(***)
Estaba bailando en tus zapatos cuando...
Leí tu diario para meterme dentro de ti
El reloj en la mesa de noche marcaba las doce y media de la noche. Y pese a que todo mi cuerpo y mente se sentían exhaustos no era capaz de cerrar los ojos; por el contrario miraba hacia el techo de la habitación mientras en mi mano derecha sostenía un cigarrillo y mi brazo izquierdo se mantenía doblaba detrás de mi cabeza. Ahí, en la soledad y oscuridad de la habitación que me habían asignado, y desnudo de cintura para arriba, pensé en todas las probabilidades que tenía de salir bien de todo este asunto. Pensé miles y miles de planes para poder encontrar los documentos falsificados y demás pruebas que mi contratista me había pedido a cambio de cientos miles de dólares. Nada comparado con lo que Bruce me pagaba semanalmente por mi trabajo como guardaespaldas; y eso que la paga no estaba nada mal.
Matthew ya no podía ayudarme mucho. Y tampoco quería involucrarlo ya que tenía suficiente con hacerse pasar por mi padre cuando en realidad era su hermano, y por ende mi tío; el hombre que me sacó de la calle cuando era un adolescente problemático y con un historial no tan limpio ya.
Se lo debía; no podía arriesgarme a que algo saliera mal y se viera arrastrado conmigo.
No tenía muchas opciones realmente. ¿Cómo podría acercarme a Bruce y sacarle información sin verme sospechoso y entrometido? Cuando el hombre no era nada tonto y solo me había contratado para cuidar de su hija.
—Mierda —exclamé cuando una idea se me cruzó por la cabeza.
Heather.
¿Y sí ella podía ayudarme? Claro que no tendría que aceptar porque no se daría cuenta...
¿Había alguna forma de que pudiera, quizás, manipularla a mi antojo?
Llevé el cigarrillo a mis labios y le di una calada para después expulsar el humo de mi boca unos segundos después mientras sonreía lentamente, comenzando a idear un plan para poder acercarme a ella y sacarle información que pudiera servirme para un futuro. Además, ¿qué no sería ella la futura dueña de la empresa? Si la convencía de alguna forma de hacerle caso a su padre y comenzar a ir a ese lugar, había más probabilidades de encontrar algo que me sirviera. Entonces Bruce también confiaría más en mí y yo estaría cada vez más cerca de terminar con toda esta mierda y obtener mi dinero.Ya. Eso es lo que haría. Pero debía actuar con mucha cautela.
Heather había tenido una cena con sus padres en la cual no hacía falta que estuviera presente, por lo mismo que me dirigí directamente a mi habitación para evitar tener que ver a cierta rubia y reclamarle el hecho de que ahora estuviera en la mira de su querido padre gracias a ella. Y cómo no, Matthew me había informado que Bruce me exigía ir por el auto de Heather un día de estos. Eso y quiso saber que era lo que había sucedido entre él y yo ya que los demás hombres de seguridad habían soltado el chisme como viejas de vecindario de que Bruce me había citado a su oficina. Simplemente me negué a hablar con él y lo eché de la habitación ya que había tenido un ataque de ira repentino.
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HEATHER: Promesas Rotas © [Primer Y Segunda Parte]
Roman pour AdolescentsHeather Evans es una chica nacida en una familia adinerada y poderosa. Con padres sumamente reservados y estrictos, de esa forma buscan que sus dos únicos hijos, Daryl y Heather, sean igual de exitosos que ellos. Sin embargo, el asesinato hacia el h...