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"Nathan está esperando afuera. ¿Por qué? ¿Quieres ver la cara de Nathan?"

"No, no quiero".

Yuder negó inmediatamente con la cabeza. La leve sonrisa de Kishiar se acentuó un poco más. Su mirada se volvió hacia Robel, que dormía profundamente, ajeno a la presencia de cualquiera.

"¿Es esa la persona que duerme allí Robel, que se coló como sirviente?".

"Sí".

"Cuando preguntamos a los que habían perdido la memoria al terminar la investigación, había alguien que le conocía".

"¿Podría ser esa persona una mujer llamada Marty?"

Ante la pregunta de Yuder, Kishiar asintió con la cabeza.

"Sí".

"También he oído algo más sobre esa parte de aquí".

Yuder terminó rápidamente su informe, resumiendo el hecho de que Robel había prometido cooperar para Marty, así como las suposiciones que había hecho basándose en la información que había oído de él.

"Contrariamente a sus especulaciones, creo que podría haber otro motivo detrás de este asesinato. Sin embargo... todavía no sé exactamente cuál es".

"Veo que mi asistente ha estado trabajando sin parar incluso mientras él está aquí".

Con una expresión extraña, Kishiar dejó escapar una breve carcajada y pronto retiró su mirada de Robel.

"De nuestra investigación, juzgamos que el asesinato era un mero pretexto para el verdadero propósito. Ni siquiera había una mínima intención de ocultar al autor. Entonces, ¿debemos suponer que hay algo que esperaban en los movimientos posteriores de quienes descubrieron este caso?".

Era cierto. Yuder asintió con cautela, y Kishiar comenzó a resumir la situación actual tras el incidente.

"Ya no necesitamos hablar de nuestros movimientos, y el Barón Willhem ha concentrado ahora todas sus fuerzas en la investigación de este asunto. Ha reforzado varias veces la protección alrededor de la mansión y ha retirado a los caballeros que patrullaban por todo Tainu, dejando sólo el número mínimo".

"...Parece que ha empezado a asustarse tras sentir que aquellos a los que no ha conseguido atrapar ni la cola pueden acercarse audazmente hasta su puerta".

"Sí. Aunque hasta ahora parece dudar a medias, está claro lo que piensa al ver a los soldados bloqueando entre el anexo y la mansión principal desde que ocurrió el asesinato".

El cambio de actitud, que hace apenas unas horas intentaba inculpar a Yuder como culpable, fue sorprendentemente rápido.

"Parece que lleva encerrado en su despacho desde entonces, por lo que debe estar en contacto con el Duque Tain. Ha tardado en darse cuenta de la gravedad de la situación".

Kishiar habló con una fría sonrisa.

"Como resultado, la seguridad de Tainu está casi en blanco, excepto en algunos lugares como el Equipo de Gestión de la Seguridad y la mansión de la familia Willhem. Por supuesto, envié a los Caballeros Peletta y a la Caballería a varios lugares a esperar, pero... A estas alturas, el Duque Tain debería darse cuenta de que es hora de abandonar su terquedad. Creo que mañana nos pedirán ayuda formalmente".

"Entonces podría irme de aquí antes de lo esperado".

El Caballero Comandante Jeymer Phil podría estar bastante decepcionado, pero al final, estaba en posición de seguir incondicionalmente al Barón Willhem. Yuder estaba deseando ver su reacción cuando de repente recibiera la noticia de liberar a Yuder sin una adecuada segunda investigación.

Retorno [Parte 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora