Capítulo 31

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Mi gente linda, bella y preciosa como les está tratando este nuevo año?! La verdad estuve ausente por motivos personales cof viaje cof jejejeje pero no se preocupen que no me he olvidado de actualizar. En fin para no aburrirlos más y  como compensación.... Maratón! Yeah!

Buena lectura!

BECKY


La última cosa que esperaba ver cuando di vuelta a la esquina, es a Freen de pie directamente en frente del enemigo público número uno.

Qué demonios está haciendo con Kath, está más allá de mí, pero a diferencia del otro día cuando me envió un mensaje para que la ayudara; no tendría que esperar esta vez. Estaba más que listo para ella y cualquier juego enfermo que está jugando.

—¡Ahí estás! —digo, viniendo y envolviendo mis brazos alrededor de ella, esperando hacer mi posición conocida a la idiota de Kath. Ella podría estar tratando de hacer creer a Freen que lo lamenta, pero lo sé mejor. Esta tipa nunca cambiará.

Kath siempre vendría con engaños; que es lo que hacía que ella y Sam sean tan parecidas. Las dos eran serpientes.

Sacando mis sentimientos completamente fuera de ello, lo que le hicimos a estos chicos y chicas durante los últimos cuatro años estaba mal en todos los niveles imaginables. Los torturamos pensando que era divertido. Seguro, no quiero eso pasándole a Freen por lo que siento por ella, pero eso no quiere decir que voy a seguir y dejar que le suceda a alguien más.

En algún momento todos tenemos que madurar. Seguro, la escuela secundaria podrían ser los mejores años de nuestras vidas de la forma en que dice la gente, pero una vez que esté terminado, ¿Qué es lo que vamos a tener? Una antigua carrera en el fútbol si no jugamos en universidad y una gran cantidad de personas rotas en nuestra conciencia. No quiero eso.

Tal vez hay esperanza para mí, después de todo.

—¿Estás bien? —le susurro y asiente. Levanto la mirada para ver a Kath mirándonos y solo estoy esperando a que haga alguna mueca o incluso que me dé una sonrisa. Estoy más que un poco lista para aporrearla de nuevo. Es solo debido a la pequeña rubia en frente de mí que no ha sucedido todavía. Me niego a dejarla verme de esa manera.

—Nos vemos, Freen y gracias —dice antes de dar vuelta y trotar en sentido contrario de donde yo había venido. Toma todo en mí no correr tras ella, teniendo en cuenta que incluso estar en su mismo espacio me dan ganas de pegarle, pero Freen se desplaza bajo el peso de mis brazos y de nuevo, estoy centrado exclusivamente en ella.

Lo que va a pasar entre mí y Kath tendrá que esperar hasta que la vea después. Hasta entonces, tengo una chica delante de mí de nuevo, con la que necesito disculparme. No creo que ella estuviese esperando que me apareciera.

—Estaba buscándote —digo mientras quito mis brazos alrededor de ella. Cuando no hace ningún intento de sacar su teléfono para responderme, me preocupo. ¿Sigue molesta conmigo por lo que pasó en el almuerzo o hay algo más pasando?

—Freen, acerca de antes... lo siento. No estoy seguro de lo que dije, pero sé que dije algo. Lo siento por lo que sea.

No me responde, ni siquiera se mueve, aunque sus ojos están frenéticos. Hay algo que está tratando de decirme o que debería saber y no lo hago. Es en momentos como este que realmente deseo de que hablara. El no ser capaz de conectar con ella iba a volvernos locas a ambas rápido.

—¿Dónde está tu teléfono?

Se encoge de hombros y ahora sé por qué no me contesta. Necesitando hablar con ella, tomo su mano en la mía y voy al salón de clase más cercano. Tenemos tal vez cinco minutos antes de que las dos necesitemos estar en nuestras clases de la tarde, así que tengo que hacerla hablar rápido.

Agarrando un pedazo de papel de la mesa del profesor y un lapicero, se lo entrego y rezo para que me responda. No estoy seguro de si lo que ocurrió antes ya pasó y no quiero imaginar cómo me voy a sentir si no me contesta ahora.

—¿Qué quería Kath?

Se inclina sobre la mesa para escribir y aunque me siento mal por hacerlo, veo su cuerpo mientras lo hace. Su camisa se levanta un poco mientras se inclina y si es consciente de ello o no, la parte baja de su espalda se expone. He pasado los últimos ocho años haciendo caso omiso de esta chica, pero una pequeña vista de su espalda y está poniendo mi cuerpo a toda marcha.

Nunca he querido besar a alguien tanto en mi vida.

Se levanta y me entrega el papel, y antes de que me atrape comiéndola con los ojos, los muevo hacia arriba de nuevo, aunque con el calor en mi cara, estoy bastante seguro de que puede decir que hice algo que no debería.

¿Qué pasa con esta chica que me hace actuar así de estúpido?

"Quería hablar y decir que lo lamenta. Te extraña y desea que ustedes dos puedan ser amigas de nuevo. Le dije que hablaría contigo. Le creo Becky. Creo que ustedes dos deberían hablar."

Por mucho que me preocupo por ella, odio que sea así de crédula. ¿No se da cuenta de que Kath dirá y actuará en cualquier maldita forma que pueda con el fin de acercarse a ella de nuevo?

Yo habría hecho exactamente lo mismo. Diablos, habría llorado si eso significaba conseguir que la chica me crea.

—Está llena de mierda. Solo está haciendo esto para llegar a mí.

Si no lo viera pasar, no lo habría creído, pero me rodó los ojos. Si esto no fuera una conversación tan seria, me habría reído. No es tan diferente de las otras chicas. La diferencia es que cuando las demás chicas lo hacen, es molesto. Con Freen, es algo impresionante.

—Sé que quieres creerle, nena. Lo hago. Kath es así. Va a decir y hacer lo que sea que necesite con el fin de conseguir lo que quiere. No voy a decirte lo que debes hacer, pero por favor, si alguna vez estás sola con ella de nuevo, ¿prométeme que tendrás cuidado?

Asiente y exhalo el aliento que he estado conteniendo. Eso no era lo que tenía la intención de decir, pero ahora que está fuera por ahí; fue la cosa más inteligente que decir. Freen ha sido tratada de manera diferente su vida entera, teniendo gente tomando decisiones por ella y diciéndole lo que tiene que hacer. Ni siquiera estoy seguro si ella sabe cómo hacer una elección por sí misma. Yo quiero ser el único que haga eso por ella.

—¿Estás lista para ir a clase? —pregunto y antes de darme cuenta, está atando sus dedos con los míos y asintiendo en respuesta.

El único pensamiento que me queda cuando finalmente llego a un acuerdo con lo que ha hecho y nosotros haciendo nuestro camino a nuestras clases, es tan simple pero difícil al mismo tiempo.

Estoy tan enamorada de esta chica.

COUNT ON MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora