Capítulo 49

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BECKY

They don't know about us - One Direction


Hay algo muy mal con esta imagen.

Ganamos el juego, he hablado con un total de tres diferentes cazatalentos de varias escuelas, estoy pasando la mayor subida de mi vida y ella no está en ningún lado. No solo eso, no ha estado aquí durante todo este tiempo y debería saberlo. Revisé cada vez que entraba al campo.

No estaban ni Freen ni Tristan.

Sabía que pedirle que hiciera esto era enorme, y como que me imaginé que quizás no lograría estar todo el tiempo, considerando que un partido de fútbol puede ser abrumador, pero ni siquiera soportó la mitad. Es como que hablé con ella y luego desapareció.

Vi las miradas que obtuve cuando la acerqué a mí más temprano. También vi la reacción cuando puse mis labios sobre los de ella. Ninguno de esos idiotas lo entiende, así que están sentados allí juzgando. Es como si fuéramos un extraño tipo de reality show para que nos vean y no puedo soportarlo. Si no hubiera estado tratando de mantenerme tranquilo por ella, le habría dicho algo a cada uno de ellos por la mierda que estaban susurrando y las miradas que lanzaban en nuestra dirección.

La gente es demasiado ignorante y debería saberlo, porque yo era igual. Si yo aprendí a ser diferente, ¿no pueden ellos? ¿Cambiar es realmente tan escalofriante?

No tengo idea de lo que significa esto, que ella no esté aquí, pero no voy a pasar la noche caminando alrededor del campo buscándola o esperando que vuelva y me encuentre. No, voy a encontrarla y voy a averiguar de una vez por todas qué la hizo huir. Si es porque fue demasiado, puedo manejarlo, pero si algo más pasó, entonces necesito saberlo así puedo lidiar con ello.

Si nadie más va a dar la cara por esta chica, entonces yo voy hacerlo y honestamente no me importa lo que signifique para mí a largo plazo. Preferiría ser una total don nadie en la escuela, pateada completamente del equipo si eso significa que puedo cambiar la forma en la que las cosas han estado desde el primer día. Alguien tiene que ceder y si ellos no van hacer nada por su cuenta, yo voy a cambiarlo.

Es solo cuando estaciono en frente de su casa veinte minutos después que las dudas comienzan a presentarse.

¿Soy la razón por la que se fue? ¿Estar conmigo es tan difícil para ella y finalmente se dio cuenta que no puede manejarlo?

Camino hacia la puerta, mirando mis pies mientras pongo uno delante del otro, cada uno guiándome un paso más cerca de lo que me está esperando detrás de esa puerta. ¿Responderá ella o lo hará su madre? ¿Estarán contentos de verme o solo querrán que me quede lo más lejos posible de ella?

Antes de que siquiera pueda alzar mi mano para golpear, la puerta se abre y la luz de adentro se derrama en la oscuridad de afuera, trayendo la sombra de la persona adentro.

Mientras mis ojos se ajustan a la luz, veo que es Freen y la mirada de su rostro me dice todo lo que necesito saber. Hay marcas de lágrimas secas en sus mejillas y el brillo que había visto solo unas horas antes, se ha ido por completo. Sus labios, que durante la semana pasada habían estado congelados en una sonrisa, reflejan lo mismo que sus ojos, no muestran ninguna emoción en ellos.

Verla de esta forma hace realidad mis peores miedos.

—Freen...

Niega, algo que no había hecho en semanas y trago el nudo en mi garganta.

Niega porque no quiere hablar conmigo. Eso duele.

Miro mientras se aleja de la puerta y me pregunto si debo seguirla, pero antes de que pueda mover mi pie en esa dirección donde acababa de desaparecer, esta devuelta y esta vez tiene su teléfono con ella. El problema con eso, es que dejé mi celular en el auto, lo que significa que lo que diga no lo entenderé.

COUNT ON MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora