Dhalia Ivanova.
El auto comienza a avanzar con dirección a la sede de CIOS que reside en Sofía, necesito ver unos asuntos allá. Alana se distrae jugando con una muñeca de porcelana que le regalaron en algún cumpleaños, aprovecho que está distraída y me cambio de asiento para hablar con Carla.
- Tenemos que hablar. -ella me mira fijamente y asiente. - Intentare que Lefebvre te entregué a Renee, con una condición. -los ojos le brillan con la mención del nombre de su hija.
- ¿Qué condición?
Me relamo los labios y paso saliva.
- Con la condición de que apenas tengas a tu hija y yo te diga, agarres a Alana y te la lleves lejos de todo. -frunce el ceño y me mira como si soy una extraña diciendole que los extraterrestres vienen. - No me mires así.
- Lo siento, pero... No entiendo ¿Por qué tengo que huir con tu hija y la mía?
- Las mafias bajas están apostando por mi cabeza, tengo muchas a mi favor pero hay alguien de poder jugando a ser mi amigo y es todo lo contrario. No sé quién es, y cuando lo descubra lo asesinare. Hay una persona en este mismo instante entrando a los calabozos de Tsarevets y va a liberar a Andrei Volkova.
- Dhalia, tenemos que detenerlo.
- No. Necesito saber quién coño es. Lo que te explicaba es que tienen planeado llevarme a Las Cloacas de Rusia por órdenes de Pakhan y el Vor qué no se quién es... Carla, no quiero a mi hija metida en ningún lugar horrible, primero caigo yo.
- Si sabes todo esto ¿Por qué me lo dices ahora? ¿No crees que sería más sensato que me quedé para ayudarte a escapar? Sabes que no tengo problemas con infiltrarme...
Frunzo los labios de lado por su preocupación por todo lo que le estoy diciendo, sin saber que yo tengo toda la culpa de estar mereciendo esto.
- Carla, nadie puede sacarme de las Cloacas. Una de las reglas es que para sacar a alguien que tiene demanda, como yo, solo tiene que entrar alguien con más peso. Y creeme que la bratva no me va a dejar salir. -desvio la mirada fijandola en mi hija quien juega a ser mamá, aunque le he dejado muy en claro que ese no es su propósito de vida. - Necesito que cuidas a Alana tanto como yo lo hago... Tengo una casa en la Polinesia Francesa, está a nombre de Alana pero está bajo la tutoría de Adriel, mi hermano irá contigo al igual que Lucas, aunque esté va a estar en dos lados sabe que tiene prohibido decir algo de mi hija.
- Dhalia... Escápate tu, déjame este problema a mi... Se que Renee no corre peligro con los Lefebvre...
- Carla cierra la boca... Nadia está entrenando a tu hija para ser mensajera, jugara hacia el lado de Gina pero no será así, por eso tienes que irte.
- Está... Está bien. Sabes que no tienes que decirme lo mucho que debo cuidar a tu hija.
- Lo sé. En la casa a dónde vas a llegar hay siete bolsos con veinticinco millones de dólares en cada uno. Si no te alcanza eso para darle buena vida a mi hija, hay mucho más en mi cuenta exterior y en la extensión a nombre de Alana, mi padre puede darte el dinero de mi bóveda que necesites... Y se me olvidaba decirte que la Señora Zimmermann irá con ustedes.
- ¿La mamá de Gina? -le asiento.
- Adriel sabe lo que tiene que hacer cuando llegue su tiempo, solo quería ponerte alerta. Y apenas veas a tu hija llegar deberías estarlo.
Tengo la intención de cambiarme de asiento para regresar con Alana pero no logro moverme, detallo las facciones de mi hija, su manera de alzar los meñiques simplemente porque algo le parece bonito, como arruga la nariz y alza las cejas para decir que algo le gustó.
- ¿Carla? -susurro aunque se que no ha dejado de verme con su típica cara reprobatoria. - Que no me olvide... Por favor, haz que Alana no me olvide... Sería algo que nunca me perdonaría.
- Ella no sería capaz de olvidarte... ¿Verdad Alana? -llama la atención de mi hija la cual me mira con el ceño fruncido. - ¿Tu olvidarías mamá?
- Jaaaamas. -niega de un lado a otro antes de seguir jugando.
- Y aprende a que Alana se va a enterar de todo.
Sonríe pero no responde y yo me limitó a regresar a mi sitio al lado de mi hija. Alana suelta la muñeca y se sienta sobre mis piernas para acurrucarse entre mis brazos.
Llegamos a la sede de CIOS, bajo del auto y Carla cambia de puesto para quedarse con Alana. Al entrar todo está tranquilo, como siempre ha sido la central desde que estoy al mando ¿Quién diría que un edificio de una rama judicial muy importante es demasiado barato?
Todos agachan la cabeza apenas ven que entro, avanzo hasta la oficina del General para saber por qué me llamo pero mi teléfono suena deteniendome cuando voy a bajar la manilla de la puerta.
- Ivanova. -contesto.
- El ratón entro a la trampa. -alejo mi mano de la manilla. - Y te encantará saber quién es.
- Lucas sin rodeos.
- Andriette Ivanova acaba de abrir la celda de Andrei y lo está sacando, los guardias de la parte trasera están comprados y se han encargado que nadie lo vea... Porque está disfrazado de Nikolay.
- Hija de puta. -gruño bajo. Sabía que esa mujer iba a traer problemas a mi vida.
- Sal de la central ahora mismo, Dhalia. Es hora que empiece el plan C.
Cuelgo la llamada y me alejo de la puerta en total silencio. El poder de una mujer está determinado en la manera en la que llega y se va, puedo hacer ruido con mis zapatos si decido que sea así.
Camino lo más rápido que puedo alejandome de la puerta del General y logro cruzar todo el lugar sin que nadie me pregunte algo. Abordo la limosina.
- Mata al chófer y conduce.
Carla no titubea, agarro a Alana y le cubro las orejas mientras le sonrío, la española asesina al hombre y aborda sacando el vehículo de cualquier rama judicial que pueda caerme encima.
Coloco a Alana de pie y le quitó el vestido pomposo que tiene dejándola en pantalón deportivo negro y camisa de algodón del mismo color, cambio sus zapatillas elegantes por unos tenis deportivos y le recojo el cabello quitándole el lazo.
- Alana escúchame, tu eres muy inteligente. - asiente. - ¿Recuerdas el trago que tenemos?
- Sip.
- Bien, necesito que actúes tal y como la hija de la Reina Negra.
Asiente y toma asiento a mi lado. Agarro el teléfono y marco un número. Sabía que los principales traidores iban a venir de mi familia, debí matar a Andriette cuando tenía mucha adrenalina en mi cuerpo...
Porque si con adrenalina soy letal. Con rabia y decepción puedo ser el doble.
Al segundo pitido me contestan.
- Le plan C est actif. -hablo. - Vous livrez la fille à l'aéroport privé, la laissez dans la voiture noire puis vous vous dirigez vers la cabine. Attends-moi là-bas.
- Comme vous l'ordonnez, ma dame.
La llamada se cae, lanzo el teléfono por la ventana y saco otro para llamar a Adriel que por suerte no está en la casa y sabe exactamente qué hacer.
🧩🧩🧩
- Le plan C est actif. Vous livrez la fille à l'aéroport privé, la laissez dans la voiture noire puis vous vous dirigez vers la cabine. Attends-moi là-bas. = El plan C está activo, Entrega a la niña en el aeropuerto privado, la dejas en el auto negro y luego te vas a la cabaña. Esperame ahí.
Comme vous l'ordonnez, ma dame. = Cómo ordene, mi señora.
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La Reina Negra.
Teen FictionEn una historia hay muchas vertientes. El malo intenta tapar la verdad, el inocente no sabe lo que sucede y el verdugo ve todo en silencio esperando su momento para atacar. Las historias comúnmente están mal contadas, cada quien tiene una versión d...