FREEN
Hola chic@s! Espero que todo este bien por sus casas, y si no es así que está lectura los distraiga de sus problemas.
Buena lectura!
Seis.
Son las veces que traté de abrir mi boca hoy, tratando de hacerles saber a los maestros lo que había presenciado anteriormente. Seis veces en que fallé en ello porque al minuto que mi boca se abría, las palabras no se formaban.
Esto no debería ser nada sorprendente, pero lo es. Esto ya no se trata de mi nivel de confort. Esto no se trata de torpeza social o el autismo, a pesar de que estoy muy segura de que si pudiera hablar sobre esto con mamá, sería exactamente lo que diría. No, esto no se trata de mí en absoluto. Necesito hacer las cosas bien por Mon, incluso si la forma en que está actuando cuando lo pasé en los pasillos me dice lo contrario.
No me mira o al menos trata de no hacerlo. Me atrapó mirándola en el pasillo dos veces, y en ambas veces retiró la mirada y se alejó. Quizá sabe que ha tomado mi lugar y me odia por eso. De cualquier forma, no me gusta.
No es de extrañarse con el modo que están sucediendo las cosas, pensar que estaría mejor muerta.
Mi mamá la tendría más fácil porque serían solo Tristan y ella, y él es normal. Podría salir y divertirse más, en vez de siempre preocuparse por lo que necesito. No tendría que correr a rescatarme. Diablos, podría tener citas de nuevo y por fin olvidar a papá. Sé que lo desea, pero el apoyarme la detiene en cada momento.
Si no estuviera, Mon aún estaría debajo del radar. No molestaban a los niños con necesidades especiales. Es solo desde lo que ocurrió conmigo que comenzaron. Le ahorraría al mundo un montón de problemas si solo me fuera a casa, tomar un montón de pastillas e irme a dormir para siempre.
Mientras veo el autobús dar la vuelta en la esquina, escucho que dicen mi nombre. Despacio volteo de un lado a otro, veo de donde viene la voz y a quien pertenece.
Es Becky y está trotando hacia mí. Odio no tener a donde correr. Que tenga que quedarme parada aquí y esperar a que me alcance porque a pesar de que el autobús está aquí y está muy cerca, no está lo suficiente. Realmente no quiero tener nada que ver con ella, por lo tanto el correr hacia mí no tiene ningún sentido.
—Necesito hablar contigo —dice, su voz jadeando cuando por fin me alcanza.
Niego. No necesito palabras para hacerle saber lo mucho que ahora no quiero hablar con ella. Estoy segura de que puede entender mi punto claramente por la mirada en mi cara y el leve movimiento de mi cabeza. Incluso si no tuviera problemas para hablar, aún no querría decirle una sola palabra.
Niego de nuevo y es cuando aleja su mirada de mis ojos, herido por mi respuesta. Es confuso para mí. He leído libros sobre chicas y chicos que actúan como Becky. No me gustan las subidas y bajadas en la vida real.
—Déjame llevarte a casa Freen —declara en lugar de preguntar, lo que me molesta incluso más—. ¿Por favor? Te llevaré allá, sin paradas.

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COUNT ON ME
RomantizmHay personas que te dicen que la escuela secundaria es el mejor momento de tu vida. Mintieron. La escuela secundaria es horrible cuando eres una persona como yo, una autista.