♡*:.｡. cσqυєτσ cσrαʑσท .｡.:*♡ YoonMin (ℓiвrσ ∂σs)

💞 cαρiτυℓσ τrєiทτα 💞

Entre lágrimas de dolor, el pelinegro se hizo bolita en la cama cuando SangYeon entró a la habitación.

— Aww, mi pequeño Hyung está asustado — Murmuró sonriente — No te preocupes. Jamás podría lastimarte.

¿De verdad se atrevía a decir eso?

¿Realmente lo había dicho cuando el pobre chico estaba maltratado ante tantos golpes que él le había dado?

Eran tan cínico.

— Po-Por favor .... Dé-Déjame ir — Susurró el chico entre lágrimas — Yo-Yo no soy él.

— Cállate — Ordenó SangYeon — No me hagas lastimarte, JiMin.

— ¡Yo no soy JiMin! — Gritó asustado — ¡Yo no soy su pequeño Hyung!

Ante sus gritos, SangYeon borró su sonrisa y se acercó lentamente hacia él hasta subirse a la cama y arrinconarlo.

— Voy a matar a tu novio, a tus amigos y a tu familia — Susurró — Empezaré con YoonGi, luego con YajaTzael y JimDae, después con TaeHyung y JungKook, hasta que solo quedemos tú y yo, mi pequeño Hyung.

El chico tembló cuando él tocó su rostro empapado en lágrimas y sangre por las múltiples heridas y golpes que anteriormente le había dado.

— Po-Por favor .... — Lloró — Déjeme ir, por favor  .... Ya no me haga daño, se-se lo pido.

— Entre más me pidas, más lo haré, mi pequeño Hyung — Murmuró — Así que mejor mantén tu hermosa boca callada.

Sonriéndole al chico, se levantó de la cama para dirigirse a la mesa que estaba al lado.

Entonces, tomó una de las cámaras y la encendió para posicionarla en un ángulo donde pudiera captar toda la cama.

— Le vamos a mandar un regalo a tu papá — Dijo en voz baja — Para que vea que su enano gime como una perra.

Sonrió en grande cuando la cámara quedó en un perfecto ángulo mientras el chico temblaba desde la cama.

— ¿Qué-Qué va a hacer con esa cámara?

Él soltó una risa justo cuando el aparato empezó a grabar.

— A filmar — Respondió antes de girarse — Quiero que YajaTzael y YoonGi vean lo que le espera a JiMin.

No.

El chico lloró más que antes. Sintiéndose asustado cuando él empezó a desabrochar sus pantalones.

— ¡Por favor! — Pidió — ¡Ya no. Ya no!, ¡Po-Por favor!

SangYeon negó con una sonrisa para luego acercarse a él y tomarlo con fuerza del cabello.

— Ponte en cuatro y con tu rostro viendo a la cámara — Ordenó — Vas a disfrutar esto, mi pequeño Hyung.

— Se lo ruego, por fa ....

El menor fue callado ante la fuerte bofetada que le dio.

— Dije que entre más me pidas, más lo haré — Espetó — ¡Así que ponte en cuatro y ve hacia la cámara!

Sin más opciones ante su enojo, el chico tuvo que seguir su orden y ponerse en la posición que indicó.

Observó la cámara entre tantas lágrimas de dolor y miedo.

Estaba completamente asustado.

Llevaba días encerrado gracias a ese psicópata que lo llamaba por alguien que no era.

Había perdido la cuenta de cuántas veces lo había violado.

Una tras otra hasta desgarrar su interior.