𝐓𝐇𝐄 𝐆𝐑𝐄𝐀𝐓 𝐖𝐀𝐑

07

Las secuelas de los Juegos

thallasa's perspective

Cuando escuché el "¡Y aquí damos nuestra bienvenida a nuestra querida vencedora!", empecé a subir las escaleras, al atravesar las puertas, fui recibida con luces en mi cara, gritos y aplausos del público del Capitolio. Sonreí entre todo eso, para eso estaba ahí después de todo. Me senté en el asunto que había al lado de Caesar, solo una mesilla de cristal con un ramo de flores nos separaba.

—¡Thallasa Calder en persona! ¿Como has estado querida? Todos estábamos preocupados por ti cuando no supimos nada de ti.—dijo Caesar, acercándome el micrófono.

—Como veis, estoy como nueva.

—Eso lo puedo ver perfectamente.—dijo riéndose, me reí también.—Pero también puedo ver ese hermoso collar de perlas que llevas en tu cuello, ¿un regalo, cierto?

—Pues sí, de parte del señor Houston, me felicitó por ganar los Juegos del Hambre.

—¿No es ese el que te regaló la bufanda durante los juegos también?

—Ciertamente.—respondí.

—Pensaría que te estaría cortejando, porque este tipo de regalos no se les hace a nadie.—dijo Caesar.—Si no fuera que un pajarito nos ha chivado que a lo mejor hay alguien en tu corazón del que quizás conocemos muy bien, nos ha enviado hasta imágenes.

Con tocar el botón de un mando de televisión, puso una foto mía y de Finnick antes de entrar al Centro de Entrenamiento previo a los Juegos del Hambre. Me quedé unos minutos en silencio, yo no quería que esto se volviera tan público. Habían tomado la foto desde un ángulo en el que parecía que me estaba besando. Claramente para mí la imagen había sido manipulada.

—¿Tienes algo que comentar?

—Bueno, Finnick y yo solo somos amigos muy cercanos, nada más Caesar.—traté de girar la conversación en otra dirección, ni siquiera estaba segura de que Finnick querría que lo confirmara o negara.

—Parece que nuestros vencedores no están preparados para anunciar su amor, mejor los dejamos en paz.—dijo Caesar.—Y entonces, Thallasa, dinos cómo fue todo durante los Juegos del Hambre, ¿como hiciste para sobrevivir?

—Solo hice lo que entrene y preparé de antemano, lo demás, realmente fue pura suerte, Caesar. Así que estoy afortunada de estar frente a todos vosotros, hablando.

—Diría que sí.—dijo mientras se levantaba y yo hice lo mismo, tomó mi mano la levantó.—¡Aquí la vencedora de los 66 Juegos del Hambre, Thallasa Calder!

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Al día siguiente ya estaba en mi tren de vuelta al Distrito 4, todo el vagón en el que estaba se encontraba en un silencio profundo, que no me atrevía a romper. Me senté al lado de la ventana, admirando el paisaje que tenía frente pasando tan rápido como lo veía. Y en todo el corto trayecto de tanto unas tres horas solo podía pensar en Finnick Odair y como estaba él, si me había olvidado o no. Esperaba que no, ya que ciertamente yo no lo había hecho. Saqué de mi bolsillo el collar que me regaló antes de mis Juegos del Hambre, lo retenía en mi manos, siendo la única cosa que tenía de él. Como dije, el corto trayecto finalizó en nada y estaba en el Distrito 4. Ahí en la estación de trenes, me esperaba un agente de la paz, a guiarme a la "Aldea de vencedores", mi nuevo hogar, cortesía del Presidente Snow para separarnos aún más del resto de habitantes. El agente me informó que mis 'posesiones', es decir los regalos que recibí de mis patrocinadores, ya habían sido movidos previamente hasta mi casa.
Me habían dicho que los regalos de los patrocinadores no era algo común a esta escala, ya que había recibido unos cuantos y la mayoría del mismo patrocinador.