con más sensatez. ¿Eres el único en la Caballería que hace algún trabajo? No, con tu personalidad, probablemente insistirías en hacerlo todo tú mismo, sin importar lo que tus amigos o colegas hagan para impedírtelo".

Enon miró a Yuder con una expresión mixta de irritación, simpatía, duda y una extraña sensación de realización, sus palabras golpearon con precisión como si hubiera leído lo que los compañeros de Caballería habían estado diciendo.

"Entonces, ¿cuál fue el motivo de esta acción? ¿Fue simplemente porque parecías ser el único que podía enfrentarse a ese monstruo? ¿O estaba relacionado con tu 'objetivo'?".

Yuder no respondió inmediatamente, manteniendo silencio antes de asentir finalmente con pesadez.

"Sí. Pensé que responderías así".

"..."

"¿Era un monstruo tan peligroso? ¿Tanto que había que matarlo allí mismo?".

"Si hubiera esperado más, habría sido demasiado tarde. Tuve que enfrentarme a él solo cuando pude. De lo contrario..."

Las palabras de Yuder se interrumpieron, su mirada cayó hacia abajo. Todos los desastres causados por el enorme Pethuamet en su vida anterior volvieron a aparecer vívidamente en su mente. El oeste destrozado, la mancha de resentimiento y sufrimiento en la Caballería, y luego...

La espalda de Kishiar, vacilante sobre el acantilado que se rompía.

"...Hubiera sido demasiado tarde para volver atrás".

Yuder borró de su mente los sucesos que nunca volverían a ocurrir.

"Por eso no me arrepiento incluso después de acabar así".

Murmuró Enon con los ojos muy abiertos, como si por fin hubiera encontrado algunas respuestas, una extraña energía parecía emanar de más allá de su mirada.

"Ahora creo que entiendo lo que querías decir con el objetivo 'no personal'".

No obtuvo respuesta. Parecía que no hacía falta.