COUNT ON ME

Capítulo 42

FREEN

Voy a ir al baile de bienvenida.

No solo eso, sino que también cuando vino anoche, me pidió que fuera para verla jugar también. De hecho, dijo que no saldría al campo si no aparecía.

Es extraño cómo pasó todo. Vino después de la práctica, como lo había estado haciendo la última semana, pero esta vez en vez de venir directamente hacia mí, fue hacia mi madre primero. Después de esperar al otro lado de la pared de la cocina, intentando oír algo de lo que ellas estaban hablando, y fracasar, finalmente vinieron y todo salió.

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—Tengo que hablar contigo sobre algo, Freen. Es importante.

Asiento lentamente y se mueve hacia el sofá, esperando a que me siente. Se queda de pie hasta que me siento y luego se coloca a mi lado. Estoy asustada de descubrir sobre qué quiere hablarme, pero con ella mirándome de esa manera, sus ojos tan brillantes y la pequeña sonrisa en su rostro, estoy lo suficientemente cómoda como para saber que lo que sea que es, no es malo.

—Quería hablar con tu madre sobre esto primero, porque lo que pase, realmente depende de ella más quede ti. Bueno, un poco.

Mi madre, de pie en el umbral de la puerta del salón, me sonríe y es debido a esa sonrisa por la cual dejo de preocuparme. Si ella se siente lo suficientemente cómoda como para contárselo a ella, entonces no es nada malo. Ella podría estar llena de otros problemas, pero no dejaría que Becky me hiciera daño.

—Freen, incluso aunque esperé demasiado tiempo para pedírtelo, necesito saberlo. ¿Irías conmigo al baile de bienvenida?

No es una sorpresa que mis lágrimas empezaran a caer.

Asiento, todavía insegura de cómo sentirme sobre ir al baile. Lo que sabía, sin embargo, es que ella es la única con la que quiero hacer algo así.

—En realidad hay algo más también. —Se levanta, su cara se arruga intentando decidir cómo decirlo y no puedo evitar sonreír. No tiene ni idea, pero su cara ahora mismo me recuerda a una ardilla. Me sonrojo en el momento en que lo pienso, y se da cuenta, porque sus cejas se levantan y se ríe.

—¿Por qué te estás sonrojando?

Saco mi móvil de mi suéter y empiezo a escribir, cuando finalmente termino y lo envío, suspiro.

Va a pensar que soy tonta.

Cuando estás pensando sobre esas cosas, pareces una ardilla.

Se ríe a carcajadas, pero a diferencia de otras veces, no me inmuto o sobresalto. Las cosas han estado ocurriendo así últimamente. Es una prueba de que cuanto más tiempo pasamos juntos, más cómoda me siento.

—De acuerdo, bueno, esta ardilla necesita que vengas al partido de fútbol el viernes y no está tomando un no por respuesta. Si dices que no irás, no jugaré.

No puedo dejarla hacer eso. El fútbol es algo que ella disfruta de hacer y el equipo la necesita. No quiero ser la razón por la que su equipo pierda el partido.

Asiento, vacilante. Ir al partido es la última cosa que quiero. No entiendo los deportes y conociéndome, solo haré el ridículo aplaudiendo en el momento equivocado. Ya tengo que adaptarme con ser la novia de una jugadora de fútbol, la última cosa que quiero es avergonzarnos a ambas en público.

La alternativa es que ella no juegue, y bueno, eso no puede pasar. No lo permitiré. Así que, tan nerviosa como estoy por todo esto, tengo que verlo.

—¿Ese asentimiento significa que lo harás?

Asiento de nuevo, más segura esta vez y sonríe, sus ojos brillando.

—Solo para que lo sepas, aun así, habría jugado. Solo te quería allí porque no creo que pueda jugar para ganar sin ti. Eres mi amuleto.

                                               ****

Así que, aquí estoy, en el autobús de la ciudad después de enviarle un mensaje a Becky y decirle que estaba segura. Estoy a punto de ir por mi cuenta al doctor. Puede que no sea el autobús del colegio como ella piensa, pero como no se supone que me va ver hasta más tarde de todas formas, no es como si tuviera que preocuparme por ello.

La última vez que estuve aquí, el doctor llamó a mis problemas "ansiedad social", algo que, si mi madre estaba dispuesta, podría ser tratado con medicación o incluso diferentes métodos de terapia. No dudaba que tenía algo que ver con la ansiedad o en mi caso, miedo absoluto, pero ahora que estoy rodeada de personas que sé que no debo tenerles miedo, estoy preparada para saber cuál es la nueva explicación.

Solo espero que sea algo que pueda arreglarse. Si está relacionado con el autismo, aprenderé a estar bien con ello, pero algo me dice que no es ese tipo de problema. Esto es algo más, y por la manera en la que puedo escribirle a Becky cuando normalmente me abrumo con la mayoría de la gente, necesito conseguir respuestas de una vez por todas. No voy a huir de ello más como hice antes.

Me lo debo a mí misma descubrirlo.