BECKY
Estoy realmente jodida ahora.
Después de que sacaran a Freen del gimnasio, Kath y yo fuimos echadas. La peor parte de todo fue cuando me quitaron mi corona. Pobres bastardos, de verdad piensan que algo así de estúpido me importa.
Aparentemente, en serio les importa cuando le sacas la mierda a alguien en una habitación llena de personas. ¿Quién lo diría?
Hubo un minuto o dos cuando fuimos echadas por el entrenador que parecía que íbamos a matarnos de nuevo. Al menos, eso era lo que quería hacer en el minuto que las puertas se cerraron. El problema con eso es que, si voy hacia ella de nuevo, la golpearé por cosas que hice. Claro, ella lo puso allí, en lugar de ser la chica decente que pretendía ser, pero eso es mi culpa también.
Sabía que Kath era un ser completamente despreciable. Me refiero, le enseñé todo lo que sé. Súmale todo lo que ella ya sabía por su propia cuenta y tienes una bomba andante. Lo sabía y aun así, elegí creer en ella.
Es de hecho la culpa de ella cuando piensas sobre eso. Si no hubiese sido por ella y su actitud de confianza en mí durante nuestro tiempo juntas, habría recordado lo maldita que era Kath Murphy y esa mierda de esta noche no hubiese pasado. Sí, eso está mucho mejor. Es todo culpa de Freen.
No, ves, eso no está bien. Esa es la rabia y el alcohol hablando.
No es su culpa para nada. Nada de esto es su culpa. Todo lo que hizo fue enamorarse de una completa imbécil. No puedo decir que no se lo advertí.
Dios, arruiné esto completamente. Tenía a uno de los mejores seres humanos en el mundo queriendo estar conmigo y tuve que ir y lanzarlo todo por la borda. Quería demasiado la popularidad que olvidé de dónde provenía. La usé, riéndome de ella, para hacerme lucir mejor. Todo lo que hice fue hacerme lucir como la tonta que soy en realidad.
Ella está mucho mejor sin mí. No estoy seguro de estar mejor sin ella.
Alejándome de Kath, su risa a mis espaldas que ni siquiera siento, tenía un lugar fijo en mi cabeza hacia dónde ir. Aunque de alguna manera, no fui allí. Puedo ser la mayor imbécil del mundo, pero sé que no debo manejar cuando estoy así. Entonces, dejando mi auto en el estacionamiento, comienzo a caminar. Iba a caminar hacia Freen. Necesitaba verla, explicarle lo que pasó esta noche.
Pero en lugar de eso, terminé en la licorería.
Me senté allí por cerca de una hora, tomando directamente de la botella y ahora me dirigía a hacer lo que quería hacer más temprano. Sé que mostrarme fuera de su casa, malditamente borracha, probablemente no es la mejor manera de ir, pero no es como si pudiese caminar a casa. Si Richie me ve así, voy a estar muerta.
Con el entrenador tan molesto como estaba cuando nos echó, ni siquiera estoy segura de tener un espacio en el equipo para el lunes. Lo eché a perder con Freen y eché a perder mi futuro en una universidad a mi elección en un espacio de tiempo de treinta minutos. Soy la reina.
Bueno, lo era, hasta que me lo quitaron. Ja, soy un desastre.
Si conozco al entrenador, ya llamó a Richie. Así que no iré a casa. Ya he tenido suficiente por un día. Puede tomar su rabia y tragársela, o usarla en otra cosa de la casa. Por la manera en que luce ahora, probablemente no hay lugar que no haya destruido con sus puños cuando está ebrio. Es sorprendente que la casa esté en pie.
Así que iré a la casa de Freen. Le gusto a su madre. Estoy bastante segura; incluso ebria la puedo encantar para que me deje entrar por la puerta. ¿Quién no ama a la dulce y respetuosa Becky?
Excepto que no eres dulce y estás completamente segura que no eres respetuosa después de lo que le hiciste a su hija.
Sabes, ni siquiera puedo recordar cuándo dije toda esa mierda que grabaron. No estoy negando que lo dije porque conozco mi voz. Tengo que reconocérselo, Kath le dio en el clavo con todo ese material original. No podría haber elegido mejores frases.
Le dije a Charlotte que su madre la debería haber abortado por llorar tanto.
