Me gustaría que leyeran este capítulo con la canción In My Blood - Shawn Mendes para que sientan mejor la narración, igual es sólo una sugerencia jejeje.
Buena lectura!
BECKY
En el minuto que paso por la puerta, puedo decir qué clase de noche va a ser, y eso me pone aún más en el borde.
Hay latas de cerveza esparcidas por toda la habitación, algunas de ellas aplastadas en pedazos, otras volcadas y algunas puestas en su lugar. Hay un surtido de botellas de licor colocados en la barra, viéndose más vacías de lo que estaban esta mañana antes de irme. La peor parte es la persona que está desmayado en el suelo, en medio de ellas.
Richie Amstrong, mi hermano. El hombre que está en su camino de ganar el orgulloso título de "borracho de la ciudad". Lamentablemente, esta es una escena con la que me he encontrado en casa más de una vez y nunca nada bueno viene.
Tengo que admitir que últimamente Richie ha estado mejor, si hay una mejoría para mi hermano. Se las arregló para conseguir un trabajo a tiempo completo, mejorando sus hábitos debido a ello, y si conoces a Richie, es algo grande. Por primera vez desde que nuestra madre se fue, comencé a creer que las cosas serían iguales de nuevo. Que en lugar de volver a casa a un hermano borracho desmayado, llegaría a una verdadera casa, con alguien a quien realmente le importase.
No es que no crea que Richie no se preocupe, porque sé que en algún lugar debajo de todo el lío, lo hace. Toda esta mierda es lo que pasa cuando tienes veinticinco años y te dejan solo para criar a tu hermanita, pero, ¿es tan malo que aunque sea por un día quiera volver a casa y encontrarla limpia? ¿Qué quiera tener un hermano que esté despierto y sonriente en lugar de desmayado o enojado?
Voy a tener que despertarlo, pero realmente no quiero. Eso es cómo siempre empieza. Lo levanto, trato de ponerlo sobrio lanzándolo a la ducha y consiguiéndole algo de comer, pero en vez de ser agradecido, empieza a decirme el pedazo de mierda que soy. No se necesita mucho tiempo después para que empiece la paliza, pero eso no es todo sobre Richie. Por lo general me molesta tanto, que empujo de regreso, pero no con palabras.
Sí, definitivamente no quiero despertarlo en este momento.
Me imagino que la razón por la que está en casa ahora, en vez de estar en el trabajo, es porque lo perdió y definitivamente no quiero estar en el extremo receptor de la rabia que tiene.
Dejándolo en el lío que creó, me dirijo por el pasillo, cerrando su puerta cuando paso en mi camino hacia la mía. Se supone que es una regla que su puerta esté cerrada todo el tiempo, así que si se despierta y ve que en su borrachera la dejó abierta, yo soy quien va a pagar por ello.
Me abro paso a mi habitación y ni siquiera me molesto en cerrar la puerta tras de mí. Yo no tengo la misma regla, por lo que en este momento, todo lo que quiero hacer es acostarme y sacar el hedor de este estúpido día fuera de mí y de mi cabeza.
El problema es que no puedo hacerlo. Ni siquiera entrar y encontrar a mi hermano desmayado en su propia suciedad no es suficiente para sacarla a ella y lo que sucedió fuera de mi cabeza. Entonces, ¿Qué hago? Saco el maldito papel de mi bolsillo, lo despliego y lo empiezo a leer.
Allí garabateado en las páginas están sus palabras para mí, las respuestas a mis preguntas, pero aún más que eso, chistes y cosas que todavía me hacen sonreír. Destacándose como luces de neón, están las caras felices y aunque arremetí contra ella, tratándola como una mierda antes de presionarla para que saliese de mi auto, todavía estoy sonriendo cada vez que veo a uno de ellos en la página.
Esas caras felices me recuerdan a las cosas que solía ser, y pese a no querer centrarme en el pasado debido a todo lo que pasó con mi mamá, no puedo evitarlo. No es a mi mamá a quien estoy recordando, sin embargo. Es a ella.

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COUNT ON ME
RomanceHay personas que te dicen que la escuela secundaria es el mejor momento de tu vida. Mintieron. La escuela secundaria es horrible cuando eres una persona como yo, una autista.