COUNT ON ME

Capítulo 50

FREEN

Mi gente linda, bella y preciosa! Como están pasando su fin de semana? Espero que lo estén disfrutando! Sólo diré LO SIENTO!

Buena lectura!

A drop in the ocean - Ron Pope (Recomiendo escuchar está canción)

No puedo creer que esté haciendo esto.

La última cosa que quiero hacer después de lo que pasó en el juego, es venir a este estúpido baile, pero como siempre, mi mamá dijo todas las cosas correctas, y bueno, aquí estoy.

Hubo ese momento cuando vi a Becky viniendo por el camino de entrada que quería abrir la puerta, correr hacia ella, abrazarla y nunca dejarla ir. Pensé que estar en sus brazos podría borrar todo lo que Sam y Charlotte dijeron. Que todo podría simplemente volver a la forma en qué era antes de estar de acuerdo en ir.

No se puede, sin embargo.

Cuando abro la puerta antes de que ella tuviera la oportunidad de tocar, le dije que se fuera. Es mejor de esa manera, no solo para mí, sino para ella también. Hay una parte de mí que sabe que Sam estaba mintiendo con respecto a ella, pero eso no cambia el hecho de que no debemos estar juntas. Podíamos hacernos felices, pero está destinado a desaparecer alguna vez y es mejor que paremos ahora en lugar de esperar hasta que ambas estemos más involucradas.

Se merece estar con una chica por la que no tenga que preocuparse constantemente. Podría estar con una que no tenga accidentes cuando está bajo presión y una que no llore a cada segundo. Por encima de todo, se merece una chica que realmente le pueda dar todo lo que necesita sin temor. Una chica que será capaz de hablar con ella, se reirán de sus chistes estúpidos y constantemente la retará a ser mejor.

Se merece a alguien que nunca podré ser.

Sé que no soy defectuosa de la forma como la gente cree. Esto no es acerca de mí pensando que soy menos que los demás. Es acerca de mí queriendo hacer lo correcto por esta chica que me gusta tanto. Tengo que dejarla ir ahora, aunque me duela en el proceso.

Cuando le dije a mi mamá todo esto, no estaba de acuerdo conmigo, pero porque siempre me permite tomar mis propias decisiones, se echó atrás con facilidad. La única cosa en la que no me dio elección, era que fuera al baile.

Siente que me lo debo a misma ir, considerando cuanto trabajo pusimos en ello. El vestido y zapatos comprados, su preparación para hacer mi maquillaje y el cabello Teníamos todo planeado y ella sintió que darle la espalda ahora, se convertiría en un lamento más adelante.

No podía estar en desacuerdo con ella, así que por eso estoy aquí. Es la razón por la que tengo maquillaje por primera vez y por qué estoy usando una sonrisa que aún no puedo creer.

Estoy decidida a que esta sea una noche para recordar, pero más que eso, estoy decidida a llevarlo a cabo por ella. Tomó fotografías antes de que me trajera aquí y realmente quiero que esto sea algo que ella pueda mirar atrás y estar contenta. Realmente es a causa de ella y a su actitud de "nunca rendirse" que aún estoy de pie aquí ahora. Se merece este momento más que yo.

Mientras hago mi camino por la escuela y el pasillo hacia el gimnasio, puedo sentir los ojos en mí, pero esta vez, no escucho los insultos que por lo general viene junto con las miradas. No oigo nada en realidad. Usualmente, siempre hay un susurro junto con el insulto tradicional, pero esta vez, es solo el silencio.

Cuando llego, veo que las puertas están abiertas y el baile ya ha comenzado. Hay parejas que se aferran el uno al otro en el centro de la habitación, así como grupos de amigos que se colocan en líneas laterales. Hay luces que cuelgan del techo y parece que hay estrellas azules debajo. Hay pancartas y banderolas colgadas en las cuatro esquinas y estoy sorprendida por lo bonito que se ve.

Es como si esta habitación estuviera hecha para alguien como yo. La iluminación no es brillante, lo que me tranquiliza. Si bien hay una gran cantidad de cosas que suceden a la vez, estoy bien con ello porque nada se está moviendo rápidamente. Todo está muy lejos de mí. La sobrecarga sensorial que normalmente siento, simplemente no está allí.

Esto realmente es un sueño hecho realidad. Por primera vez, me siento como una chica normal.

Un movimiento llama mi atención al lado derecho de la habitación y cuando me giro, la veo.

Parada sola, viéndose como si quisiera estar en cualquier lugar menos aquí, está Becky con el ceño fruncido y me siento triste. Esta se suponía que iba a ser su noche. Ganó el juego. Ella debería estar en el centro de la sala, bailando y pasando un buen rato. No de esta manera.

Ella se ve hermosa.

Cuando me decido y voy hacia delante, siento el rozamiento de un brazo a través de mi espalda y me congelo. Con Becky encontrándose al otro lado de la habitación, sé que no es su toque familiar, pero de quien quiera que sea, no lo quiero.

—Viniste.

Kath.

Asiento y mientras miro hacia arriba, la veo sonriéndome. Sé que las cosas han sido diferentes el último par de semanas y que ella ha sido mejor, pero no estoy segura si me creo su sonrisa. Es probablemente por Becky, pero nada sobre esto se siente correcto.

—Oí sobre lo de antes, Freen. Lamento que dijeran esa mierda.

Por supuesto que sabe qué pasó. Apuesto a que Sam no podía esperar para correr y decirles a todos sobre ello. Cómo hizo a la chica autista llorar y huir de ellas, debe haber conseguido un montón de risas. Actué de la misma manera en que ellas querían, incluso si la mirada en los ojos de Kath dice algo diferente.

—¿Bailarías conmigo? —pregunta y me estremezco ante el sonido de su voz, algo que nota, porque habla de nuevo—: Freen, puedes confiar en mí.

Si quiero hacer lo que le prometí a mi mamá, entonces tengo que empezar ahora. Por mucho que no quiero estar bailando con Kath, es solo la forma en que tiene que ser. La dejo llevarme de la mano hacia la pista de baile y trago el goteo de miedo que está subiendo a la superficie. Me concentro en la chica que me lleva hasta que estamos en el centro de la habitación y está descansando mis brazos alrededor de su cuello mientras se inicia la música.

Todavía estoy llena de un sentimiento de inquietud y es obvio para Kath por la forma frígida en que estoy de pie. Es cuando se inclina y habla, que finalmente lo dejé pasar.

—No las dejes llegar a ti, Freen. Concéntrate en mí. Te ayudaré a pasar a través de ello.