¿Cuánto más mal puedes hacer?
Solo espero que no le haya dicho a su mamá exactamente lo que dije de ella, de otra manera, no pasaré por la puerta del frente esta noche.
Finalmente llegando a su entrada, trato de mantenerme tan calmado como puedo.
—¡FREEEEENNNNNNNN!
Está mal dicho y juro que tosí un par de veces, pero salió lo suficientemente fuerte como para tener un efecto. Dónde no había luz antes, la había ahora. Justo donde estaba su sala de estar, brilla y sé que fui oída.
Caminando por la entrada, subo los escalones, uno a la vez, hasta que estoy de pie en frente de su puerta. Presionando mi dedo en el timbre, mi cuerpo se mueve hacia delante y atrás mientras espero por alguien que se levante y responda.
Cuando la puerta se abre, espero que sea su madre. Hay una parte de mí que quiere ver su cara enojada y que me grite por lo que hice esta noche. Necesito que me griten. Pienso que de hecho lo necesito tanto como necesito a la misma Freen.
Aunque no es su mamá. Es ella.
Su rostro aún tiene rastro de lágrimas e incluso en mi confusión, me pregunto si son nuevas o si se quedaron allí desde antes. Incluso cuando está de pie en frente de mí, sus ojos están puestos en el suelo, ni siquiera notando que estoy aquí. Viéndola así, me molesta. Caminé todo el camino hasta aquí para hablar con ella, la última cosa que necesito es que mire a todas partes menos a mí.
—¡Tú... tú necesitas mirar...me!
Como magia, su cabeza se levanta por un corto segundo que pienso que de hecho tendré esos lindos ojos fijos en mi dirección, más que feliz con cualquier emoción que brille en ellos. Felizmente tomaría su rabia, tristeza, maldad, incluso risa si eso significa que me mirará de nuevo.
Pero no me da ese lujo, a pesar de estar mirando a mi casa al otro lado de la calle, sus ojos están fríos y sin vida. Me muevo hacia ella y el minuto en que lo hago, lo lamento. En lugar de ir como esperaba, empuja mi cuerpo hasta que me tropiezo en el primer escalón. Antes de que pueda reaccionar, me empuja con sus brazos, nuevamente haciéndome tropezar. Con otro empujón, el cual me da con toda la fuerza que creo que tiene, obtiene lo que deseaba. Caigo en mi trasero en frente de ella.
Comienzo a reír histéricamente y ahí en cuando lo veo. Su cara se arruga y comienza a llorar.
Estoy cansado de ver a esta chica llorar en frente de mí. Todo lo que he querido desde el día que la encontré en el estacionamientos, es que ría. Me sentí como la chica más afortunada caminando en la tierra ese día que sonrió en frente mío por primera vez. Ahora estoy de vuelta a lo que he estado haciéndole por ocho años. La volví el mismo pájaro herido que había sido cuando la salvé.
Algo está seriamente mal.
Enfocándome en el día que la salvé, llamándola un pájaro herido, todo está mal. Yo soy la que estaba herida y ella no fue la salvada ese día. Fui yo. La vida que había vivido se había vuelto vieja, así que cuando la oportunidad se presentó, vi una puerta abierta y la abrí. Me salvó y no tiene idea.
—Freen...
Tratando de enfocar mis ojos en ella, me doy cuenta mientras la confusión se va, que ya no está de pie en frente mío. Es solo cuando siento las manos más suaves en el mundo pasando por mi rostro, que sé por qué no está dónde se encontraba.
—Adiós Becky.
Esos labios suyos, tan suaves que me imagino que son como recostarse en las nubes, descansan en contra de mi frente y antes de que pueda alcanzarla, agarrarla y hacerla quedarse conmigo, está de pie de nuevo. Su espalda está en frente mío y se aleja.
Estoy completamente aplastada en mi trasero y probablemente no recordaré todo esto en la mañana, pero sé que hay una cosa que nunca olvidaré, sin importa cuando bebí esta noche o a dónde vaya ahora.
Nunca olvidaré el sonido de su voz cuando me dijo adiós.

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COUNT ON ME
RomanceHay personas que te dicen que la escuela secundaria es el mejor momento de tu vida. Mintieron. La escuela secundaria es horrible cuando eres una persona como yo, una autista.